Güler, ¿el nuevo Odegaard?
La situación del turco, con apenas minutos en el último mes de competición, comienza a asemejarse a la que ya vivió el noruego: la competencia le ‘obligó’ a salir.
Agustín Martín, AsJusto a la hora en que el Real Madrid y el Atlético se enfrentaban en una nueva edición de un derbi europeo, Martin Odegaard (26 años), saltaba al césped del PSV Stadion, con el gafete de capitán del Arsenal, liderando a los suyos. El noruego, una vez jugador del Madrid entre 2015 (llegó en el mercado invernal) y 2021, fecha en la que fue traspasado oficialmente al conjunto londinense, fue el líder de los gunners en la sonrojante derrota de los holandeses (1-7) a manos de los jugadores del equipo inglés.
El talentoso mediapunta dio toda una exhibición: marcó dos goles y dio una asistencia. Al término del partido, el propio Odegaard señaló, en Amazon Prime, que “sería especial volver a Madrid”, acerca de un posible cruce con el equipo blanco en cuartos. “Nos toque quién nos toque estaremos listos, pero primero tenemos que terminar el trabajo en casa y luego veremos quién nos toca”. Morbo añadido al partido de vuelta de Champions…
Acabó marchándose cedido al fútbol holandés (Heerenveen, Vitesse), regresó al fútbol español, a la Real Sociedad, donde cuajó una gran campaña, permitiendo que el Madrid lo repescara para la temporada 2020-21, pero mediada esta campaña fue cedido de nuevo al Arsenal: no tenía hueco en la mediapunta. Además, debía competir con jugadores como Modric y Kroos, insustituibles para un entrenador como Zidane. A eso hubo que sumarle lesiones que iba encadenando una tras otra... Comenzó a estancarse... Al término de esa campaña, el club londinense lo fichó a cambio de 45 millones de euros (50 si cumplía una serie de objetivos). Odegaard ya no regresó a la disciplina blanca…
Una situación pareja está viviendo Arda Güler, con ciertas similitudes: ambos tuvieron que pelear por ganarse un puesto, pero mientras que el noruego se marchó para triunfar, el turco no tiene ninguna gana de irse de la disciplina blanca, pero está corriendo el mismo peligro que acabó con la salida de Odegaard: su estancamiento. Los datos son definitorios. De los últimos diez partidos, sólo tuvo minutos en tres de ellos, ante el Betis en Liga (31 minutos) y en los dos últimos de Copa: 76 minutos ante el Leganés y 84 ante la Real Sociedad. No jugó en Champions ni ante el Manchester City (dos encuentros) ni ante el Atlético de Madrid. En los tres no tuvo una actuación destacada… Arda comienza a difuminarse, aunque ya ha dejado claro que no piensa en una salida del club blanco, pese a los cantos de sirena de otras Ligas, sobre todo la alemana.
Curiosamente, en la conferencia de prensa previa al partido copero ante el club txuri-urdin, Ancelotti mandó un mensaje velado tanto al turco como a Endrick, los dos jóvenes jugadores de la plantilla blanca. Los dos fueron titulares en el Real Arena, pero mientras que el brasileño reaccionó marcando el gol de la victoria, pero el turco volvió a dejar pasar otra oportunidad. El mensaje del técnico italiano fue contundente: “Todos los que tengan dudas pueden venir a mi despacho. Leo que hay un Caso Güler, pero ese caso no ha llegado aquí. Es un proceso para él y para todos los jóvenes. Pasó con Rodrygo, Vinicius, Valverde... Necesita tiempo para incorporarse a la mejor plantilla del mundo. Todo el mundo lo entiende y el que no lo entienda, tiene que hacerlo”.
Posteriormente, acabó: “Todos los días le veo más o menos contento y es normal. No quiero ver a un jugador feliz cuando no juega. Veo a un jugador que trabaja, aprende y quiere jugar. Esto es una pequeña parte del tiempo que yo paso con él. Él pasa mucho tiempo con otras personas. No sé si tienen la misma idea que tengo yo con él para que mejore y pueda jugar en el Real Madrid. Y eso es una falta de comunicación…”.