El truco para ver las veces que quieras las imágenes con autodestrucción de WhatsApp

WhatsApp oculta una forma de poder ver de nuevo las fotos de visualización única que nos envían. En esta guía os contamos cómo se hace esto, paso a paso.

Rubén Martínez
MS
WhatsApp es una de las aplicaciones de mensajería instantánea más utilizadas de todo el mundo. Una de sus funciones más populares, la de enviar imágenes que solo se pueden ver una vez, puede darnos quebraderos de cabeza, especialmente cuando comparten información sensible pero relevante con nosotros. No obstante, existe un truco poco conocido para poder ver todas las veces que queramos las imágenes que se autodestruyen y que os detallamos justo debajo:

Cómo ver de nuevo las imágenes que se autodestruyen en WhatsApp

En WhatsApp es posible ver de nuevo las fotos que nos envían configuradas como de una visualización única, gracias a la caché de la aplicación. Aunque las imágenes no sean accesibles desde el propio chat, sí que se quedan guardadas en un directorio muy recóndito de WhatsApp. Para poder ver de nuevo las imágenes que se autodestruyen en la aplicación, debemos seguir el proceso siguiente:

  1. Entramos en Ajustes de WhatsApp.
  2. Entramos en la sección Almacenamiento y datos.
  3. Abrimos Administrar almacenamiento. En esta sección, buscamos el chat de la persona que nos ha enviado el archivo. Ordenamos los archivos de manera que los más recientes aparezcan primero.
  4. El archivo de visualización más reciente que nos han enviado debería aparecer en la primera posición con un icono de una interrogación. Al pulsar sobre él, podremos ver de nuevo todas las veces que queramos la foto que en teoría nos mandaron con autodestrucción.

La usuaria @gemagarrido en TikTok ha dejado un breve tutorial detallando el proceso en un vídeo de poco más de medio minuto de duración:

Como veis, siguiendo esta sencilla guía es posible poder volver a ver las imágenes de visualización única que nos envían vía WhatsApp. Esto es especialmente útil, teniendo en cuenta que las capturas de pantalla no sirven puesto que la propia interfaz del teléfono bloqueará esta función para que no nos “saltemos” la restricción de WhatsApp.

Tened en cuenta que hay varias restricciones: es posible que este truco no funcione dependiendo de nuestro sistema operativo (Android o iOS) y de la versión de WhatsApp instalada. Hemos probado a realizarlo con distintos terminales y mientras que con unos sí ha funcionado, con otros no, pero no hemos logrado determinar el factor relevante que permite saltarse la restricción. Otro gran problema es el hecho de que el truco solo funciona pocos minutos después de que nos envíen el archivo concreto; pasado cierto tiempo límite, WhatsApp elimina definitivamente la imagen, incluso de su caché. Por último, si nos envían varias imágenes con visualización única, estaremos en un aprieto, puesto que el truco solo permite ver la imagen que se autodestruye más reciente.

¿Para qué sirve ver de nuevo las imágenes de un solo visionado que nos envían? ¿Es una vulneración de la privacidad?

El principal uso de este truco suele estar relacionado con imágenes que contienen información relevante o práctica que podríamos necesitar consultar más de una vez. Por ejemplo, una fotografía de un documento importante, una dirección o un detalle visual que queremos analizar con calma. En estos casos, tener acceso a esas imágenes de nuevo puede evitar la necesidad de pedir al remitente que las reenvíe. Sin embargo, también es importante entender que este uso debe hacerse con responsabilidad y siempre en un contexto ético, donde el objetivo sea práctico y no vulnere la privacidad o quebrante la confianza de nuestro contacto.

WhatsApp, propiedad de Meta, es una de las aplicaciones de mensajería instantánea más utilizadas en todo el mundo en la actualidad
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WhatsApp, propiedad de Meta, es una de las aplicaciones de mensajería instantánea más utilizadas en todo el mundo en la actualidad

Esta “función oculta” de WhatsApp abre un debate ético sobre los límites de la privacidad en las plataformas digitales. La función de autodestrucción está diseñada para proteger la confidencialidad y la intención del remitente, asegurando que el contenido no pueda ser almacenado ni compartido. Saltarse esta restricción puede interpretarse como una violación de esa confianza, especialmente si el contenido enviado es de carácter sensible o personal. Por ello, aunque técnicamente sea posible recuperar las imágenes, es fundamental reflexionar sobre el contexto, la naturaleza de los archivos que nos envían y el consentimiento expreso de la otra persona. Antes de hacer uso de este tipo de métodos, debemos preguntarnos si realmente lo necesitamos y si estamos respetando la voluntad de la persona que nos las envió.

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