¿Le debe Alemania U$S 184.000 millones a Grecia?
lanacion.com
El 3 de octubre de 2010 fue un día tranquilo en el mundo: astrónomos anunciaban el descubrimiento de un exoplaneta, el Real Madrid goleaba seis a uno al Deportivo La Coruña y se conmemoraba el aniversario número 20 de la unificación alemana.
Sin embargo, el gobierno alemán también celebraba, casi en silencio, otro hecho destacado en su historia: ese día liquidaba la enorme obligación que había adquirido por los desastres económicos, políticos y sociales causados por el régimen nazi.
Una deuda que había demorado en pagar más de 50 años.
Pero durante la reciente crispación europea por la deuda de Grecia -que asciende a la cifra de U$S 270.000 millones y que el nuevo gobierno de Atenas quiere renegociar sin sacrificar la economía del país- los viejos fantasmas de aquella deuda surgen de nuevo, por cuenta de uno de sus principales acreedores.
"Hemos creado un grupo de trabajo para revisar los archivos históricos y determinar cuánto Alemania le debe a Grecia por reparaciones de las atrocidades nazis durante la Segunda Guerra Mundial", dijo la semana pasada el ministro de Finanzas, Yanis Varoufakis.
Aunque el tema no es nuevo -el gobierno anterior en Grecia ya había fijado una cifra a ese reclamo- lo cierto es que sacude la arena política sobre un tema delicado: la ocupación nazi y sus efectos posteriores.
Las reacciones a las declaraciones de Varoufakis fueron de todo tenor: desde quienes apoyaron la reivindicación del gobierno de izquierda que acaba de llegar al poder y tiene sobre sí las miradas de toda Europa, hasta quienes desestimaron el reclamo como una retórica vacía.
"Nadie en Europa toca esos temas con Alemania. Me parece un movimiento poco inteligente por parte del gobierno griego", le dijo a BBC Mundo el analista económico del Instituto Peterson de Washington Jacob Funk Kirkegaard.
Pero, ¿realmente Alemania le debe ese dinero a Grecia? Y de ser así, ¿tendría esta deuda histórica algún efecto en las negociaciones que enfrentan a Grecia y los socios europeos?
Un préstamo forzado
Para responder estas preguntas, habría que regresar a 1941.
Durante los tres años que duró la ocupación nazi en Grecia (1941-44) se registraron atrocidades, que según algunas estimaciones, dejaron como resultado más de 300.000 muertos, con la infraestructura del país arrasada y la industria en quiebra.
Además, en 1942, de acuerdo con el gobierno de Atenas, Berlín forzó al Banco Central griego a prestarle una considerable suma de dinero para financiar la estadía de sus tropas durante el tiempo que permanecieron en Grecia.
"Grecia tiene una obligación moral con su pueblo, con la historia, con todos los pueblos de Europa que han luchado y dado su sangre contra el nazismo", afirmó el primer ministro griego Alexis Tsipras hace unos días, ante la plenaria del parlamento.
Para el economista francés Jacques Delpla, en declaraciones al diario "Les echos", ese "reclamo moral" tiene una cifra concreta: U$S 580.000 millones.
El gobierno griego no fue tan lejos: en 2013, después de un estudio que quedó consignado en un documento de 721 páginas, cifró la deuda en U$S 184.000 millones.
Sin embargo, muchos analistas coinciden en que el gobierno griego ha olvidado un detalle: el acuerdo de Londres de 1953.
Ese año, la entonces Alemania Federal se reunió en Londres con los 25 países, incluido Grecia, que operaban como sus acreedores tras la finalización de la II Guerra Mundial, para aliviar la enorme deuda que no la dejaba sacar adelante su reconstrucción.
El 8 de agosto de 1953, después de un proceso de seis meses, Alemania Federal logró que se condonara la mitad de esa obligación y acordó un plan de pagos que finalizó el 3 de octubre de 2010, incluyendo el costo asumido durante la integración con Alemania Democrática en 1990.
¿Debe pagar Alemania?
Pero el nuevo gobierno de Syriza no toma en consideración este acuerdo. O al menos espera de Alemania la misma comprensión que tuvo el gobierno griego de entonces al perdonar gran parte del dinero que le debía.
"Yo creo que son temas muy diferentes. Alemania estaba destruida por la guerra en ese entonces. Era un contexto totalmente distinto", argumentó Kirkegaard.
Y añadió: "Alemania y Europa han sido muy generosos con Grecia, quien tiene la mayor deuda en la historia de la economía moderna gracias a esa generosidad, inclusive países más pequeños como Eslovaquia le han dado su dinero".
Para Kirkegaard esta es una movida no solo financiera: hay un profundo juego político en las intenciones de Syriza.
"Están intentando comparar el préstamo forzoso del Banco Central griego al gobierno nazi con el motivo de la deuda griega actual, lo que es ciertamente una movida política", dijo.
