India repatrió a más de 1.000 ciudadanos deportados desde Estados Unidos en lo que va del año
Nueva Delhi y Washington reforzaron su cooperación en materia migratoria en medio de crecientes preocupaciones por el trato a los inmigrantes indocumentados
La repatriación se realiza únicamente tras confirmar la nacionalidad de los ciudadanos involucrados, quienes ingresaron de forma irregular al territorio estadounidense. De los repatriados, un 62% regresó en vuelos comerciales, según precisó el funcionario.
Este anuncio se produce en un contexto de tensiones diplomáticas y coordinación entre ambos países por los procesos de expulsión acelerada aplicados por Washington, que han afectado a miles de inmigrantes indocumentados de origen indio.

Desde el inicio de estas medidas, las autoridades estadounidenses han identificado al menos a 18.000 ciudadanos indios en situación irregular, según fuentes oficiales.
La cuestión migratoria se ha convertido en un eje clave de la relación bilateral, especialmente desde que la Administración Trump endureciera las políticas de inmigración e impusiera sanciones a agencias de viajes indias acusadas de facilitar el ingreso irregular mediante la llamada “ruta del burro”, utilizada para cruzar ilegalmente la frontera hacia Estados Unidos.
Si bien la India rechaza categóricamente la migración ilegal, ha subrayado la importancia de proteger y fortalecer los canales legales, como los visados de estudiantes, para asegurar una movilidad segura y ordenada.
Entre 2019 y 2022, los ciudadanos indios constituyeron el tercer grupo más numeroso de inmigrantes indocumentados en Estados Unidos, con una población estimada de más de 700.000 personas, según un informe del centro de investigación Pew Research. Solo los superaron México y El Salvador.
La Administración Trump ha acusado en reiteradas ocasiones a varios países de dificultar o demorar la recepción de sus ciudadanos deportados. En un informe reciente, el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) incluyó a la India entre los 15 países considerados “no cooperativos” en los procesos de deportación, junto con naciones como China, Irán, Rusia y Venezuela.
Según el informe, los países son clasificados como “no cooperativos” cuando se niegan a realizar entrevistas consulares para confirmar la identidad de los deportados, rechazan vuelos de repatriación o demoran la emisión de documentos de viaje esenciales, como pasaportes.