El Metz le da el liderato al PSG
El equipo granate sorprendió a los de Rudi García en una demostración de pundonor y sacrificio y se llevó en el descuento la victoria con gol de Leya-Iseka.
El Lyon estaba obligado a ganar si quería seguir como líder en solitario de la Ligue 1. La victoria del PSG ayer contra el Angers y del Lille sobre la bocina ante el Reims forzaba a los de Rudi Garcia a sacar los tres puntos contra uno de los equipos que mejor compiten de la Ligue 1, el Metz de Antonetti. El técnico dejó a Aouar en el banquillo para dar entrada a Caqueret en el medio y Slimani esperaba su oportunidad para debutar en el banquillo.
La ocasión más clara del primer acto, no obstante, fue para el Metz. Un contragolpe bien hilado por parte de los granates acabó en el poste. Vagner, exjugador del Saint-Étienne, máximo rival del Lyon, estuvo a un paso de adelantar a los de Antonetti, que expusieron durante los primeros 45 minutos las carencias de su rival en la presión, inexistente en el primer tercio del campo.
La segunda mitad volvió a poner de manifiesto la falta de efectividad del Lyon en los metros finales. Kadewere tuvo una gran ocasión en el pico del área, pero su disparo, como en la primera mitad, se volvió a ir desviado. Rudi dio entrada a Cornet por De Sciglio y a Aouar para tener más profundidad, y el costamarfileño estrelló en el poste un gran internada por la banda izquierda. Pero la jugada clave del partido llegó en el minuto 76, tras un gol de Toko-Ekambi en una gran jugada del Lyon que acabaría anulado por un fuera de juego bastante polémico de Aouar, que no participó en la jugada pero Frappart determinó que estaba en posición antirreglamentaria.
Los cambios de Rudi Garcia, lejos de mejorar a su equipo, tuvieron un efecto inverso a lo que buscó el técnico, ya que acabó con un 4-2-4 en el que brilló la anarquía y no el control y eso benefició a un Metz que estaba prácticamente hundido en la segunda mitad. Leya-Iseka aprovechó un desajuste defensivo de los locales y regateó a placer a Lopes para hacer el 0-1. La derrota supone un jarro de agua fría para el Lyon, que pierde el liderato y suma su segundo partido consecutivo sin ganar.