Grupo H | Real Madrid - Al Hilal / Nueva era y nueva defensa
Xabi Alonso se estrena en el Mundial de Clubes con la plantilla de Ancelotti más Trent y Huijsen frente al lujoso Al Hilal de Simone Inzaghi. Mbappé, con fiebre, es duda.
La primera incógnita blanca es Mbappé, que no se entrenó ayer por un proceso febril, estará en condiciones de jugar hoy. El entorno del club lo pone en duda. Rodrygo podría ocupar su plaza. La segunda interrogante por despejar en el Hard Rock Stadium de Miami, sin pistas previas, es el mapa del equipo. En la inmensa mayoría de sus 140 partidos con el Bayer Leverkusen Xabi Alonso protegió al equipo con tres centrales, pero en los 98 en que dirigió al filial de la Real Sociedad se inclinó por una defensa de cuatro. Y el Madrid no anda sobrado de futbolistas para ese trabajo. Medio convalecientes aún Militao, Alaba y Rüdiger, le quedan dos jóvenes, Huijsen y Asencio, y la solución recurrente de Tchouameni.
24 días para un título
La altura a la que defenderá el equipo también está por ver. Al Leverkusen de Xabi le caracterizó una presión alta tras pérdida muy intensa, basada en el trabajo coordinado y sacrificado de los puntas, el mediapunta, los dos mediocentros y los carrileros. Ese automatismo no lo tiene el Madrid, construido desde el bloque bajo y muy poco insistente en apretar la salida del rival. Para ese cambio radical hace falta más tiempo del que ha tenido Xabi, obligado a debutar 24 días después de haber sido designado oficialmente entrenador y nueve después de su primer entrenamiento, en el que únicamente tuvo a cinco futbolistas. Seis internacionales no se incorporaron hasta el pasado viernes y tres más llegaron directamente a Estados Unidos. Además, jugadores como Brahim o Courtois tardaron en ejercitarse al ritmo del resto y otros, como Carvajal o Militao, salen de bajas de larguísima duración.
Tampoco ha sido el año del Al Hilal. Perdió la Liga ante el Al Ittihad de Benzema, después de un profundo bache de juego entre enero y febrero, y de la Champions asiática le echó en semifinales el Al Ahli de Firmino. A seis jornadas del final del campeonato doméstico fue destituido su técnico, el portugués Jorge Jesus, que pugnó por el banquillo de Brasil con Ancelotti. Como interino quedó un exjugador del club, Mohammad Al-Shalhoub, puente hasta la llegada de Inzaghi que, como Xabi Alonso, se estrenará en el torneo.
Madrid y Al Hilal ya se enfrentaron en la final del Mundial de Clubes en 2023, con claro triunfo blanco por 5-3. Sin embargo, solo siete jugadores de aquella temporada se mantienen el equipo saudí. Las estrellas de entonces eran Ighalo, Vietto o Marega, todos entonces lejos ya de su esplendor. Ahora, en cambio, cuenta con diez extranjeros, algunos arrebatados al fútbol europeo en plenitud. Conocidos del público español están el meta Bono, con pasado sevillista; Renan Lodi, exlateral del Atlético; João Cancelo, que jugó en Valencia y Barça, y Malcom, fichaje azulgrana muy poco exitoso. Otros ilustres pagados a precio de petróleo son Koulibaly (23 millones), Rúben Neves (55), Milinkovic-Savic (40), Kaio César (9), Mitrovic (52,6) o Marcos Leonardo (40). También ha gastado mucho dinero en jugadores de su Liga como Al-Harbi (28,9 millones) o Hasan Tambakti (11,5). Y hay que recordar que hace dos años pagó 90 al PSG por Neymar, una adquisición fue tan lujosa como decepcionante: solo disputó siete partidos por culpa de las lesiones antes de volver al Santos.
En cualquier caso, el club pensó que la plantilla actual no le daría para este Mundial e intentó, sin éxito, cerrar fichajes galácticos. Por el portugués del Manchester United Bruno Fernandes hizo una oferta estratosférica que el jugador no aceptó. También pinchó con el nigeriano Osimhen, cuando ya parecía haber acuerdo con el Nápoles por 75 millones. Al delantero no le sedujo la Liga saudí. Barella o Theo Hernández estuvieron su agenda, pero la única incorporación acabó siendo la del central del Al Nassr, su gran rival en Riad, Ali Lajami.
Un entrenador galáctico
La propensión a fichar grandes figuras extranjeras no es nueva en el club. De hecho, a finales de los setenta lo entrenó el Mário Zagallo y jugó allí Rivelino, dos leyendas del Brasil del 70. Esta vez el galáctico será el técnico. Inzaghi, de 49 años, fue jugador emblema de la Lazio, donde también comenzó su carrera como entrenador, primero como sustituto de Stefano Pioli y luego de Marcelo Bielsa. Tras ganar una Copa y dos Supercopas, le fichó el Inter, donde conquistó un Scudetto, dos Copas y tres Supercopas más y llevó al equipo dos veces a la final de la Champions. Los 26 millones netos anuales que le ofreció el Al Hilal le parecieron una oferta irrechazable.
