La Unión Europea condenó el ataque al buque “Mercer Street” y aseguró que todas las pruebas apuntan al régimen de Irán
Josep Borrell, Alto Representante de la Política Exterior de la UE, señaló que las acciones de la nación persa “amenazan la paz internacional, son inaceptables y deben detenerse”
Según Borrell, “todas las pruebas disponibles apuntan claramente a Irán”.
“Estas acciones unilaterales y temerarias, contrarias al derecho internacional y que amenazan la paz internacional, son inaceptables y deben detenerse. La libertad de navegación debe garantizarse de conformidad con el derecho internacional”, dijo el jefe de la diplomacia europea en un comunicado.
El Alto representante de la UE expresó en nombre de la UE sus condolencias a los familiares y amigos de las víctimas.
“Instamos a todas las partes en la región a que desempeñen un papel constructivo en el fomento de la estabilidad y la paz. En este contexto, la UE continuará los intensos esfuerzos diplomáticos para promover un diálogo y soluciones adecuados y efectivos”, añadió.
La Comisión Europea instó hace unos días a aclarar las circunstancias completas del ataque.
El ataque contra el barco “Mercer Street”, de propiedad japonesa pero operado por una empresa del multimillonario israelí Eyal Ofer, fue perpetrado el jueves pasado por un dron y causó la muerte de dos miembros de la tripulación.
Estados Unidos, Israel, el Reino Unido y Rumanía han acusado al régimen de Irán de estar detrás de la agresión.
En los últimos meses se han registrado numerosos ataques contra buques israelíes e iraníes en el marco de la guerra encubierta que libran los dos países, que también ha incluido sabotajes a instalaciones nucleares de Irán.
Por otra parte, el secretario general de la ONU, António Guterres, expresó este domingo preocupación por la escalada de tensiones en la frontera entre Líbano e Israel, pidiendo a las partes que se contengan y colaboren con los efectivos de su misión.
En un mensaje divulgado por su portavoz, Guterres transmitió su “profunda preocupación por la reciente escalada entre Líbano e Israel en la Línea Azul.
El diplomático llamó “a todas las partes a ejercer la máxima contención y colaborar activamente con el nexo y los mecanismos de coordinación de Unifil (la misión de la ONU para Líbano)”. “Es primordial que todos los actores involucrados eviten acciones que puedan elevar más las tensiones y llevar a un error de cálculo”, agregó.
El embajador de Israel en la ONU, Gilad Erdan, en una reacción a ese mensaje poco después, consideró “desafortunado” que Guterres “establezca una equivalencia moral entre ataques perpetuados por organizaciones designadas” e Israel, y denunció que no atribuyera a Hezbollah los ataques.
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El pasado miércoles, tres cohetes fueron lanzados desde el Líbano contra territorio israelí, una acción que no fue reivindicada por ningún grupo pero que Israel sospecha de facciones palestinas presentes en el sur del país árabe.
Israel respondió con tres rondas de artillería y, horas más tarde, durante la madrugada del pasado jueves, con un bombardeo.
En respuesta, Hezbollah lanzó el viernes una veintena de cohetes desde el sur del Líbano hacia Israel, alegando que esta acción fue por el bombardeo aéreo de Israel de la víspera, el primero desde la guerra que libraron en 2006, según las autoridades libanesas.
La escalada de tensión se produce cuando el Líbano roza el colapso, azotado por una grave crisis económica, con la inflación disparada y con escasez de productos básicos, medicinas y combustible; mientras perdura el bloqueo político a la espera de que el primer ministro designado, Najib Mikati, el tercero en menos de un año, forme gobierno en los próximos días.