Match-ball inesperado
El Atlético está obligado a enmendar en Brujas (21:00, M+ Liga Campeones 2 y 3) la Champions tras su derrota en Leverkusen. El líder del equipo belga es un Jutglà en estado de gracia.
Que perder es un lío (el Brujas a seis puntos a falta de nueve por jugar), pero empatar como hizo en la 2018-19 cuando el Atleti visitó el Jan Breydel (0-0) tampoco sería mucho mejor. Pero el Brujas alza el mentón, tercero en su liga en Bélgica se agarra partido a partido a Jutglà, sensación. Sale y resuelve. Sale y manda. Siete goles y nueve asistencias lleva el ex del Barça para un equipo muy vertical que, cuando corre, mata. Con el veterano Vanaken moviendo al equipo desde el centro del campo, con el cerrojo Onyedika al lado y unos puntas veloces (Skov Olsen regresó unos minutos el fin de semana tras superar unas molestias). Y con un talento que explota como una vez hizo Danjuma: Nusa. Desde Bélgica avisan: apunten el nombre. Entre todos medirán si la reacción ante el Sevilla fue más mérito rojiblanco que demérito del rival.
La fortaleza Giménez-Savic
Porque recuperó Simeone a Savic y Giménez para ese partido y regresó el cholismo, la solidez, la portería a cero, sus señas preñadas de una infinidad de ocasiones. Un Atleti más cuajado y eficiente con Llorente recuperado sobre la moto y el gol, con Cunha como un cuchillo en la izquierda, con Witsel en su sitio igual de sobresaliente en el pase y Morata en estado de gracia. Quizá se deje el Cholo de rotaciones y apueste por los mismos. Funcionaron.
Y el Atleti sólo el día de Getafe puede decir eso esta temporada. A João, con tanto talento como gestos cuando no tiene el viento a favor, quizá le toque otra vez banquillo. O quizá no. Quizá descansó ante el Sevilla precisamente por eso. Pero ante el Sevilla el Atleti salvó el match-ball y funcionó como un reloj. Y lo que el Atleti y el Cholo necesitan ahora es eso. Sobre todo en la Champions League.