FMI destaca logros y advierte riesgos en políticas sociales

Según el FMI, hay dudas de cómo se alcanzarán metas de reducción de la pobreza, acceso universal a salud y educación en 2025. La entidad destaca el crecimiento económico del país.

Lidia Mamani/ La Paz
El Fondo Monetario Internacional (FMI) destaca los logros alcanzados por el país en materia económica y social; sin embargo, advierte que la caída de ingresos en hidrocarburos y minería pone en riesgo la reducción de la pobreza extrema y otros objetivos sociales.


En el blog-diálogo a fondo del FMI sobre temas económicos de América Latina, la economista Nicole Laframboise en la publicación "Bolivia, Preservando los avances”, pondera que la evolución económica del país desde 2004 ha sido "notable”.

Señala que el prolongado "auge” de precios de las materias primas, combinado con políticas sólidas y un especial interés en los objetivos sociales, ayudó a Bolivia a mantener altas tasas de crecimiento, acumular reservas internacionales y reducir la pobreza y la desigualdad.

No obstante, menciona los riesgos que se enfrentan.

"En los últimos años el ritmo general del avance ha disminuido en el marco de una nueva normalidad de materias primas más baratas. Los ingresos por hidrocarburos y minería, persistentemente bajos, generan ciertas dudas sobre el modelo económico boliviano y sobre cómo el Gobierno alcanzará sus metas de erradicar la pobreza extrema y brindar acceso universal a la salud y la educación para 2025”, observa el informe.

Según su análisis, el auge de las materias primas condujo a mayores utilidades en los sectores de energía, minería y agricultura, elevados ingresos tributarios, un mayor gasto social y una mayor inversión pública.

Pero subraya que desde la caída de precios del gas natural y los metales en 2014, el crecimiento estuvo "respaldado” por una política fiscal acomodaticia (financiada por los ahorros acumulados durante el auge y por deuda externa) y políticas de crédito expansionistas.

Por otra parte señala que entre 2004 y 2015 la pobreza en general disminuyó de 63% de la población a 39% y la pobreza extrema de 45% al 14%.

También destaca los programas sociales, principalmente los destinados a niños de edad escolar, ancianos, embarazadas e infantes, que encaró el país.

Sobre el tipo de cambio, el análisis da cuenta que Bolivia tenía una larga y complicada historia de inestabilidad financiera y la elevada dolarización de los bancos magnificaba las vulnerabilidades.

Sin embargo, ésta se desplomó en Bolivia, donde los préstamos en moneda extranjera cayeron a más del 95% del total en 2004 a sólo el 3% en 2016, y los depósitos en moneda extranjera se redujeron del 87% del total a aproximadamente el 16% en el mismo periodo.

Esta reducción ayudó a mejorar la eficacia de la política monetaria, contribuyó a la estabilidad del sector financiero y brindó acceso a créditos y servicios financieros a más bolivianos, ayudando a reducir la pobreza y la desigualdad, describe el informe.

Los riesgos

La representante del organismo internacional observó que desde 2014, caída de precios, el Gobierno haya promovido el gasto público para respaldar el crecimiento; además de que el Banco Central dé créditos a empresas estatales, lo cual hace que se incrementen los riesgos fiscales y las deudas del Estado.

Asimismo es probable que los riesgos crediticios estén en aumento en el sector financiero, debido que los bancos expandieron el crédito con el fin de cumplir con las metas dispuestas en la Ley 393 de Servicios Financieros, alerta la experta.

Mencionó que en su reciente revisión anual de la economía boliviana, el personal técnico del FMI ya había señalado de los posibles riesgos asociados con la estrategia actual del Gobierno como es el caso de la disminución del colchón de reservas y los déficits fiscales.

En ese entonces, los técnicos del FMI consideraron necesario un ajuste más significativo de las políticas a fin de anclar la estabilidad macroeconómica, limitar la acumulación de vulnerabilidades y garantizar la sostenibilidad de la deuda a largo plazo.

De acuerdo con Laframboise, el Gobierno boliviano es consciente de los riesgos predominantes de la estrategia actual, pero se espera que sus proyectos de inversión de gran escala incrementen la productividad y generen retornos para salvaguardar el crecimiento y la sostenibilidad fiscal a largo plazo.

Añade que las reservas monetarias aún son elevadas y el nivel de la deuda pública es bajo.

Gobierno defiende modelo porque sólo decrecieron gas y minería

El ministro de Economía, Mario Guillén, descartó ajustes al modelo económico implementado por el Gobierno desde 2006 que se sustenta en el impulso a la demanda interna por encima de las exportaciones.

"Nuestro modelo económico no es extractivista en un 100%, sino que tenemos un modelo social comunitario y principalmente productivo. Si nos quedábamos sólo con el sector extractivista, hoy con la baja que tuvimos con el gas, hubiésemos tenido crecimiento negativo”, dijo.

Sin embargo, el hecho de haber apostado a un modelo diferente, aún cuando caen los precios del gas, de minerales o baja su demanda, ayudó al país para que la economía siga creciendo, remarcó la autoridad.

Destacó que en los últimos años el Gobierno ha trabajado en un cambio de la matriz productiva y avanzar en la industrialización de la úrea o del litio.

La economía en el primer trimestre creció en 3,34% y el Gobierno espera que hasta fin de año se supere el 4,5%.

Guillén explicó que no se puede hablar de desaceleración, porque el Producto Interno Bruto (PIB) sigue en expansión.

Añadió que los sectores generadores de empleo y que dependen del mercado interno, como la agropecuaria, crecieron en 8,6%, construcción 7,2%, industria de alimentos, bebidas y tabaco 5,6%, transporte y comunicaciones 5,4% y comercio 5,2%.

"Vale decir que todo el sector generador de empleo, toda la demanda interna que tiene el PIB está creciendo encima del 4%. Entonces no podríamos hablar de desaceleración cuando todos nuestros sectores están creciendo encima de esa tasa”, aclaró.

El sector de hidrocarburos decreció en 14,1% por una menor demanda de gas de Brasil, pero se espera que repunte.

Las compras de gas desde ese mercado que habían caído hasta 14,5 millones de metros cúbicos día (MMmcd) ahora están encima de 27,3 MMmcd.

La minería decreció en 1,6% en los primeros tres meses y el resto de industria, en 1,1%.

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