No hay goles, sí hay Premier
El Manchester United, líder de esta Premier League en solitario, fue quien no pudo con el guardameta del Liverpool, Alisson Becker, que estuvo inmenso.
No hubo goles en Anfield, pero hay mucha Premier League.
Thiago Alcántara ha usado al Liverpool como un pedazo de plastilina. Toca, toca y toca, a veces en largo, a veces en corto, sigue tocando, incluso regateando en su posición, rompiendo líneas, hasta que la jugada coge la imagen que quiere. Cada vez que suelta la pelota, el escenario cambia por completo. A sus 29 años, y a pesar de las lesiones que le han impedido estrenarse con regularidad con la camiseta ‘red’, no hay ninguna razón para pensar que su estancia en Anfield será un éxito.
Al Liverpool le faltó que el nivel de Thiago y de Shaqiri fuera correspondido por los tres de arriba, insistentes, pero sobre todo por Firmino. Mientras que Shaqiri se encargó de recibir entre líneas, en su primera titularidad liguera en más de un año, el delantero brasileño falló donde nunca falla: en elegir la mejor opción. Tuvo a Robertson a su izquierda, delante de De Gea para chutar a placer, pero no le dio la asistencia.
Los visitantes crecieron en el tramo final del partido. Lo hicieron gracias a que Maguire estuvo inmenso, no sólo literalmente, en su propio área y porque tanto Rashford como Bruno Fernandes empezaron a sentir el peligro en el campo rival. Fabinho, sin embargo, se erigió como líder defensivo. Y Alisson culminó el trabajo.