Gobierno habla de resolver controversias del Silala y el Lauca utilizando el Pacto de Bogotá
La Paz, ANF
El Gobierno señaló este lunes que tras haber levantado la reserva al artículo 6 del Pacto de Bogotá, no sólo se podrá apelar a la Corte Internacional de la Haya para la resolución del tema marítimo, sino que, al haber “habilitado” este instrumento jurídico, también se podrá resolver por esta misma vía controversias que se tienen con Chile referentes a, por ejemplo, las aguas del manantial Silala o del río Lauca.
El Pacto de Bogotá, aprobado en 1948 por la IX Conferencia Internacional Americana, es un instrumento internacional que permite a los países que lo suscriban poner sus litigios en conocimiento de la Corte Internacional de La Haya, como una forma de resolver sus controversias por medios pacíficos y sin mediación de la fuerza o la amenaza.
El pasado jueves, la Asamblea Legislativa sancionó una ley que levantó una reserva que Bolivia tenía al artículo 6 de este Pacto y que posibilita allanar el camino para presentar la demanda marítima contra Chile ante la Haya. El referido artículo señala que los países no podrán aplicar los procedimientos establecidos en este Pacto si son "asuntos ya resueltos por arreglo de las partes, o por laudo arbitral, o por sentencia de un tribunal internacional, o que se hallen regidos por acuerdos o tratados en vigencia en la fecha de la celebración del presente Pacto”.
En conferencia de prensa, el vicecanciller Juan Carlos Alurralde explicó que la aprobación de esta ley tiene el único fin de “habilitar” a Bolivia hacer uso de este instrumento para la resolución de controversias internacionales por medios pacíficos.
“Este instrumento es sumamente importante para resolver una serie de temas que existen entre ambos países, podemos mencionar por ejemplo el tema del río Lauca, nosotros no podíamos utilizar el Pacto de Bogotá para el tema del río Lauca; el tema del Silala tan conocido, tan importante, tan sencillo, tampoco podía utilizarse el Pacto de Bogotá en una resolución de estos temas”, ejemplificó el vicecanciller.
Bolivia actualmente tiene una disputa con Chile por el desvío de las aguas del manantial Silala y del río Lauca, vertientes que nacen en territorio nacional y que, a causa de su desvío, han provocado hasta la actualidad ingentes pérdidas económicas al país.
Por esa razón es que al haber levantado la reserva a este artículo del Pacto de Bogotá, Bolivia ha dado una “paso fundamental” para “resolver en paz y en armonía controversias, diferendos, sobre tratados internacionales”, pues incluso este Pacto hubiera podido aplicarse para el impasse generado con Chile por la detención de los tres soldados bolivianos.
Al respecto, Juan Lanchipa, director Estratégico de Reivindicación Marítima, precisó que “antes del levantamiento de la reserva, Bolivia no podía hacer uso de estos mecanismos de solución pacíficos de controversias en todas aquellas disputas con la República de Chile”.
Sobre el diferendo marítimo, Lanchipa enfatizó que el levantamiento de la reserva no constituye un “reconocimiento” de que se haya zanjado cualquier diferencia en relación al Tratado de Paz y Amistad de 1904 que delimitó los límites entre Bolivia y Chile, como lo afirmó este domingo el canciller chileno, Alfredo Moreno.
Moreno, en entrevista con el periódico chileno El Mercurio, sostuvo que el presidente Evo Morales “se equivoca” al presentar una demanda contra Chile porque con el levantamiento de la reserva del Pacto de Bogotá, el Tratado de Paz y Amistad de 1904 “ya no puede ser discutido”.
“Esa declaración es falsa, no es cierto, no responde a la realidad jurídica, histórica, política de la relación entre ambos países, debemos mencionar que la cuestión territorial es uno de los componentes del Tratado, pero que se halla íntimamente relacionado con el cumplimiento de las obligaciones a favor a Bolivia (…). Nuestra posición más bien es de habilitar todos los mecanismos y hacer uso de todos aquellos mecanismos de solución pacífica de controversias”, declaró Lanchipa.
Ambas autoridades indicaron que será la Corte Internacional de la Haya, a la que se acudirá en próximos días una vez que se designen al agente y al coagente del caso boliviano, la entidad que admita o rechace esta demanda, por lo que cualquier declaración de Chile al respecto no tiene asidero.
