La CAINCO pide infraestructura e institucionalidad sólida para dar un salto en la economía
Santa Cruz, Oxígeno
Ante una sala llena de empresarios, dirigentes empresariales nacionales, así como académicos, Luis Barbery, presidente de la CAINCO abrió el Foro Económico denominado ‘Bolivia: El Desafío de la Competitividad y la Producción” planteó la necesidad de mejor las condiciones de logística e infraestructura del país, con el fin de triplicar la capacidad de producción de alimentos.
“Infraestructura es una parte de la ecuación que nos posibilitará tener los niveles de crecimiento sostenibles, capaces de sacarnos del círculo vicioso de la pobreza. La otra parte de la ecuación es menos visible pero fundamental, es la vigencia de una institucionalidad sólida en el país”, declaró Barbery en el importante evento organizado por la CAINCO, la organización empresarial más importante de Santa Cruz.
Al momento de mencionar que es preciso hacer un diagnóstico del país, lejos de apasionamientos o ideologías, recordó que el Foro Económico Mundial, a través de su Índice Global de Competitividad 2013 - 2014, nos coloca en el puesto 98 de entre 148 países y tenemos una puntuación de 3,8 de una calificación que va del 1 a 7. Puntualizó que a nivel Latinoamérica estamos mejor que Argentina, Paraguay o Venezuela, pero nos ubicamos entre los últimos seis países de la región.
“Los avances que hemos tenido en este tipo de mediciones se deben a factores claves como la estabilidad macroeconómica que hemos logrado, y que es uno de los aspectos que se constituye en la base para aspirar a ser más competitivos”, dijo.
Por su parte el Ministro de Economía, Luis Arce Catacora, señaló que la competitividad es parte de la ideología del neoliberalismo y que el Estado boliviano ha establecido un nuevo modelo que es caso de estudio por los resultados positivos alcanzados. Éste rescata la creación de excedente económico, basándonos en el objetivo de la reducción de la pobreza. Este cambio da las condiciones indispensables para generar un incremento en la productividad del país, parte de la tecnología ligada a la educación, como factor que despegará el crecimiento del país, expresó.
Instituciones inclusivas
El conferencista internacional James Robinson, invitado especial de este Foro de CAINCO, explicó que gran parte del éxito y fracaso de un país depende del tipo de instituciones que lo conforman, entendiendo a las mismas como las reglas formales e informales que crean incentivos y oportunidades. Nos habló que existen dos tipos de instituciones económicas y políticas, las instituciones inclusivas y extractivas. Las instituciones inclusivas se caracterizan por la rigidez en la aplicación de las leyes, la distribución del poder de una manera más uniforme entre las personas, independientemente de su poder económico, por derechos de propiedad seguros y un apoyo férreo del Estado para que los mercados funcionen de manera eficiente.
En contraposición señaló que las instituciones extractivas se caracterizan por usar el trabajo de la mayoría para generar más recursos para una élite minoritaria. Este tipo de instituciones, que menoscaban los derechos de propiedad, no crea buenos incentivos para la actividad económica, el desarrollo tecnológico y la destrucción creativa. Opinó que en la actualidad las instituciones latinoamericanas son menos extractivas, se ha ido consolidando la democracia y se ha abandonado algunas formas de gobierno opresoras. Sin embargo, para que cambien verdaderamente las instituciones económicas, las instituciones políticas deben cambiar, y esto se logra consolidando la participación de la sociedad civil en las instituciones políticas para generar instituciones económicas inclusivas y por consiguiente mayor prosperidad económica.
Capacitación y emprendimiento
De igual manera en este Foro se presentaron las conclusiones de un reciente estudio de la CAF-Banco de Desarrollo de América Latina, sobre la educación técnica y la formación profesional en América Latina a cargo de Nicolo Gligo. Este estudio señala que para mejorar la productividad y la competitividad de las empresas se debe contar con un capital humano de calidad. Los sistemas de capacitación laboral de la región están en permanente avance, modificación y ajuste, lo que ha significado un abanico cada vez más amplio de opciones para apoyar y fomentar la formación profesional de las personas y empresas. Sin embargo, el expositor indicó que los países deben mejorar la pertinencia, calidad y transparencia de sus sistemas de capacitación laboral.
