Nostas: “2019 será un año de incertidumbre para la economía”

Se avisora una mayor desaceleración e impactos por la caída del precio del petróleo, el fin del contrato con Brasil y la caída de las Reservas Internacionales.

Página Siete/ La Paz
El presidente de la Confederación de Empresarios Privados de Bolivia (CEPB), Ronald Nostas, advirtió que 2019 será un año de incertidumbre, mayor desaceleración económica y menor inversión privada


En una entrevista con Página Siete señaló, además, que habrá una mayor presión tributaria.

¿Qué perspectivas económicas tienen los empresarios para 2019?

-Si analizamos los resultados de 2018, considero que 2019 va a ser un año de incertidumbre. La variable más visible y sensible es la baja en las Reservas Internacionales Netas (RIN), que marca una tendencia resultante de problemas más serios, como la dependencia de pocos sectores primarios, el olvido a políticas de promoción de exportaciones no tradicionales y la incoherencia macroeconómica respecto del objetivo de mantener un tipo de cambio fijo con políticas fiscal y monetaria expansivas. El precio de los hidrocarburos está empezando a estancarse y dada nuestra fuerte dependencia de este factor, creo que la situación no será muy halagüeña. Esto significa que va a continuar la desaceleración en el crecimiento de la economía, que hemos sufrido los últimos tres años. Además, la conclusión del contrato de venta de gas con Brasil y su renegociación; la presión sobre el tipo de cambio y el comportamiento de la economía regional, especialmente de Argentina y Brasil, van a tener una fuerte incidencia sobre nuestra economía. Habrá que conocer el índice final del crecimiento económico de 2018 para proyectar el de 2019, sin embargo, en las actuales circunstancias estaremos lejos de alcanzar los niveles de crecimiento de los años de bonanza.



¿Qué sectores se prevé que crezcan y cuáles se estancarán?

Yo soy optimista respecto al comportamiento de la agroindustria y probablemente la ganadería, pero me temo que los otros rubros van a seguir un derrotero poco halagüeño, porque no encuentro en el Gobierno una verdadera comprensión sobre la situación de la economía y la necesidad que tiene del sector privado para asegurar que los niveles de empleo, los impuestos y el crecimiento se sostengan. Se mantendrá la estabilidad en sistema financiero, aunque con presiones cada vez mayores, ya que sostener las metas reguladas de crédito va a ser cada vez más difícil. Creo que veremos una disminución aún mayor en el crecimiento de la industria manufacturera, la construcción, el comercio y los servicios.

¿Cuáles son las principales preocupaciones del sector privado para 2019?

Nuestra mayor preocupación es que el Gobierno siga con la política de presión al sector privado, a través de medidas regresivas y muy perjudiciales como el segundo aguinaldo, el acoso impositivo y la política laboral inequitativa. Nos preocupa que se mantenga la negativa obstinada a realizar ajustes al modelo económico, lo que seguirá incidiendo en una mayor precarización de las regiones de menor crecimiento, un aumento de la informalidad y un trato desigual y discriminatorio contra el sector empresarial, en relación al sector público. Otro problema es la competencia desleal de las empresas públicas. Una de las preguntas que frecuentemente se hace el sector privado es la sostenibilidad de un tipo de cambio anclado y los costos que podría representar el tomar medidas, o el no tomarlas. Aparentemente, en esta materia vamos acercándonos a un punto en el que la lógica será elegir de entre los males, el menor.



¿Fuera de estos temas, que otros aspectos puede mencionar?

Nos preocupa que la tendencia de una mayor presión sobre el sector privado, que ya se observó en los últimos años, se acentúe. Creemos que 2019 será bastante complejo y difícil, debido a que la agenda económica se verá fuertemente disminuida por la agenda política. Esto puede provocar que se continúe con la práctica perniciosa de los aumentos salariales irracionales, el segundo aguinaldo, el contrabando y la informalidad crecientes. También nos preocupa que se activen las acciones directas a través de la Ley de Empresas Sociales, dejando en indefensión a la propiedad privada. Nos preocupan los temas urgentes que no han sido abordados, como el diseño de un plan para revertir la desaceleración y los desbalances macroeconómicos; las medidas para apoyar a las regiones de menor desarrollo y a los sectores de la industria manufacturera. no se avanzó en los mecanismos para avanzar en la formalización y la generación de una política seria, efectiva e integral para disminuir el contrabando. Es importante concluir la habilitación plena de los puertos sobre el Atlántico y de Puerto Ilo, y solucionar el tema de los productos genéticamente modificados. Falta implementar los acuerdos para dar mayores oportunidades a las empresas nacionales en la construcción de las grandes obras de infraestructura y sobre todo encarar el tema de las alianzas público privadas.

¿Cuánto invirtió el sector privado este año y cuánto se prevé de inversión en 2019?



-No tenemos datos finales de la inversión privada nacional del año 2018, porque la gestión no termina. En todo caso, nuestras estimaciones preliminares señalan que va a estar en niveles menores al 2017, cuando reportó un total de 2.203 millones de dólares, menor al alcanzado en 2016 que llegó a 2.370 millones de dólares.

¿Donde se ha invertido?

-Este año las inversiones del sector privado se han concentrado en las ciudades del eje y las más significativas en Santa Cruz.

Hemos tenido importantes inversiones en la industria del cemento, metalmecánica, hotelería, sector de la construcción, ganadería y agroindustria.

La disminución progresiva de la inversión se debe a factores como la desaceleración económica, problemas con la certidumbre jurídica y el marco reglamentario, la política laboral y la subida en los costos laborales, sin que exista mayor productividad.

También afecta el contrabando y la informalidad que desplaza a la producción nacional y por otro lado la política tributaria, que se traduce en sobrerregulación y problemas de fiscalización para unos cuantos contribuyentes formales y visibles.

Se debe señalar, por otra parte, la ausencia de incentivos para la inversión, que, a pesar de existir una Ley de Promoción de Inversiones, esta no se ha concretado ni en incentivos sectoriales generales ni en los denominados específicos. Para concluir, el tema de inversión, debemos señalar que en los últimos 30 años hubo un desencuentro entre la inversión pública y la privada. La inversión privada nacional subió hasta el periodo pico de la bonanza, aunque varios factores, tributarios, laborales, de inseguridad jurídica – Sistema Judicial, Ley de Empresas Sociales, y de sobrerregulación limitaron mayor expansión.



Ronald Nostas, presidente de la CEPB.
Hoja de vida



Profesión Ronald Nostas es licenciado en Administración de Empresas y Negocios. Dirige una de las más grandes industrias del sector famarcéutico.
Gerencia Es presidente de la CEPB desde 2015, antes fue su vicepresidente. Ha sido presidente de la Cámara Farmacéutica.

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