EEUU: Entrenar a rebeldes sirios tomará 12 meses
París, AP
Los rebeldes sirios moderados, una vez que estén entrenados para combatir por una coalición liderada por Estados Unidos, podrían ser requeridos para ayudar a restaurar la frontera entre Siria e Irak que el grupo insurgente Estado Islámico ha borrado, dijo el jueves el máximo oficial militar estadounidense.
El general del Ejército Martin Dempsey advirtió, sin embargo, que puede pasar un año hasta que la fuerza rebelde siria a la que el presidente Barack Obama considera un elemento clave en su estrategia para destruir al grupo Estado Islámico (EI) esté lista para entrar en acción.
"Creemos que si podemos restaurar la frontera, hay un largo camino para empezar a poner presión sobre el EI que nos llevará a su derrota definitiva", dijo Dempsey, jefe del Estado Mayor Conjunto, sobre el grupo que según la inteligencia estadounidense tiene hasta 31.000 combatientes.
Hablando a un pequeño grupo de periodistas tras reunirse con su homólogo francés, Dempsey dijo que se tardará tres o cuatro meses en iniciar el programa de entrenamiento de 500 millones de dólares, que la Cámara de Representantes aprobó el miércoles y pasó al Senado, donde miembros de los dos partidos creen que será aprobado con facilidad.
Los principales líderes demócratas y republicanos apoyaron a Obama a pesar de sus reservas por armar a grupos de rebeldes moderados, que podría ser contraproducente o no suficiente para frenar el avance de las fuerzas del Estados Islámico. Obama ha prometido ataques aéreos pero está convencido de que no enviará tropas terrestres para combatir a los extremistas islámicos.
El Comando Central anunció el jueves que uno de esos primeros ataques aéreos cerca de un campo de entrenamiento de Estado Islámico en la ciudad iraquí de Mosul durante la madrugada destruyó lo que describió como una importante fuerza terrestre del grupo, además de dos edificios ocupados por los insurgentes y un vehículo blindado.
Los rebeldes sirios moderados, una vez que estén entrenados para combatir por una coalición liderada por Estados Unidos, podrían ser requeridos para ayudar a restaurar la frontera entre Siria e Irak que el grupo insurgente Estado Islámico ha borrado, dijo el jueves el máximo oficial militar estadounidense.
El general del Ejército Martin Dempsey advirtió, sin embargo, que puede pasar un año hasta que la fuerza rebelde siria a la que el presidente Barack Obama considera un elemento clave en su estrategia para destruir al grupo Estado Islámico (EI) esté lista para entrar en acción.
"Creemos que si podemos restaurar la frontera, hay un largo camino para empezar a poner presión sobre el EI que nos llevará a su derrota definitiva", dijo Dempsey, jefe del Estado Mayor Conjunto, sobre el grupo que según la inteligencia estadounidense tiene hasta 31.000 combatientes.
Hablando a un pequeño grupo de periodistas tras reunirse con su homólogo francés, Dempsey dijo que se tardará tres o cuatro meses en iniciar el programa de entrenamiento de 500 millones de dólares, que la Cámara de Representantes aprobó el miércoles y pasó al Senado, donde miembros de los dos partidos creen que será aprobado con facilidad.
Los principales líderes demócratas y republicanos apoyaron a Obama a pesar de sus reservas por armar a grupos de rebeldes moderados, que podría ser contraproducente o no suficiente para frenar el avance de las fuerzas del Estados Islámico. Obama ha prometido ataques aéreos pero está convencido de que no enviará tropas terrestres para combatir a los extremistas islámicos.
El Comando Central anunció el jueves que uno de esos primeros ataques aéreos cerca de un campo de entrenamiento de Estado Islámico en la ciudad iraquí de Mosul durante la madrugada destruyó lo que describió como una importante fuerza terrestre del grupo, además de dos edificios ocupados por los insurgentes y un vehículo blindado.