Innovación e inclusión: paso a paso, las billeteras virtuales se hacen un lugar en América Latina

La alta tasa de informalidad financiera en la región ha llevado a las personas a buscar alternativas a la tradicional bancarización y, para su sorpresa, encontraron que la solución está justo al alcance de la mano

Hasta marzo de 2020, previo a los largos confinamientos que dejó la pandemia del coronavirus, el Banco Mundial estimaba que aproximadamente el 45% de los adultos de la zona no estaba bancarizado y, por tanto, vivía a base de efectivo, no podía acceder a un historial crediticio, a préstamos con tasas convenientes, ni contaba con un respaldo a la hora de ahorrar. Sin embargo, estos meses también expusieron el rol fundamental de la tecnología en la cotidianeidad.

Es aquí, entonces, cuando entraron en juego las billeteras virtuales, algo así como las aliadas de este sector de la sociedad. Las personas tuvieron que reacomodar sus vidas y los pagos no escaparon a ello. Así, más y más usuarios comenzaron a sumarse a esta opción financiera que, además de ser práctica, permite formalizar el dinero y las transacciones, garantizando el acceso a trámites básicos y facilitando el vínculo entre empresas y usuarios. Según el informe Billeteras Digitales Latam 22 de Research Lab, Argentina tiene el mayor uso de éstas en la región, llegando al 27% de los encuestados que las identificó como su principal medio de pago. A su vez, considerando los usuarios en Chile, Ecuador, Perú y Argentina, la cifra es del 11 por ciento.

Cada vez son más las compañías que desembarcan en estos países en busca de las personas marginadas del sistema bancario. Inclusive, según el informe Global Payments Report elaborado por FIS, en 2025 se estima que estas billeteras representarán el 23% de las transacciones. Sin embargo, a pesar de que esta industria está atravesando un momento de expansión, su éxito se debe principalmente a los beneficios y facilidades que ofrecen a los usuarios, como ocurrió en India o China.

Mercado Pago, Ualá, Bimo y DaviPay son algunas de las billeteras más elegidas en latinoamérica (REUTERS/Agustin Marcarian)
Mercado Pago, Ualá, Bimo y DaviPay son algunas de las billeteras más elegidas en latinoamérica (REUTERS/Agustin Marcarian)

Existe una correlación entre el nivel de distribución de ingresos y el de bancarización; es por ello que una de las claves por las que estas plataformas son tan elegidas es que son gratuitas y no conllevan gastos de mantenimiento ni se solicita documentación para el registro. Distinto es el sistema bancario en Perú y Ecuador donde, además de haber múltiples obstáculos a la hora de abrir una cuenta, las tradicionales transferencias implican un costo operativo que, en muchos casos, es inviable. Esta cuestión es de suma importancia en una región donde la informalidad laboral es alta, los salarios están por debajo de la línea de la inflación -en la mayoría de los casos-, y las personas tienen serias dificultades para hacer frente a sus gastos básicos.

Asimismo, gracias a esta alternativa digital, los trámites son más ágiles y accesibles desde cualquier parte. El dinero en efectivo resulta muy limitado en un mundo hiperconectado. Por ejemplo, si alguien desea enviar dinero a un familiar en otra ciudad o incluso en otro país, se encontrará con una serie de dificultades para realizar un trámite tan sencillo; en tanto, si un habitante de una zona rural debe abonar algún servicio, recorrer una larga distancia para entregar el dinero en la oficina de la empresa resulta inconveniente. Por eso, la sofisticación financiera que significó la llegada de estas fintech a América Latina ha elevado la calidad de vida de los usuarios, que recurren a ellas principalmente para compras en línea, seguidas de pagos de servicios y supermercados.

Las  billeteras virtuales permiten realizar transferencias, pagar impuestos y servicios, y abonar productos en todo tipo de locales
Las billeteras virtuales permiten realizar transferencias, pagar impuestos y servicios, y abonar productos en todo tipo de locales

A pesar de tratarse de una competencia directa con los bancos, muchos países han entendido lo positivas que estas billeteras son para un sector de la sociedad y se han mostrado receptivos de esta tendencia. En el caso de Argentina, el Banco Central (BCRA) lanzó un programa que favorece la interoperabilidad entre plataformas: Transferencias 3.0 busca impulsar estos pagos mediante códigos QR estandarizados. En cuanto a Perú, otro país líder en la región en esta materia, mediante la Circular 003-2020 emitida por el Banco Central de Reserva (BCR), también se buscó estandarizar la interoperabilidad, el acceso y la transparencia de la información, y brindar mayor seguridad a los usuarios.

La informalidad en la economía en América Latina aún es una cuestión vigente pero sobre la cual, en el último tiempo, se han logrado grandes avances. La industria de las fintech parecería estar apostando a lo grande en la región, con una inversión que en 2021 fue de más de USD 15.000 millones en casi 2.500 empresas, y que se espera siga aumentando. Esto, sumado al impacto positivo de las billeteras virtuales tanto en la vida cotidiana de las personas como en su contribución en pos de una mayor igualdad social, podrían ser indicios de que este avance tecnológico y financiero llegó para quedarse.

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