Por su parte Peter Siegenthaler, del Banco Mundial disertó sobre cómo sostener un crecimiento alto e inclusivo en América Latina, viendo puntualmente el rol de la productividad y el emprendedurismo. Mencionó que la década pasada se caracterizó por tres principales logros económicos para América Latina: un crecimiento económico relativamente más elevado que décadas anteriores, una mayor inclusión de los estratos más pobres y la estabilización macro financiera caracterizada por la mejora en los principales indicadores financieros. Si bien estos logros fueron gracias a buenas políticas macroeconómicas, se contó con un ambiente externo favorable que se caracterizó principalmente por el incremento de las inversiones.
Sin embargo señaló que las tendencias globales actuales destacan la desaceleración del crecimiento de China, la caída continua de las materias primas, la lenta recuperación de las economías emergentes, y todo esto tendría implicancia en los logros positivos anteriormente mencionados. Por ello, para reforzar los mismos se requiere contar con economías menos vulnerables a cambios externos, contar con una estructura económica formal, incremento de las inversiones privadas, mayor productividad y fortalecer las políticas públicas actuales sobre emprendimiento.
Rescatamos que las políticas públicas en Bolivia deben tener una mirada más amplia acerca del aumento de la productividad y la competitividad. Es necesario distinguir nuestras ventajas competitivas, que tienen una naturaleza coyuntural (i.e. buenos precios de nuestras materias primas de exportación) y nuestras desventajas competitivas, que tienen una naturaleza más estructural. Bolivia necesita mejorar sus instituciones políticas y económicas, necesita un capital humano mejor preparado para lo que demanda el tejido empresarial del país, y debemos explotar el rol del emprendedurismo para aumentar la productividad como un mecanismo más robusto para hacer frente a los cambios globales que se avecinan en el corto plazo.
Ante una sala llena de empresarios, dirigentes empresariales nacionales, así como académicos, Luis Barbery, presidente de la CAINCO abrió el Foro Económico denominado ‘Bolivia: El Desafío de la Competitividad y la Producción” planteó la necesidad de mejor las condiciones de logística e infraestructura del país, con el fin de triplicar la capacidad de producción de alimentos.
“Infraestructura es una parte de la ecuación que nos posibilitará tener los niveles de crecimiento sostenibles, capaces de sacarnos del círculo vicioso de la pobreza. La otra parte de la ecuación es menos visible pero fundamental, es la vigencia de una institucionalidad sólida en el país”, declaró Barbery en el importante evento organizado por la CAINCO, la organización empresarial más importante de Santa Cruz.
Al momento de mencionar que es preciso hacer un diagnóstico del país, lejos de apasionamientos o ideologías, recordó que el Foro Económico Mundial, a través de su Índice Global de Competitividad 2013 - 2014, nos coloca en el puesto 98 de entre 148 países y tenemos una puntuación de 3,8 de una calificación que va del 1 a 7. Puntualizó que a nivel Latinoamérica estamos mejor que Argentina, Paraguay o Venezuela, pero nos ubicamos entre los últimos seis países de la región.
“Los avances que hemos tenido en este tipo de mediciones se deben a factores claves como la estabilidad macroeconómica que hemos logrado, y que es uno de los aspectos que se constituye en la base para aspirar a ser más competitivos”, dijo.
Por su parte el Ministro de Economía, Luis Arce Catacora, señaló que la competitividad es parte de la ideología del neoliberalismo y que el Estado boliviano ha establecido un nuevo modelo que es caso de estudio por los resultados positivos alcanzados. Éste rescata la creación de excedente económico, basándonos en el objetivo de la reducción de la pobreza. Este cambio da las condiciones indispensables para generar un incremento en la productividad del país, parte de la tecnología ligada a la educación, como factor que despegará el crecimiento del país, expresó.
