"No es fútbol": alarma para el Mundial 2026 por las suspensiones incómodas y el calor extremo

Entre el protocolo por tormentas de Estados Unidos y las altas temperaturas, algunos partidos del Mundial de Clubes fueron un calvario para jugadores e hinchas. ¿Y la Copa del Mundo del año que viene?

Juan Manuel Collazo
TyC
Las reiteradas interrupciones de partidos por tormentas eléctricas (seis hasta este martes) complicaron el desarrollo del Mundial de Clubes en Estados Unidos y generaron preocupación de cara a la Copa del Mundo de 2026, que comenzará allí en menos de un año, también con México y Canadá como sedes.

El último en quejarse por el tema fue Enzo Maresca, técnico del Chelsea, tras un parate de casi dos horas en el partido frente a Benfica que casi le cuesta la clasificación a su equipo: ganaba 1-0 y recibió el empate que forzó el alargue en la reanudación (luego se impuso por 4-1 en el alargue).

"Es una joda", dijo el italiano luego del encuentro suspendido durante 113 minutos en Charlotte, algo que no fue un hecho aislado. Hubo situaciones similares en Orlando, Cincinnati, Nashville (durante Boca 1-1 Auckland City) y New Jersey -sede de la próxima final del mundo-, en algunos casos con retrasos superiores a dos horas.

Incluso, más allá de un empate humillante ante un equipo semiprofesional, el presidente de Boca, Juan Román Riquelme, lo marcó como un condicionante porque el Xeneize terminó el partido de la última fecha a sabiendas de que estaba eliminado, puesto que Benfica ya le había ganado 1-0 a Bayern Múnich.

Boca Auckland
Por el protocolo ante tormentas, Boca jugó sus últimos minutos en el Mundial de Clubes ya eliminado. (Fotobaires)

¿Por qué se suspenden los partidos? El protocolo de seguridad de los Estados Unidos exige frenar la actividad y evacuar las tribunas por al menos 30 minutos si los sensores meteorológicos detectan la caída de un rayo dentro de un radio de 13 kilómetros. Si ocurre un nuevo impacto dentro de la zona, el reloj se reinicia.

Una vez cumplida la espera, se hace un nuevo calentamiento breve de al menos 5 minutos. Pero, reglas al margen, para los protagonistas se desvirtúa completamente el juego. "Dos horas adentro, sin saber nada... No es fútbol", sentenció Maresca, que no se guardó la queja a pesar de que su equipo avanzó tras 4h40m en total.

Si esto resuena en el experimento Mundial de Clubes, en la gran cita con las mejores 48 selecciones del mundo puede ser catastrófico, no solo pro lo deportivo. También para los hinchas, presentes en el estadio (muchos se van y no vuelven) o frente a una TV que debe alterar sus programaciones.

Y además de las tormentas, la temperatura tampoco ayuda. La mayoría de los clubes europeos presentó quejas acerca del calor y los altos niveles de humedad, con termómetros que llegaron a estar por encima de los 40°C prácticamente en las mismas fechas en las que se jugará el año que viene. Se repitieron a diario imágenes de jugadores agobiados y algunos clubes dejaron a los suplentes en el vestuario durante los primeros tiempos.

Luego del atípico Qatar 2022 jugado a fin de año para evitar el verano en Medio Oriente, el informe técnico sobre la candidatura ganadora para 2026 de la FIFA advirtió que las máximas en "10 de las 23" sedes propuestas inicialmente superaban los 30°C y resaltaba el caso Monterrey, en México, donde puede alcanzar "los 36°C".

Sedes 2026
Las 16 sedes definitivas para el Mundial 2026, en Estados Unidos, México y Canadá. (FIFA)

La situación recuerda a México 1986, cuando Diego Armando Maradona puso el grito en el cielo antes de tocarlo con las manos. "Si me hacen jugar a las 12 del mediodía con un sol que me parte la cabeza, tengo derecho a decirlo. En la cancha la cara la pongo yo. Nadie paga por verlo a (João) Havelange", dijo en su guerra dialéctica contra el presidente brasileño de la FIFA, el Gianni Infantino de esos días.

Ayer, como hoy, al horario de los partidos lo ponía el mercado. Si se jugaba más allá de las 17, para la TV de Europa iban a ser después de la medianoche. Imposible, más allá de los superpoderes que el Diez mostró para darle a la Argentina su segunda Copa del Mundo en el Azteca.

También en 1994, cuando EE.UU. recibió el Mundial, quedó en el recuerdo el partido que México le ganó por 2-1 a Irlanda en la fase de grupos disputado en una infernal Orlando con 40.6°C, ciudad que el documento mencionado antes usó como ejemplo para advertir que "se pueden experimentar altos niveles de humedad".

Cooling break
El 'cooling-break', a veces útil por calores extremos, otras innecesario. Pero siempre con sponsor. ( Elsa/FIFA via Getty Images)

El 'cooling-break', un parate breve en cada tiempo para que los jugadores se hidraten, parece más una ventana comercial (está vendido a una bebida isotónica) que una solución, además de ser otro elemento que desvirtúa el juego porque los DTs terminan usándolo para dar indicaciones, como si fuese un tiempo muerto del básquet.

La FIFA aún tiene tiempo y recursos para tomar cartas en el asunto, habiendo aprendido de este banco de pruebas que fue el Mundial de Clubes, así como se logró un mejor estado de los campos de juego después del papelón de la Copa América. En las últimas horas trascendió que algunos estadios podrían ser techados. ¿Bastará con eso o la próxima Copa del Mundo tendrá dos incómodos condimentos extra?

Entradas populares