Pagar no, condonar sí
Sin embargo, no todos están de acuerdo con que las diferencias de contexto histórico sirven de base para desestimar el reclamo griego actual.
En lo que sí coinciden otros expertos consultados por BBC Mundo sobre el tema es que hay que tener en cuenta una palabra en este reclamo: condonación.
Para los analistas, las facilidades otorgadas en medio del Acuerdo de Londres fueron fundamentales para que Alemania Federal y, posteriormente, la Alemania unificada se convirtieran tras el desastre de la guerra en la cuarta economía global y la nación líder en Europa.
"Yo no creo que Alemania le deba algún dinero a Grecia. Podríamos hablar de un caso moral, pero también debemos considerar que estaríamos castigando a los alemanes que hoy habitan el país, no a los que verdaderamente hicieron el daño", le dijo a BBC Mundo Tim Worstall, analista económico del Instituto Adam Smith, con sede en Reino Unido.
Y añadió: "Pero estoy convencido que el único camino que queda es la condonación de parte de la deuda, como ya lo hicieron con Alemania en el pasado. No creo que Grecia pueda salir adelante con semejante obligación financiera".
Visión pragmática
En esa misma sintonía se encuentra la analista griega Sotiria Theodoropoulou, investigadora del Instituto de Comercio Europeo con sede en Bruselas.
"Desde un punto de vista pragmático, yo creo que la condonación de la deuda es un camino viable o al menos el que debería tomar Europa respecto a Grecia", explicó.
"Creo que la Unión Europea no desea crear otra situación inestable como ya la está viviendo en Ucrania, así que pienso que el camino que buscará será el que beneficie al país, no el que genere una mayor inestabilidad política", añadió.
La situación sigue empantanada. Grecia hizo este jueves una solicitud formal para extender por seis meses en el programa de créditos, que significa ceder ante las presiones de la Unión Europea y poner en riesgo el plan anti austeridad de Syriza, en el que se basó buena parte de su campaña proselitista.
Si antes del 1 de marzo no logran un acuerdo con sus acreedores, Grecia podría quedarse sin recursos para financiarse.
"Hay que pensar en otras medidas como por ejemplo optimizar la recaudación de sus impuestos. Hay mucha evasión, muchos estamentos que no pagan impuestos y que, de hacerlo, ayudarían notablemente a mejorar la situación que vive Grecia en estos días", concluyó Theodoropoulou.
El 3 de octubre de 2010 fue un día tranquilo en el mundo: astrónomos anunciaban el descubrimiento de un exoplaneta, el Real Madrid goleaba seis a uno al Deportivo La Coruña y se conmemoraba el aniversario número 20 de la unificación alemana.
Sin embargo, el gobierno alemán también celebraba, casi en silencio, otro hecho destacado en su historia: ese día liquidaba la enorme obligación que había adquirido por los desastres económicos, políticos y sociales causados por el régimen nazi.
Una deuda que había demorado en pagar más de 50 años.
Pero durante la reciente crispación europea por la deuda de Grecia -que asciende a la cifra de U$S 270.000 millones y que el nuevo gobierno de Atenas quiere renegociar sin sacrificar la economía del país- los viejos fantasmas de aquella deuda surgen de nuevo, por cuenta de uno de sus principales acreedores.
"Hemos creado un grupo de trabajo para revisar los archivos históricos y determinar cuánto Alemania le debe a Grecia por reparaciones de las atrocidades nazis durante la Segunda Guerra Mundial", dijo la semana pasada el ministro de Finanzas, Yanis Varoufakis.
Aunque el tema no es nuevo -el gobierno anterior en Grecia ya había fijado una cifra a ese reclamo- lo cierto es que sacude la arena política sobre un tema delicado: la ocupación nazi y sus efectos posteriores.
Las reacciones a las declaraciones de Varoufakis fueron de todo tenor: desde quienes apoyaron la reivindicación del gobierno de izquierda que acaba de llegar al poder y tiene sobre sí las miradas de toda Europa, hasta quienes desestimaron el reclamo como una retórica vacía.
"Nadie en Europa toca esos temas con Alemania. Me parece un movimiento poco inteligente por parte del gobierno griego", le dijo a BBC Mundo el analista económico del Instituto Peterson de Washington Jacob Funk Kirkegaard.
Pero, ¿realmente Alemania le debe ese dinero a Grecia? Y de ser así, ¿tendría esta deuda histórica algún efecto en las negociaciones que enfrentan a Grecia y los socios europeos?
Un préstamo forzado
Para responder estas preguntas, habría que regresar a 1941.
Durante los tres años que duró la ocupación nazi en Grecia (1941-44) se registraron atrocidades, que según algunas estimaciones, dejaron como resultado más de 300.000 muertos, con la infraestructura del país arrasada y la industria en quiebra.
