Rusia rechaza salida de Assad como precondición para acuerdo en Siria
Moscú, EP
Rusia manifestó el sábado su apoyo al enviado de paz internacional Lakhdar Brahimi, pero insistió en que la salida del presidente sirio, Bashar al-Assad, no puede ser un precondición para un acuerdo para poner fin al conflicto en el país.
Alrededor de 60.000 sirios han perdido la vida durante la revuelta de 21 meses y las potencias mundiales están divididas sobre cómo detener la escalada de violencia.
Aviones del Gobierno bombardearon distritos de las afueras de Damasco el sábado tras estar sin volar durante una semana debido al mal clima, afirmaron activistas de oposición en la capital.
Tras una reunión con Estados Unidos y Brahimi el viernes, el Ministerio de Relaciones Exteriores ruso reiteró en un comunicado su llamado a poner fin a la violencia en Siria, pero no había señales de avance.
Brahimi dijo que el tema de Assad -Estados Unidos, potencias europeas y estados árabes del Golfo Pérsico insisten en que debe dejar el poder para terminar con la guerra civil- pareció ser un punto de discordia en la reunión en Ginebra.
El Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia dijo: "Como antes, sostenemos firmemente la tesis de que las interrogantes sobre el futuro de Siria deben ser decididas por los mismos sirios, sin interferencia desde fuera o la imposición de recetas preparadas para el desarrollo".
Rusia ha sido el partidario internacional más poderoso de Assad y junto a China ha bloqueado tres resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU respaldadas por Occidente y los países árabes que apuntan a presionar al mandatario sirio para que deje el poder.
Assad también cuenta con el apoyo de la potencia regional Irán.
En Ginebra, Rusia llamó a un "proceso de transición político" basado en un acuerdo de potencias extranjeras de junio del 2012.
Brahimi, que está tratando de avanzar sobre la base del acuerdo alcanzado en Ginebra el 30 de junio, se ha reunido tres veces con altos funcionarios rusos y estadounidenses desde comienzos de diciembre del 2012 y se reunió con Assad en Damasco.
Rusia y Estados Unidos no están de acuerdo respecto a qué significa el acuerdo de junio para Assad, pues Washington ha dicho que envió una clara señal de que debe irse, mientras que Rusia cree que no.
Qatar hizo el sábado un nuevo llamado a desplegar una fuerza árabe para poner fin al derramamiento de sangre en Siria si fallan los esfuerzos de Brahimi, dijo la televisión al Jazeera con sede en Doha.
"No es una cuestión de intervención en Siria en favor de una parte contra la otra, sino más bien de una fuerza para preservar la seguridad", dijo el primer ministro y ministro de Relaciones Exteriores de Qatar, jeque Hamad bin Jassim al-Thani, en una emisión de al Jazeera.
CONFLICTO SE INTENSIFICA
Moscú ha estado renuente a respaldar las revueltas populares de la "Primavera Arabe" de los últimos dos años, pues dice que han aumentado la inestabilidad en Oriente Medio y que han creado un riesgo de que islamistas radicales accedan al poder.
Aunque Rusia vende armas a Siria y renta una de sus bases navales, el beneficio económico de su respaldo a Assad es mínimo. Analistas afirman que el mandatario ruso, Vladimir Putin, quiere impedir que Estados Unidos use fuerza militar o el apoyo del Consejo de Seguridad de la ONU para derrocar gobiernos a los que se oponga.
Sin embargo, en la medida en que los rebeldes ganan terreno en la guerra, Rusia ha indicado que se está preparando para la posible salida de Assad, mientras que continúa insistiendo en que no debe ser forzado a salir por potencias extranjeras.
Activistas de oposición afirman que la escalada militar y las duras condiciones del invierno han acelerado la cifra de muertos.
Fuerzas rebeldes han adquirido más poderosas armas antitanques y antiaéreas durante ataques contra bases militares de Assad.
Las fuerzas del presidente Assad han empleado una creciente cantidad de equipamiento militar, incluyendo misiles balísticos tipo Scud en los dos últimos meses. Human Rights Watch, con sede en Nueva York, dijo que las tropas del mandatario han usado bombas de racimo incendiarias, prohibidas por la mayoría de los países.
COMBATES EN CIUDADES
La pausa de una semana en ataques aéreos ha estado marcada por nieve y tormentas que afectaron a millones de personas desplazadas por el conflicto, que ahora ha alcanzado a todas las regiones de Siria.
El sábado, los cielos estaban claros y aviones y helicópteros lanzaron misiles y arrojaron bombas sobre una serie de poblados al este de Damasco, donde los rebeldes han expulsado a las fuerzas terrestres de Assad, dijo el Observatorio Sirio de Derechos Humanos.
El grupo con sede en Gran Bretaña, vinculado a la oposición, dijo que no había informes inmediato de víctimas fatales a partir de esos ataques en distritos incluyendo a Maleiha y a áreas agrícolas.
Los rebeldes controlan grandes áreas de tierras rurales alrededor de Siria, pero sus fuerzas enfrentan a las tropas de Assad en las ciudades, donde el Ejército ha reforzado sus posiciones.