El Gobierno señaló este lunes que tras haber levantado la reserva al artículo 6 del Pacto de Bogotá, no sólo se podrá apelar a la Corte Internacional de la Haya para la resolución del tema marítimo, sino que, al haber “habilitado” este instrumento jurídico, también se podrá resolver por esta misma vía controversias que se tienen con Chile referentes a, por ejemplo, las aguas del manantial Silala o del río Lauca.
El Pacto de Bogotá, aprobado en 1948 por la IX Conferencia Internacional Americana, es un instrumento internacional que permite a los países que lo suscriban poner sus litigios en conocimiento de la Corte Internacional de La Haya, como una forma de resolver sus controversias por medios pacíficos y sin mediación de la fuerza o la amenaza.
El pasado jueves, la Asamblea Legislativa sancionó una ley que levantó una reserva que Bolivia tenía al artículo 6 de este Pacto y que posibilita allanar el camino para presentar la demanda marítima contra Chile ante la Haya. El referido artículo señala que los países no podrán aplicar los procedimientos establecidos en este Pacto si son "asuntos ya resueltos por arreglo de las partes, o por laudo arbitral, o por sentencia de un tribunal internacional, o que se hallen regidos por acuerdos o tratados en vigencia en la fecha de la celebración del presente Pacto”.
En conferencia de prensa, el vicecanciller Juan Carlos Alurralde explicó que la aprobación de esta ley tiene el único fin de “habilitar” a Bolivia hacer uso de este instrumento para la resolución de controversias internacionales por medios pacíficos.
“Este instrumento es sumamente importante para resolver una serie de temas que existen entre ambos países, podemos mencionar por ejemplo el tema del río Lauca, nosotros no podíamos utilizar el Pacto de Bogotá para el tema del río Lauca; el tema del Silala tan conocido, tan importante, tan sencillo, tampoco podía utilizarse el Pacto de Bogotá en una resolución de estos temas”, ejemplificó el vicecanciller.
Bolivia actualmente tiene una disputa con Chile por el desvío de las aguas del manantial Silala y del río Lauca, vertientes que nacen en territorio nacional y que, a causa de su desvío, han provocado hasta la actualidad ingentes pérdidas económicas al país.
Por esa razón es que al haber levantado la reserva a este artículo del Pacto de Bogotá, Bolivia ha dado una “paso fundamental” para “resolver en paz y en armonía controversias, diferendos, sobre tratados internacionales”, pues incluso este Pacto hubiera podido aplicarse para el impasse generado con Chile por la detención de los tres soldados bolivianos.
Al respecto, Juan Lanchipa, director Estratégico de Reivindicación Marítima, precisó que “antes del levantamiento de la reserva, Bolivia no podía hacer uso de estos mecanismos de solución pacíficos de controversias en todas aquellas disputas con la República de Chile”.
Sobre el diferendo marítimo, Lanchipa enfatizó que el levantamiento de la reserva no constituye un “reconocimiento” de que se haya zanjado cualquier diferencia en relación al Tratado de Paz y Amistad de 1904 que delimitó los límites entre Bolivia y Chile, como lo afirmó este domingo el canciller chileno, Alfredo Moreno.
Moreno, en entrevista con el periódico chileno El Mercurio, sostuvo que el presidente Evo Morales “se equivoca” al presentar una demanda contra Chile porque con el levantamiento de la reserva del Pacto de Bogotá, el Tratado de Paz y Amistad de 1904 “ya no puede ser discutido”.
“Esa declaración es falsa, no es cierto, no responde a la realidad jurídica, histórica, política de la relación entre ambos países, debemos mencionar que la cuestión territorial es uno de los componentes del Tratado, pero que se halla íntimamente relacionado con el cumplimiento de las obligaciones a favor a Bolivia (…). Nuestra posición más bien es de habilitar todos los mecanismos y hacer uso de todos aquellos mecanismos de solución pacífica de controversias”, declaró Lanchipa.
Ambas autoridades indicaron que será la Corte Internacional de la Haya, a la que se acudirá en próximos días una vez que se designen al agente y al coagente del caso boliviano, la entidad que admita o rechace esta demanda, por lo que cualquier declaración de Chile al respecto no tiene asidero.