Tenis | Wimbledon / Alcaraz da un paso al frente para meterse en cuartos
El español mejora el saque (22 aces) y le da una lección de movimiento, defensa y contraataque a Rublev. Se enfrentará el martes en cuartos al británico Norrie.
Con tres apariciones, Alcaraz ya es el segundo español con más presencias (tres) en la antepenúltima ronda de Wimbledon, por detrás de Rafa Nadal (8), igualado con Feliciano López y Manuel Santana, y por delante de David Ferrer y de su entrenador, Juan Carlos Ferrero (2), al que supera una y otra vez en este tipo de estadísticas. El titán de El Palmar acumula 75 victorias en majors (las mismas que Nadal en sus 18 primeros grandes), para un total de 255 en la gira ATP, subido a una racha de 22 consecutivas. Su marca sobre hierba crece a un impresionante 33-3.
Las claves de la victoria de Alcaraz, a juicio del cronista, claro, fueron la progresión ascendente de su saque (22 aces, su segunda mejor marca), en velocidad, potencia, colocación y porcentajes (ver estadísticas), y la lección de movimiento, defensa y contraataque que le dio el murciano de 22 años al ruso de 27, a quien no se le puede negar que actuó con valentía. Si hubiera estado más acertado en las subidas a la red (10/24), donde fue superado claramente por el ganador de cinco majors, otro gallo le hubiera cantado. También, quizá, le sigue costando creer que puede vencer en Slams a los mejores del circuito. Con esta, ya acumula 11 derrotas ante top-5 en otros tantos enfrentamientos.
Dominio creciente
Y el caso es que, en ciertas fases, Rublev fue ligeramente superior. A techo cerrado, por la amenaza de tormenta en un día lluvioso, hizo el primer break del duelo. Y aunque después perdió la ventaja, jugó un gran desempate para apuntarse el parcial a estacazo limpio. “Andrey es uno de los jugadores más potentes, si no el más potente, que tenemos en el circuito. Sin duda. Con esa agresividad con la pelota, esa derecha, esos golpes… es realmente difícil. Enfrentarlo es como si sintieras que te lleva al límite con cada bola que corre de lado a lado. Estoy muy contento con cómo me moví hoy. Creo que jugué con inteligencia. Estoy muy orgulloso de ello”, reconoció después Alcaraz. El segundo set fue muy rápido y un par de malos puntos condenaron al moscovita ante un oponente cava vez más sólido. Y en el tercero, Andrey tuvo tres opciones de quiebre, que despejó el español con pasantes tremendos, antes de perder su saque y, a la postre, la manga y medio partido.
Porque a partir de ahí, Carlos mandó con la derecha. Lo que le faltaba. El problema de su oponente, además, es que solo tiene un plan, pegarle a la bola con el alma desde el fondo de la pista. Pero si le aguantan al otro lado de la red, su resistencia mental, que fue alta en esta ocasión, se resquebraja. Y al número dos del mundo, le sobra. Y además, es realmente muy buen. En la grada, detrás del Palco Real, Emma Raducanu, cada vez más fan de Charlie, no se perdió su victoria, aunque se fue justo antes del final, para huir de la multitud y de un posible acoso mediático.