Estudio: Los grandes carnívoros regresan a Europa
Berlín, AP
Los osos pardos, los lobos grises y otros grandes carnívoros están reapareciendo en Europa. Los científicos que estudian las poblaciones de osos, lobos, linces de Eurasia y carcayúes encontraron que estos animales están floreciendo de nuevo en el continente, décadas después de ser llevados casi a la extinción por la caza y la destrucción de su hábitat.
Sorprendentemente, los animales no sólo viven en reservas naturales o sitios remotos y salvajes, sino que parecen coexistir en áreas dominadas por los humanos en un tercio de la masa terrestre de Europa, escribieron los autores en su artículo publicado el jueves por la revista Science.
El estudio encontró que Europa, con exclusión de Rusia, Ucrania y Bielorrusia, "está teniendo éxito en el mantenimiento, y hasta cierto punto la restauración, de las grandes poblaciones de carnívoros a escala continental" gracias en parte a una fuerte protección legal.
Dinamarca, Bélgica, Luxemburgo y Holanda son los únicos países del continente que no tienen poblaciones reproductivas permanentes de por lo menos un carnívoro grande.
Unos 17.000 osos pardos habitan actualmente gran parte de los países escandinavos, los Balcanes e incluso partes de los Alpes y los Pirineos. Unos 12.000 lobos se encuentran en esas zonas, pero las manadas también se han establecido en gran parte de Europa oriental, partes de Alemania, Italia, Francia y la península Ibérica.
Se cree que unos 9.000 linces euroasiáticos se han establecido en Escandinavia y las regiones montañosas de Europa central y oriental, mientras que unos 1.250 glotones o carcayúes —una especie que prefiere los climas fríos— viven en Escandinavia.
En las últimas décadas también ha surgido una actitud relativamente tolerante hacia los grandes carnívoros.
Guillaume Chapron, un investigador de la Universidad Sueca de Ciencias Agrícolas y autor principal del estudio, citó el ejemplo de los pastores en el noroeste de España, que toleran que los lobos maten ponis de montaña porque eso evita que los lobos busquen alimentarse de ganado de mayor valor.
En Polonia, los lobos son vistos como la forma natural de mantener bajo control las poblaciones de ciervos y jabalíes, mientras que en Suecia y Croacia los osos pardos son cazados de forma sostenible, dijo.
Los osos pardos, los lobos grises y otros grandes carnívoros están reapareciendo en Europa. Los científicos que estudian las poblaciones de osos, lobos, linces de Eurasia y carcayúes encontraron que estos animales están floreciendo de nuevo en el continente, décadas después de ser llevados casi a la extinción por la caza y la destrucción de su hábitat.
Sorprendentemente, los animales no sólo viven en reservas naturales o sitios remotos y salvajes, sino que parecen coexistir en áreas dominadas por los humanos en un tercio de la masa terrestre de Europa, escribieron los autores en su artículo publicado el jueves por la revista Science.
El estudio encontró que Europa, con exclusión de Rusia, Ucrania y Bielorrusia, "está teniendo éxito en el mantenimiento, y hasta cierto punto la restauración, de las grandes poblaciones de carnívoros a escala continental" gracias en parte a una fuerte protección legal.
Dinamarca, Bélgica, Luxemburgo y Holanda son los únicos países del continente que no tienen poblaciones reproductivas permanentes de por lo menos un carnívoro grande.
Unos 17.000 osos pardos habitan actualmente gran parte de los países escandinavos, los Balcanes e incluso partes de los Alpes y los Pirineos. Unos 12.000 lobos se encuentran en esas zonas, pero las manadas también se han establecido en gran parte de Europa oriental, partes de Alemania, Italia, Francia y la península Ibérica.
Se cree que unos 9.000 linces euroasiáticos se han establecido en Escandinavia y las regiones montañosas de Europa central y oriental, mientras que unos 1.250 glotones o carcayúes —una especie que prefiere los climas fríos— viven en Escandinavia.
En las últimas décadas también ha surgido una actitud relativamente tolerante hacia los grandes carnívoros.
Guillaume Chapron, un investigador de la Universidad Sueca de Ciencias Agrícolas y autor principal del estudio, citó el ejemplo de los pastores en el noroeste de España, que toleran que los lobos maten ponis de montaña porque eso evita que los lobos busquen alimentarse de ganado de mayor valor.
En Polonia, los lobos son vistos como la forma natural de mantener bajo control las poblaciones de ciervos y jabalíes, mientras que en Suecia y Croacia los osos pardos son cazados de forma sostenible, dijo.