Trump distiende la relación política con Putin, mientras espera la iniciativa de paz que prepara Europa con Zelensky
El presidente de Estados Unidos hizo importantes gestos diplomáticos al jefe del Kremlin para aceitar las negociaciones que permitan un cese del fuego, y no se descarta una visita de Starmer, Macron y el mandatario ucraniano a la Casa Blanca para debatir la propuesta final
Infobae
Donald Trump diseñó una hoja de ruta para lograr la paz entre Ucrania y Rusia que implica conversaciones simultáneas con Keir Starmer y Emmanuel Macron, una sucesión de gestos diplomáticos a favor de Rusia, y la posibilidad de reiniciar la ayuda militar a Kyiv en las próximos días, tras la carta que envió Volodimir Zelensky al Salón Oval aceptando la tutela del presidente de Estados Unidos.
A continuación, Starmer y Macron conversan entre sí, y luego triangulan la información de la Casa Blanca con Zelensky, que se muestra cauto después de la hecatombe diplomática que causó su debate con Trump y el vicepresidente JD Vance en el Salón Oval.

Pese a los elogios del mandatario ucraniano al líder francés, las posiciones se mantienen inmutables: Starmer, Macron y Zelensky quieren un barrera de seguridad para evitar una futura invasión de Rusia, mientras que Trump replica que primero hay que acordar la tregua y después fijar condiciones militares que protejan la soberanía territorial de Ucrania.
El consejero de Seguridad Nacional, Mike Waltz, mantuvo una larga conversación telefónica con Andriy Yermak, jefe de Gabinete de Ucrania, adonde se analizaron los próximos pasos para firmar el acuerdo y profundizar las negociaciones con Moscú.

Al margen de los contactos reservados de la administración republicana con Starmer, Macron y Zelensky, Trump empuja una activa agenda diplomática para aceitar las relaciones bilaterales entre Washington y Moscú.
En este contexto, la Casa Blanca pidió al Departamento de Estado y a la Secretaria del Tesoro que definan una lista de sanciones a oligarcas rusos e instituciones vinculadas al Kremlin que podrían cancelarse como gesto de buena voluntad hacia Putin.
Asimismo, Trump ordenó al secretario de Defensa, Pete Hegseth, que se suspendan las operaciones del Comando Cibernético y de información contra Rusia, que beneficiaba al esfuerzo bélico de Ucrania frente al Ejército Rojo.
Y por último, para confirmar el giro geopolítico ejecutado por la administración republicana, Estados Unidos junto a Rusia se opusieron a una resolución presentada en la Asamblea General de la ONU que condenaba la invasión de Putin a Ucrania.
Esta decisión política de Trump fue en contra de todos sus aliados en Occidente.

Con el objetivo de finiquitar la iniciativa que Estados Unidos presentaría a la Federación Rusa, no se descarta un encuentro de Trump, Starmer, Macron y Zelensky en la Casa Blanca. Ese cumbre ocurriría antes que concluya marzo, si las engorrosas negociaciones encuentran su síntesis diplomática.
Starmer y Macron se tienen que poner de acuerdo. Después deben sumar a Zelensky, y por ultimo lograr el respaldo político de todos los miembros de la OTAN.
Tras obtener ese mandato multilateral, Starmer, Macron y Zelensky llegarían a la Casa Blanca para avalar el convenio de extracción de minerales en Ucrania, una pieza clave en la hoja de ruta de Trump, y cerrar toda la propuesta que se enviaría a Moscú.
Un largo proceso que no tiene el final escrito.