Instituciones inclusivas
El conferencista internacional James Robinson, invitado especial de este Foro de CAINCO, explicó que gran parte del éxito y fracaso de un país depende del tipo de instituciones que lo conforman, entendiendo a las mismas como las reglas formales e informales que crean incentivos y oportunidades. Nos habló que existen dos tipos de instituciones económicas y políticas, las instituciones inclusivas y extractivas. Las instituciones inclusivas se caracterizan por la rigidez en la aplicación de las leyes, la distribución del poder de una manera más uniforme entre las personas, independientemente de su poder económico, por derechos de propiedad seguros y un apoyo férreo del Estado para que los mercados funcionen de manera eficiente.
En contraposición señaló que las instituciones extractivas se caracterizan por usar el trabajo de la mayoría para generar más recursos para una élite minoritaria. Este tipo de instituciones, que menoscaban los derechos de propiedad, no crea buenos incentivos para la actividad económica, el desarrollo tecnológico y la destrucción creativa. Opinó que en la actualidad las instituciones latinoamericanas son menos extractivas, se ha ido consolidando la democracia y se ha abandonado algunas formas de gobierno opresoras. Sin embargo, para que cambien verdaderamente las instituciones económicas, las instituciones políticas deben cambiar, y esto se logra consolidando la participación de la sociedad civil en las instituciones políticas para generar instituciones económicas inclusivas y por consiguiente mayor prosperidad económica.
Capacitación y emprendimiento
De igual manera en este Foro se presentaron las conclusiones de un reciente estudio de la CAF-Banco de Desarrollo de América Latina, sobre la educación técnica y la formación profesional en América Latina a cargo de Nicolo Gligo. Este estudio señala que para mejorar la productividad y la competitividad de las empresas se debe contar con un capital humano de calidad. Los sistemas de capacitación laboral de la región están en permanente avance, modificación y ajuste, lo que ha significado un abanico cada vez más amplio de opciones para apoyar y fomentar la formación profesional de las personas y empresas. Sin embargo, el expositor indicó que los países deben mejorar la pertinencia, calidad y transparencia de sus sistemas de capacitación laboral.
Por su parte Peter Siegenthaler, del Banco Mundial disertó sobre cómo sostener un crecimiento alto e inclusivo en América Latina, viendo puntualmente el rol de la productividad y el emprendedurismo. Mencionó que la década pasada se caracterizó por tres principales logros económicos para América Latina: un crecimiento económico relativamente más elevado que décadas anteriores, una mayor inclusión de los estratos más pobres y la estabilización macro financiera caracterizada por la mejora en los principales indicadores financieros. Si bien estos logros fueron gracias a buenas políticas macroeconómicas, se contó con un ambiente externo favorable que se caracterizó principalmente por el incremento de las inversiones.
Sin embargo señaló que las tendencias globales actuales destacan la desaceleración del crecimiento de China, la caída continua de las materias primas, la lenta recuperación de las economías emergentes, y todo esto tendría implicancia en los logros positivos anteriormente mencionados. Por ello, para reforzar los mismos se requiere contar con economías menos vulnerables a cambios externos, contar con una estructura económica formal, incremento de las inversiones privadas, mayor productividad y fortalecer las políticas públicas actuales sobre emprendimiento.
Rescatamos que las políticas públicas en Bolivia deben tener una mirada más amplia acerca del aumento de la productividad y la competitividad. Es necesario distinguir nuestras ventajas competitivas, que tienen una naturaleza coyuntural (i.e. buenos precios de nuestras materias primas de exportación) y nuestras desventajas competitivas, que tienen una naturaleza más estructural. Bolivia necesita mejorar sus instituciones políticas y económicas, necesita un capital humano mejor preparado para lo que demanda el tejido empresarial del país, y debemos explotar el rol del emprendedurismo para aumentar la productividad como un mecanismo más robusto para hacer frente a los cambios globales que se avecinan en el corto plazo.