El Bayern se libra de otro ridículo
El conjunto bávaro respira gracias a los tantos de Lewandowski y Müller, que hicieron que los de rojo no prolongaran una crisis tras el fracaso de Kiel.
Flick salió con su once de gala cuatro días después del batacazo en la Pokal en Kiel. Con Kimmich y Goretzka en la sala de máquinas bávara y Lewandowski arriba, el Bayern no tardó en hacerse con el control del choque y, muy a diferencia del bochorno copero, sí se mostró de su lado más letal ante el Friburgo. Müller filtró un envío de Gnabry hacia Lewandowski y el polaco fusiló a Müller en el marco local, estableciendo un nuevo récord. Con su tanto número 21 superó al “torpedo“ Müller (20) como máximo anotador durante la primera vuelta de una temporada en la Bundesliga.
Lo que pasó después era de esperar y el Friburgo lo sabía mejor que nadie. Los bávaros, necesitados de conquistar los tres puntos después de lo vivido a las orillas del Mar Báltico, fueron con todo a por el tanto de la victoria, adelantaron filas y, como siempre, ofrecieron espacios a la espalda de la zaga que el Friburgo supo trabajar a la contra. Höler condujo la más clara y Höfler estuvo a punto de materializarla para remontar el choque, pero su disparo se marchó fuera. El partido estaba entre el asedio muniqués y el contragolpe badense. Finalmente, fue un derechazo de Müller el que decantó la balanza a favor del campeón al que se le volvieron a aparecer los fantasmas cuando Petersen mandó el esférico al larguero en el último suspiro. Se salvó. Esta vez, sí.