El método Ancelotti, padre de un Real Madrid que trata de "no hacer nada" sin parar de ganar

Cómo hizo el italiano de 64 años para llevar al Merengue a una nueva consagración en la Champions League, torneo que ganó tres veces con el club (cinco en su carrera). Vida y obra del entrenador que gestiona grupos como nadie.

La declaración define casi a la perfección sus virtudes como entrenador. Creador de grupos inigualable, en una época en la que los técnicos suelen influir cada vez más en el juego, a tal punto de limitar a sus jugadores más talentosos, a él le alcanza con encaminar a todos detrás de una idea. "Lo que puede hacer un entrenador es que los jugadores entiendan bien lo que es un trabajo en equipo", asegura.

Después de eliminar a Manchester City por penales en cuartos de final, el volante Jude Bellingham lo destacó: "Encuentra la manera de dejar que muchos de nosotros juguemos con libertad. Hay otros equipos que son un poco más estructurados en cuanto a los estilos de pase y los patrones de juego. Nuestro punto fuerte es que jugamos como si estuviéramos improvisando”.

A lo largo de su carrera en la que dirigió a Milan -con el que ganó dos Champions-, Paris Saint-Germain, Everton, Nápoli, Juventus y Bayern Munich, entre otros, Carletto aprendió a cambiar. En Real Madrid tuvo dos etapas ya que lo había dirigido entre 2013 y 2015. En esa época tuvo en el plantel a Cristiano Ronaldo y buscó la manera de que se sienta cómodo con la táctica de juego. "Incorporó dos sistemas para cuando estábamos atacando, 4-3-3 con Ronaldo por la izquierda, y luego 4-4-2 cuando defendíamos, con Ronaldo al frente. Se ve mucho de eso ahora, pero en aquel entonces era bastante revolucionario”, dijo hace un tiempo Paul Clement, quien fue su ayudante en esa etapa, en una nota con SunSport.

No fue la única vez que modificó algo de su equipo. Con Frank Lampard en el conjunto londinense hizo algo similar. En su primera experiencia como entrenador después de haber sido asistente de Arrigo Sacchi en la selección de Italia que fue subcampeón en el Mundial de Estados Unidos 1994, asumió en Reggiana, que jugaba en la Serie B. En ese momento consideraba que solo había una forma de jugar: 4-4-2.

Carlo Ancelotti

Ese convencimiento lo llevó a prescindir de Roberto Baggio, quien quería moverse como enganche, y no tenía lugar en el equipo de Ancelotti. Se fue a Bologna y marcó 22 goles. "Fue un gran error. Si me lo preguntara ahora, le diría que vuelva y cambiaría el sistema", dijo tiempo más tarde.

Con el tiempo, se transformó en un estratega mucho más flexible. Al hablar utiliza palabras simples y es claro con los conceptos que da. Dice que cuando conversa con los jugadores no solo lo hace sobre aspectos del juego, sino también sobre su vida. "Como me pasa con mi familia: si no hay un buen ambiente, no puedo hacer bien mi trabajo", confiesa.

Dueño de una tranquilidad envidiable, en su libro Liderazgo Tranquilo reveló cuáles son sus secretos para llevar el timón de su equipo: ”Mi enfoque se basa en la idea de que un líder no debería tener ninguna necesidad de discursear, despotricar ni mandar con mano de hierro, sino que su poder debería sobreentenderse. Debería estar claro como el agua quién es el jefe, y su autoridad debe derivar del respeto y la confianza, y no del miedo".

Casi siempre luce un traje negro. Su cabello blanco como la luz son la prueba del paso de los años para el exvolante creativo que, aunque parezca sacado de otra época, está más vigente que nunca. Ya ganó 28 títulos como técnico y este sábado se consagró campeón de la Orejona por quinta vez en  su carrera como DT.


Entradas populares