Alarma con Davies
El Bayern prepara un “esfuerzo” para intentar renovarlo. Las posturas siguen muy alejadas, pero el jugador tiene dudas. Y el Madrid ansía el 1 de enero.
El Bayern se aferra al dinero, causa y solución de este problema. La no renovación de Davies reside en que el club nunca ha llegado a sus exigencias económicas. El jugador comenzó pidiendo un contrato de 20 millones brutos, lo que desató la ira en Múnich, casi rompiendo relaciones. Su respuesta fue una propuesta de 12 millones... y un ultimátum que enfureció a su representante. “¿Ahora nos dan un ultimátum? ¡No es justo!”, llegó a contestar públicamente. Pasó el verano, no renovó y entró en su último año de contrato. Este, ahora. Pero en los últimos meses las discrepancias se han ido suavizando. Y ahí nace la alerta.
Una puerta entreabierta
Tal y como adelantó Bild, Davies ha rebajado sus pretensiones: ahora pide 15 millones brutos... y una prima de otros 15 por renovar. Mucho, muchísimo dinero. Pero menos. Las posturas continúan muy alejadas, pero queda tiempo. El Bayern llegó a ofrecerle 13 millones y meses después, se acercó a los 14. No llega, pero se acerca. Desde dentro del Allianz se habla de que se trabaja en ese “esfuerzo”, una vez que las relaciones personales se han tranquilizado y el entendimiento, al menos verbal, parece más sencillo. Si Davies no ficha por el Real Madrid, será por dinero.
Pero todo lo demás está hecho. En lo que fue una noticia adelantada por AS: será en 2025. A lo Mbappé. Esperando a que el jugador termine contrato y firmándolo gratis. El Bayern tuvo el pasado verano la posibilidad de recibir dinero por el fichaje, pero el Madrid nunca quiso dar lo que pedían. Las cifras también estaban muy alejadas: se pedían 50M€ por el jugador, mientras que desde Chamartín se negaban a pasar de los 30M€. No hubo acuerdo, así que se entró en su último año de contrato y, a partir de aquí, el mango lo agarran el jugador y la entidad madridista.
Davies sabe todo
No se puede hablar de fichaje cerrado, porque aún no hay firma. Pero sí está todo lo demás. Davies conoce cuál será su sueldo, que tendrá un contrato largo y que vendrá para ser el lateral izquierdo titular del próximo lustro. A sus 24 años, es consciente de que afronta el momento más crucial de su carrera y que este tren... es este tren. “No es verdad que el trato con el Real Madrid esté cerrado”, dijo el agente del jugador, Nedal Huoseh, en un intento de mantener todas las puertas posibles abiertas hasta el final. De hecho, prosiguió: “Alphonso aún tiene muchas opciones (es cierto, el United, por ejemplo, también lo quiere); una renovación con el Bayern también es una”. Pero el asunto es blanco y en botella.
El Madrid ya ha cumplido
Está en manos del jugador. El Real Madrid ha hecho su parte... y sólo le queda confiar. Esperar. Cuenta los días hasta el 1 de enero como si de una contrarreloj se tratase, sabedor de que, entonces, podrá acelerar en la operación sin impedimentos. Mientras tanto, es el Bayern quien se revuelve, preparando ese “esfuerzo” final e intentando convencer al jugador. Todo sea dicho, es muy feliz en Múnich y se siente muy querido por su actual afición. Pero ser el lateral izquierdo del Real Madrid, es ser el lateral izquierdo del Real Madrid. El plan es que compita con Mendy (renovado hasta 2027) y que se busque una salida para Fran García. Pero ese ya será un asunto de verano. Por ahora, que llegue el 1 de enero. Confiar en el jugador y esperar que el Bayern no ponga la partida patas arriba. Runrún, hay. Y una cierta alerta. Es el sentimiento que se está convirtiendo en un clásico de cada invierno.