Tailandia afirmó haber bombardeado objetivos militares de Camboya tras nuevos enfrentamientos
Las fuerzas armadas tailandesas confirmaron que uno de sus cazas F-16 abrió fuego contra posiciones camboyanas, destruyendo un objetivo militar en la frontera
Infobae
Soldados tailandeses y camboyanos intercambiaron disparos este jueves en múltiples puntos de su frontera disputada, dejando al menos tres civiles heridos y provocando evacuaciones en la provincia tailandesa de Surin. La escalada ocurre en medio del colapso diplomático entre ambos países, que se acusan mutuamente de iniciar las hostilidades y han retirado a sus respectivos embajadores.
Los enfrentamientos comenzaron en la mañana, cerca del templo milenario de Prasat Ta Moan Thom, un sitio arqueológico en territorio reclamado por ambas naciones. A medida que avanzaban las horas, los choques se extendieron a otras zonas fronterizas, incluyendo las provincias de Preah Vihear (Camboya) y Ubon Ratchathani (Tailandia). Un video en directo desde el lado tailandés mostró a residentes corriendo hacia búnkeres mientras se escuchaban explosiones.
La situación se agravó tras un ataque con minas antipersonales que dejó cinco soldados tailandeses heridos, uno de ellos con la amputación de una pierna. Tailandia acusó a Camboya de colocar nuevos explosivos en senderos considerados seguros. Nom Pen rechazó la acusación y respondió que las detonaciones podrían deberse a artefactos sin detonar de guerras pasadas.
La Embajada de Tailandia en Camboya emitió este jueves una alerta urgente dirigida a todos los ciudadanos tailandeses en territorio camboyano, recomendando su salida inmediata y segura ante el aumento de las tensiones bilaterales tras un nuevo enfrentamiento armado en la frontera entre ambos países.
“La Embajada recomienda a los tailandeses residentes o residentes temporales en Camboya que salgan del país lo antes posible con seguridad y pide cooperación a los tailandeses durante este período hasta que la situación se resuelva”, indica el comunicado oficial difundido por la sede diplomática en Nom Pen.
La advertencia llega pocas horas después de un intercambio de fuego entre tropas de Tailandia y Camboya en la provincia tailandesa de Surin, una zona disputada donde persisten desacuerdos fronterizos históricos sin resolución.
El presidente del Senado camboyano, Hun Sen, señaló en una publicación en Facebook que dos provincias del país fueron atacadas con fuego de artillería proveniente del lado tailandés.
El incidente militar se inscribe en una escalada diplomática y de seguridad que se ha intensificado desde mayo, cuando un soldado camboyano murió en un tiroteo en otra zona limítrofe.

Esta semana, el conflicto alcanzó un nuevo punto crítico luego de que un segundo soldado tailandés perdiera una pierna por la explosión de una mina terrestre en la provincia de Ubon Ratchathani, también fronteriza.
El Gobierno tailandés respondió a este último incidente con la retirada de su embajador en Camboya y la expulsión del representante camboyano en Bangkok. Tailandia acusó a Camboya de colocar minas terrestres de forma reciente en el área disputada. Camboya rechazó esta acusación y la calificó de infundada.
“Tenemos que ser cuidadosos”, expresó el primer ministro interino de Tailandia, Phumtham Wechayachai, al referirse a la situación. “Seguiremos el derecho internacional”, añadió.
Además de la alerta consular, las autoridades tailandesas ordenaron el cierre de pasos fronterizos bajo la jurisdicción de la 2ª Zona del Ejército y prohibieron la entrada de turistas en las regiones afectadas.
En un mensaje difundido por redes sociales, el gobernador de Surin, Chamnan Chuenta, pidió a los residentes cercanos al templo Ta Moan Thom que se refugien en sus hogares y se preparen para una posible evacuación.

El templo Ta Moan Thom, situado en una zona montañosa sin acceso claro desde ambos lados de la frontera, es uno de los múltiples puntos sensibles a lo largo de los 817 kilómetros de límite terrestre entre Tailandia y Camboya. Este trazado ha sido escenario de enfrentamientos armados recurrentes, incluido un episodio en 2011 que dejó una docena de muertos tras varios días de intercambio de artillería.
La actual crisis diplomática y militar se agrava también por un contexto político inestable. En un intento previo de contener la tensión, la primera ministra tailandesa Paetongtarn Shinawatra conversó con Hun Sen, pero la filtración del contenido de ese diálogo derivó en su suspensión por decisión judicial.
Hasta ahora, Tailandia no ha informado de bajas mortales en los enfrentamientos recientes, pero el llamado a evacuar ciudadanos marca un endurecimiento en la postura oficial, en medio de una situación que continúa evolucionando en la frontera.