West Ham 1-Chelsea 5 / Samba do Chelsea

Exhibición de João Pedro y asistencia espectacular de Estevão en la remontada y ‘manita’ de los ‘blues’. El brasileño de 18 años fue titular por la lesión de Palmer en el calentamiento. 

Pablo Montaño

As

El campeón del mundo ya está aquí. Y con él, su nueva estrella: Estevão. El West Ham de Graham Potter, un proyecto y equipo que van cuesta abajo y sin frenos, no será para muchos la mejor vara de medir. Pero también hay que ser capaz de remontar un 1-0 en contra a los cinco minutos de partido sin el lesionado Cole Palmer y terminar goleando a tus vecinos del este de Londres por 1-5. Este Chelsea, el de Enzo Maresca, es mucho Chelsea.

Por muy fuerte que retumbaran los altavoces del feudo hammer para intentar tapar los abucheos de los pocos aficionados que quedaron en las gradas antes de la estampida local, lo que sonó y se bailó sobre el césped del London Stadium fue samba brasileña. El Chelsea jugó, goleó y ganó al ritmo de João Pedro y Estevão. Gol y dos asistencias para la revelación del Mundial de Clubes, y asistencia de crack del ex de Palmeiras. También aportó su ‘granito’ de arena Cucurella, cada vez más determinante en el juego ofensivo de los blues.

A la espera de conocer el alcance de las molestias de Palmer, con el dúo brasileño, incorporaciones de nivel como Delap y Andrey Santos, las aportaciones goleadores de Enzo Fernández, el incansable Caicedo en la medular o la mejoría en las jugadas de estrategia a balón parado, Enzo Maresca tiene mimbres suficientes para apuntarse a la carrera por el título liguero. Y esta ‘manita’ fue una buena muestra de ello.

Baila, Estevão, baila

Por muy mal dadas que vengan de primeras, el Chelsea tiene armas de sobra para reponerse ante un West Ham en horas muy bajas. El proyecto de Graham Potter lleva estancado y a la deriva desde que arrancó a mediados del curso pasado. Porque si no está Palmer, muy a pesar de la parroquia blue, el equipo de Enzo Maresca tiene una estrella en ciernes llamada Estevão. Y es que el brasileño, de apenas 18 años, va a dar mucho que hablar esta temporada.

Fue precisamente la lesión en el calentamiento de la estrella inglesa la que obligó al técnico italiano a cambiar sus planes y brindar a Estevão su primera titularidad en partido oficial con el Chelsea. No empezó de la mejor manera, ya que una pérdida suya tras un taconazo en medio campo, de esos que no gustan a los entrenadores, y también un zurdazo desde 30 metros de Lucas Paquetá, originaron el sorprendente 1-0 de los hammers. Pero lo dicho, este Chelsea está hecho de otra pasta. Y Estevão también.

El empate blue llegó a los 15 minutos con la primera asistencia del curso de Cucurella y el primer tanto liguero de João Pedro con la elástica blue. Que no el primero como jugador del Chelsea, ya que el ‘20′ viene de demostrar en el Mundial de Clubes que bien vale los 70 millones de euros que pagaron por él. La remontada, en el 23′, se produjo tras el 2-1 anulado a Füllkrug por fuera de juego y gracias a un grandísimo pase de João Pedro. Neto apareció completamente solo en el segundo palo, lo cual no deja muy bien parado a Aaron Wan-Bissaka. De Pedro para Pedro. Entonces, llegó el ‘momento Estevão’. Un “ya estoy aquí” en forma de asistencia.

Estevão, jugador del Chelsea, conduce el balón durante el partido ante el West Ham.Peter Cziborra

La dejada de espaldas de Delap, el bastión sobre el que pivotaron todos los ataques visitantes, fue buena, pero claro, después hay que conducir y zafarse de hasta cuatro rivales en velocidad como hizo el ‘41′ del Chelsea. Servirle el balón en bandeja a Enzo Fernández para que marcase a placer ya era pan comido. Mientras el argentino celebraba con rabia, la mitad del equipo se fue con Estevão. En menos de 30 minutos había pasado de villano a héroe.

Este West Ham no da para más

Visto lo visto durante la primera mitad, era cuestión de tiempo que la parroquia hammer empezara a desfilar por los vomitorios del London Stadium en cuanto el Chelsea continuase aumentando la brecha en el marcador. Con el 1-4 de Moisés Caicedo, menos de 10 minutos después de reanudarse el encuentro, ya hubo algunos aficionados que vaciaron sus asientos. Pero el 1-5 de Chalobah provocó una auténtica estampida. Entre el meta local Mads Hermansen, que volvió a ‘cantar’ como en el estreno liguero, y la verbena defensiva del West Ham en cada córner y jugada a balón parado, el Chelsea dio un ‘manotazo’ de realidad a Graham Potter.

Fue entonces cuando Enzo Maresca aprovechó para repartir minutos, dar descansos y permitir a los seguidores blues desplazados hasta el este de la capital inglesa que ovacionaran a sus héroes. Debutó Hato, quien está llamado a dar descanso a Cucurella en la lateral izquierdo; volvió a tener minutos Wesley Fofana, sin jugar con el Chelsea por lesión desde el pasado mes de marzo; y la esquina blue rompió a aplaudir cuando Estevão fue sustituido. Eso sí, las palmas duraron algo menos que los “olés”. La afición visitante se dedicó a vacilar a sus vecinos y rivales durante los compases finales, que pocas veces habían deseado tanto escuchar el pitido final. Qué noche de viernes tan diferente para unos y otros.