Al menos una persona murió y 14 resultaron heridas en el último ataque de Rusia sobre Odesa
Zelensky repudió esta ofensiva y recordó a la comunidad internacional que es una muestra más de la falta de voluntad de Vladimir Putin de negociar una paz real
Por su parte, la empresa ferroviaria estatal ucraniana, Ukrzaliznytsia, informó que la estación de tren local había sufrido daños directos sobre sus cables y vías durante el ataque nocturno, lo que afectaba al servicio.
De hecho, por fuera de Odesa, el mayor puerto ucraniano sobre el mar Negro y una de las zonas más afectadas por su importancia estratégica para las importaciones, exportaciones e infraestructura logística, los impactos se sintieron también en al menos ocho lugares del país, incluido Kharkiv.
En el último tiempo, la guerra ha experimentado una escalada significativa en los ataques aéreos con drones y misiles de ambos bandos, en un contexto en el que, a su vez, por la vía diplomática, delegaciones locales y mediadores internacionales intentan negociar un alto el fuego temporal y los lineamientos para una paz duradera.

Sin embargo, tras los hechos registrados en las últimas horas, que se suman a imágenes similares de días pasados, el presidente Volodimir Zelensky denunció en sus redes sociales que “Rusia continúa con su táctica de terror deliberado contra nuestro pueblo”, y reclamó una mayor presión por parte de los aliados de Occidente.
“Es precisamente por eso que (Rusia) debe enfrentarse a una respuesta contundente, una que tenga un impacto significativo en su conjunto y en su capacidad para continuar la guerra. Este ataque es un recordatorio para el mundo de que Rusia rechaza un alto el fuego y elige matar”, repudió.
Previamente este martes, tras el ataque masivo de más de nueve horas sobre Kiev, había denunciado que “estos ataques son puro terrorismo y el mundo entero, Estados Unidos y Europa, deben responder finalmente como una sociedad civilizada responde a los terroristas“.
Asimismo, el mandatario advirtió que los próximos objetivos del enemigo podrían centrarse en sus infraestructuras energéticas, que ya presentan daños severos debido a agresiones anteriores.
“El riesgo principal para el suministro de energía de Ucrania es militar. No podemos predecir si o cuándo Rusia lanzará nuevos ataques masivos contra nuestro sistema energético”, declararon funcionarios del sector.