Primer título mundial para la superclase Genzebe Dibaba
Beijing, As
A sus 24 años, Genzebe Dibaba Keneni, hermana pequeña de la tricampeona olímpica Tirunesh Dibaba, conquista en el 1.500 de Pekín su primer título mundial al aire libre (ya fue campeona bajo techo, en Estambul)... muy poco más de un mes después de imponer una tremebunda plusmarca mundial de la distancia, el pasado 17 de julio, en Mónaco. En 2015, la superclase etíope ha hecho honor a la sangre de campeones que lleva en las venas (su primo es Derartu Tulu, otro campeón olímpico etíope) y hoy le tocó gobernar la final de 1.500 cuando y cómo quiso. Si el pasado 17 de julio, en la Diamond League de Mónaco, Dibaba volaba en 3:50.07 sobre el kilómetro y medio y barría los 3:50.46 de la china Yunxia Qu, plusmarca mundial desde 1993, ya puede inferirse la facilidad con que Genzebe marcó en esta final del Nido de Pájaro los 4:08.09 que la depositan en lo más alto del podio.
Inicialmente, Dibaba no estaba demasiado convencida sobre si doblar en Pekín las pruebas de 1.500 y 5.000. Al fin, Genzebe (de acuerdo con su técnico, el qatarí Jada Aden, que la entrena en Barcelona) quedó convencida con la hazaña de Montecarlo y el sábado ya ganó su serie en esta distancia con el mejor tiempo en Mundiales fuera de una final: 4:02.59. Tan bueno era... que ha sido cinco segundos mejor que el de la final, cuyo 800 se cruzó a ritmo de crucero, 2:25.64, cuando Dibaba, en entrenamientos, es capaz de hacer seis 800 entre 1:58 y 2:04, con recuperaciones de dos minutos. Así las cosas, con toda comodidad y a falta de 400 metros, Genzebe demarró en un tirón cuyo rastro era imposible de seguir. Faith Kipyegon, de Kenia, cazó la plata en 4:08.96 y la holandesa Sifan Hassan (también nacida etíope) firmó 4:09.34 para alzarse con el bronce. Ahora, Genzebe Dibaba Keneni ataca los cinco kilómetros. Atención.
A sus 24 años, Genzebe Dibaba Keneni, hermana pequeña de la tricampeona olímpica Tirunesh Dibaba, conquista en el 1.500 de Pekín su primer título mundial al aire libre (ya fue campeona bajo techo, en Estambul)... muy poco más de un mes después de imponer una tremebunda plusmarca mundial de la distancia, el pasado 17 de julio, en Mónaco. En 2015, la superclase etíope ha hecho honor a la sangre de campeones que lleva en las venas (su primo es Derartu Tulu, otro campeón olímpico etíope) y hoy le tocó gobernar la final de 1.500 cuando y cómo quiso. Si el pasado 17 de julio, en la Diamond League de Mónaco, Dibaba volaba en 3:50.07 sobre el kilómetro y medio y barría los 3:50.46 de la china Yunxia Qu, plusmarca mundial desde 1993, ya puede inferirse la facilidad con que Genzebe marcó en esta final del Nido de Pájaro los 4:08.09 que la depositan en lo más alto del podio.
Inicialmente, Dibaba no estaba demasiado convencida sobre si doblar en Pekín las pruebas de 1.500 y 5.000. Al fin, Genzebe (de acuerdo con su técnico, el qatarí Jada Aden, que la entrena en Barcelona) quedó convencida con la hazaña de Montecarlo y el sábado ya ganó su serie en esta distancia con el mejor tiempo en Mundiales fuera de una final: 4:02.59. Tan bueno era... que ha sido cinco segundos mejor que el de la final, cuyo 800 se cruzó a ritmo de crucero, 2:25.64, cuando Dibaba, en entrenamientos, es capaz de hacer seis 800 entre 1:58 y 2:04, con recuperaciones de dos minutos. Así las cosas, con toda comodidad y a falta de 400 metros, Genzebe demarró en un tirón cuyo rastro era imposible de seguir. Faith Kipyegon, de Kenia, cazó la plata en 4:08.96 y la holandesa Sifan Hassan (también nacida etíope) firmó 4:09.34 para alzarse con el bronce. Ahora, Genzebe Dibaba Keneni ataca los cinco kilómetros. Atención.