Además, en 1942, de acuerdo con el gobierno de Atenas, Berlín forzó al Banco Central griego a prestarle una considerable suma de dinero para financiar la estadía de sus tropas durante el tiempo que permanecieron en Grecia.
"Grecia tiene una obligación moral con su pueblo, con la historia, con todos los pueblos de Europa que han luchado y dado su sangre contra el nazismo", afirmó el primer ministro griego Alexis Tsipras hace unos días, ante la plenaria del parlamento.
Para el economista francés Jacques Delpla, en declaraciones al diario "Les echos", ese "reclamo moral" tiene una cifra concreta: U$S 580.000 millones.
El gobierno griego no fue tan lejos: en 2013, después de un estudio que quedó consignado en un documento de 721 páginas, cifró la deuda en U$S 184.000 millones.
Sin embargo, muchos analistas coinciden en que el gobierno griego ha olvidado un detalle: el acuerdo de Londres de 1953.
Ese año, la entonces Alemania Federal se reunió en Londres con los 25 países, incluido Grecia, que operaban como sus acreedores tras la finalización de la II Guerra Mundial, para aliviar la enorme deuda que no la dejaba sacar adelante su reconstrucción.
El 8 de agosto de 1953, después de un proceso de seis meses, Alemania Federal logró que se condonara la mitad de esa obligación y acordó un plan de pagos que finalizó el 3 de octubre de 2010, incluyendo el costo asumido durante la integración con Alemania Democrática en 1990.
¿Debe pagar Alemania?
Pero el nuevo gobierno de Syriza no toma en consideración este acuerdo. O al menos espera de Alemania la misma comprensión que tuvo el gobierno griego de entonces al perdonar gran parte del dinero que le debía.
"Yo creo que son temas muy diferentes. Alemania estaba destruida por la guerra en ese entonces. Era un contexto totalmente distinto", argumentó Kirkegaard.
Y añadió: "Alemania y Europa han sido muy generosos con Grecia, quien tiene la mayor deuda en la historia de la economía moderna gracias a esa generosidad, inclusive países más pequeños como Eslovaquia le han dado su dinero".
Para Kirkegaard esta es una movida no solo financiera: hay un profundo juego político en las intenciones de Syriza.
"Están intentando comparar el préstamo forzoso del Banco Central griego al gobierno nazi con el motivo de la deuda griega actual, lo que es ciertamente una movida política", dijo.
Pagar no, condonar sí
Sin embargo, no todos están de acuerdo con que las diferencias de contexto histórico sirven de base para desestimar el reclamo griego actual.
En lo que sí coinciden otros expertos consultados por BBC Mundo sobre el tema es que hay que tener en cuenta una palabra en este reclamo: condonación.
Para los analistas, las facilidades otorgadas en medio del Acuerdo de Londres fueron fundamentales para que Alemania Federal y, posteriormente, la Alemania unificada se convirtieran tras el desastre de la guerra en la cuarta economía global y la nación líder en Europa.
"Yo no creo que Alemania le deba algún dinero a Grecia. Podríamos hablar de un caso moral, pero también debemos considerar que estaríamos castigando a los alemanes que hoy habitan el país, no a los que verdaderamente hicieron el daño", le dijo a BBC Mundo Tim Worstall, analista económico del Instituto Adam Smith, con sede en Reino Unido.
Y añadió: "Pero estoy convencido que el único camino que queda es la condonación de parte de la deuda, como ya lo hicieron con Alemania en el pasado. No creo que Grecia pueda salir adelante con semejante obligación financiera".
Visión pragmática
En esa misma sintonía se encuentra la analista griega Sotiria Theodoropoulou, investigadora del Instituto de Comercio Europeo con sede en Bruselas.
"Desde un punto de vista pragmático, yo creo que la condonación de la deuda es un camino viable o al menos el que debería tomar Europa respecto a Grecia", explicó.
"Creo que la Unión Europea no desea crear otra situación inestable como ya la está viviendo en Ucrania, así que pienso que el camino que buscará será el que beneficie al país, no el que genere una mayor inestabilidad política", añadió.
La situación sigue empantanada. Grecia hizo este jueves una solicitud formal para extender por seis meses en el programa de créditos, que significa ceder ante las presiones de la Unión Europea y poner en riesgo el plan anti austeridad de Syriza, en el que se basó buena parte de su campaña proselitista.
Si antes del 1 de marzo no logran un acuerdo con sus acreedores, Grecia podría quedarse sin recursos para financiarse.
"Hay que pensar en otras medidas como por ejemplo optimizar la recaudación de sus impuestos. Hay mucha evasión, muchos estamentos que no pagan impuestos y que, de hacerlo, ayudarían notablemente a mejorar la situación que vive Grecia en estos días", concluyó Theodoropoulou.