Ni la televisión ni el ordenador: el puerto USB más importante está en el router WiFi y es un “auténtico tesoro”
Un conector discreto puede transformar tu red doméstica en un centro multifunción.
Cinco formas prácticas de sacarle partido
1. Centro de descargas sin PC: Algunos modelos de router permiten gestionar descargas directamente desde su panel de control. Puedes enviar enlaces de archivos o torrents desde tu móvil o navegador y el router se encargará de descargarlos en la unidad USB conectada. Sin necesidad de tener el ordenador encendido.
2. Tu nube privada, sin cuotas: ¿Te preocupa la privacidad de tus archivos o dependes demasiado de Google Drive o Dropbox? Con un pendrive o un disco duro conectado al router y activando el acceso remoto, puedes acceder a tus documentos, fotos o vídeos desde cualquier lugar del mundo.
3. Servidor doméstico para toda la familia: Al conectar una memoria USB, todos los dispositivos del hogar (ordenadores, tablets o móviles) pueden acceder a los archivos almacenados. Ideal para compartir películas, música o documentos, sin complicaciones ni cables.
4. Copias de seguridad automáticas: ¿Y si tus documentos más importantes se guardaran automáticamente sin que tengas que hacer nada? Algunos routers permiten programar backups automáticos en el USB conectado.
5. Impresora clásica, funcional otra vez: ¿Tienes una impresora sin WiFi que aún funciona perfectamente? Conectándola al puerto USB del router puedes convertirla en inalámbrica y seguir usándola desde cualquier dispositivo de tu red, sin cables ni adaptadores especiales.

¿Cómo saber si tu router lo permite?
El primer paso es sencillo: comprobar si tu router tiene un puerto USB disponible. Puedes acceder al panel de control del dispositivo desde tu navegador escribiendo en la barra de direcciones la IP 192.168.1.1. Desde ahí, revisa si admite funciones como servidor de archivos, impresión en red o descargas programadas.
En casos más avanzados, usuarios experimentados pueden instalar firmwares alternativos como OpenWRT o DD-WRT, que desbloquean aún más funciones. Eso sí, esta opción solo es recomendable si tienes ciertos conocimientos técnicos, ya que implica cambiar el software original del dispositivo.