Rusia manifestó el sábado su apoyo al enviado de paz internacional Lakhdar Brahimi, pero insistió en que la salida del presidente sirio, Bashar al-Assad, no puede ser un precondición para un acuerdo para poner fin al conflicto en el país.
Alrededor de 60.000 sirios han perdido la vida durante la revuelta de 21 meses y las potencias mundiales están divididas sobre cómo detener la escalada de violencia.
Aviones del Gobierno bombardearon distritos de las afueras de Damasco el sábado tras estar sin volar durante una semana debido al mal clima, afirmaron activistas de oposición en la capital.
Tras una reunión con Estados Unidos y Brahimi el viernes, el Ministerio de Relaciones Exteriores ruso reiteró en un comunicado su llamado a poner fin a la violencia en Siria, pero no había señales de avance.
Brahimi dijo que el tema de Assad -Estados Unidos, potencias europeas y estados árabes del Golfo Pérsico insisten en que debe dejar el poder para terminar con la guerra civil- pareció ser un punto de discordia en la reunión en Ginebra.
El Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia dijo: "Como antes, sostenemos firmemente la tesis de que las interrogantes sobre el futuro de Siria deben ser decididas por los mismos sirios, sin interferencia desde fuera o la imposición de recetas preparadas para el desarrollo".
Rusia ha sido el partidario internacional más poderoso de Assad y junto a China ha bloqueado tres resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU respaldadas por Occidente y los países árabes que apuntan a presionar al mandatario sirio para que deje el poder.
Assad también cuenta con el apoyo de la potencia regional Irán.
En Ginebra, Rusia llamó a un "proceso de transición político" basado en un acuerdo de potencias extranjeras de junio del 2012.
Brahimi, que está tratando de avanzar sobre la base del acuerdo alcanzado en Ginebra el 30 de junio, se ha reunido tres veces con altos funcionarios rusos y estadounidenses desde comienzos de diciembre del 2012 y se reunió con Assad en Damasco.
Rusia y Estados Unidos no están de acuerdo respecto a qué significa el acuerdo de junio para Assad, pues Washington ha dicho que envió una clara señal de que debe irse, mientras que Rusia cree que no.
Qatar hizo el sábado un nuevo llamado a desplegar una fuerza árabe para poner fin al derramamiento de sangre en Siria si fallan los esfuerzos de Brahimi, dijo la televisión al Jazeera con sede en Doha.
"No es una cuestión de intervención en Siria en favor de una parte contra la otra, sino más bien de una fuerza para preservar la seguridad", dijo el primer ministro y ministro de Relaciones Exteriores de Qatar, jeque Hamad bin Jassim al-Thani, en una emisión de al Jazeera.
CONFLICTO SE INTENSIFICA
Moscú ha estado renuente a respaldar las revueltas populares de la "Primavera Arabe" de los últimos dos años, pues dice que han aumentado la inestabilidad en Oriente Medio y que han creado un riesgo de que islamistas radicales accedan al poder.
Aunque Rusia vende armas a Siria y renta una de sus bases navales, el beneficio económico de su respaldo a Assad es mínimo. Analistas afirman que el mandatario ruso, Vladimir Putin, quiere impedir que Estados Unidos use fuerza militar o el apoyo del Consejo de Seguridad de la ONU para derrocar gobiernos a los que se oponga.
Sin embargo, en la medida en que los rebeldes ganan terreno en la guerra, Rusia ha indicado que se está preparando para la posible salida de Assad, mientras que continúa insistiendo en que no debe ser forzado a salir por potencias extranjeras.
Activistas de oposición afirman que la escalada militar y las duras condiciones del invierno han acelerado la cifra de muertos.
Fuerzas rebeldes han adquirido más poderosas armas antitanques y antiaéreas durante ataques contra bases militares de Assad.
Las fuerzas del presidente Assad han empleado una creciente cantidad de equipamiento militar, incluyendo misiles balísticos tipo Scud en los dos últimos meses. Human Rights Watch, con sede en Nueva York, dijo que las tropas del mandatario han usado bombas de racimo incendiarias, prohibidas por la mayoría de los países.
COMBATES EN CIUDADES
La pausa de una semana en ataques aéreos ha estado marcada por nieve y tormentas que afectaron a millones de personas desplazadas por el conflicto, que ahora ha alcanzado a todas las regiones de Siria.
El sábado, los cielos estaban claros y aviones y helicópteros lanzaron misiles y arrojaron bombas sobre una serie de poblados al este de Damasco, donde los rebeldes han expulsado a las fuerzas terrestres de Assad, dijo el Observatorio Sirio de Derechos Humanos.
El grupo con sede en Gran Bretaña, vinculado a la oposición, dijo que no había informes inmediato de víctimas fatales a partir de esos ataques en distritos incluyendo a Maleiha y a áreas agrícolas.
Los rebeldes controlan grandes áreas de tierras rurales alrededor de Siria, pero sus fuerzas enfrentan a las tropas de Assad en las ciudades, donde el Ejército ha reforzado sus posiciones.