ANUARIO 2012/ Los bolivianos viven su tercer año consecutivo de “bonanza económica”

FRANCISCO E. RODRÍGUEZ VÁSQUEZ
La Paz, ANF
“La economía nacional –con lo que ha estado moviéndose– ha mostrado ser una isla en todo el torbellino financiero internacional de la crisis”, afirmó semanas atrás el ministro de Economía y Finanzas Públicas, Luis Arce Catacora, y sus palabras no pudieron ser más gráficas para establecer la actual situación económica del país en el que se atraviesa efectivamente una “bonanza económica”.


Con un crecimiento, casi confirmado, de 5%, un índice de inflación controlado y anticipado en menor al 5%, además de haber logrado 14.000 millones de dólares de Reservas Internacionales Netas (RIN), la segunda gestión del presidente del Estado Plurinacional de Bolivia, Evo Morales Ayma, le da un profundo y severo “mentis” a quienes en 2006 anticipaban que el país caería en el ostracismo internacional por llevar al Gobierno a una tendencia pro socialista.

Desde 2009, y con una leve baja en 2010, la economía boliviana ha marcado un repunte sostenido, aunque algunos analistas aún consideran que es insuficiente; sin embargo, cualquiera que camine por las calles de sus ciudades podrá aseverar que se atraviesa un periodo de bienestar en los bolivianos y bolivianas que ha mejorado notablemente desde 2006, aspecto reflejado en el incremento del ingreso por habitante (de 1.180 dólares anuales en 2005 a 2.240 dólares en 2011) y en la caída de la pobreza extrema de un máximo de 45% en 2000 a 24% en 2011. Y se trata de datos que fueron reconocidos por instancias internacionales como el Fondo Monetario Internacional (FMI), la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), además de las calificadoras de riesgo como Fitch Ratings y Standard & Poors y Moody’s

En un reciente informe, el Banco Central de Bolivia (BCB) estima que desde 2006 el tamaño de la economía boliviana aumentó significativamente, incrementándose el volumen anual de la actividad económica estimada principalmente en el Producto Interno Bruto (PIB) de 9.600 millones de dólares en 2005 a 26.000 millones estimado para 2012, por lo que el BCB asegura que se trata de un “180% más grande; es decir, casi el triple de 2005”.

Esas cifras son corroboradas por el Centro Boliviano de Economía (CEBEC) dependiente de la Cámara de Industria, Comercio y Turismo de Santa Cruz (CAINCO), entidad de la cual se podría decir muchas cosas y no que sea afín al Gobierno, y que apunta a la vigorosidad del mercado interno en la generación de ingresos y, consecuentemente, de índices de desarrollo ampliamente celebrados por la actual gestión de Gobierno.

Para el CEBEC, entre los cinco sectores de mayor crecimiento está la construcción, que crece a un índice de 10,5%; el sector de hidrocarburos, que está creciendo a 9,4%, los servicios empresariales 8%; la administración pública un 6,7% y la industria manufacturera un 5% de crecimiento. La entidad también destaca que crecen el comercio 3,6%; la agricultura y la agroindustria 3,3%, el transporte y almacenamiento 3,1%, otros servicios 3,1% y las comunicaciones 2,4%.

Lo que revelaría la existencia de un “círculo virtuoso”, en el que “los mayores ingresos que regenera el país a través de hidrocarburos, pasan a la economía local y esa economía local los traduce en inversión, ya sea en construcción ó también depositándolos en el sistema bancario para mayor crédito”.

“Es por eso que los servicios empresariales, la construcción y los servicios básicos generan este crecimiento. Mayor ingreso disponible de las personas genera una mayor demanda de ciertos bienes. Como, por ejemplo, electricidad, gas domiciliario y agua”, detalla el análisis del CEBEC.

FACTORES DE ÉXITO: Entre los “factores de éxito” y no simple suerte o casualidad, se debe mencionar, en primer lugar, el significado de los ingresos tributarios que se incrementaron sustancialmente de 1.500 millones de dólares en 2005 a 5.100 millones en 2012, es decir que se registra un incremento del orden del 240%, principalmente por la mayor eficiencia en la administración tributaria y que, obviamente, son la envidia de cualquier gestión.

A propósito, el ministro de Economía, Luis Arce Catacora, en la presentación del Presupuesto General del Estado para 2013 (PGE 2013) señalaba acertadamente que el Servicio Nacional de Impuestos (SIN), tiene la misión de “ajustar” la presión tributaria y lograr, en 2012, ingresos por 45.000 millones de bolivianos, una cifra sin precedentes en la historia económica del país.

“Le estamos subiendo la vara de exigencia a nuestros Servicio de Impuestos Nacionales y a nuestra Aduana Nacional que tienen que generar 28% de incremento en la gestión 2012. Estamos muy confiados que lo van a lograr, así que de 35.000 pasaremos a 45.000 millones de bolivianos de recaudaciones”, afirmó en esa oportunidad Arce Catacora.

En criterio de la entidad emisora de moneda nacional, “estos ingresos más altos financiaron holgadamente los 4.800 millones de dólares de egresos totales del Gobierno central en 2012, tanto corrientes como gastos de capital”.

Otro factor que ineludiblemente debe señalarse y que continuamente lo hace el ministro Arce, es que el mayor tamaño del Estado es una consecuencia directa de la implementación del “Nuevo Modelo Económico Social Comunitario y Productivo”, el cual ha generado excedentes importantes en la economía que se están redistribuyendo en la sociedad, lo que hace disminuir los niveles de pobreza y mejora la calidad de vida de los bolivianos

Si se toma en cuenta al gobierno general y a las empresas públicas nacionalizadas, los ingresos fiscales se incrementaron de 3.000 millones de dólares en 2005 a 12.800 millones en 2012 (en porcentaje del PIB de 32% a 46%), mientras que los egresos de 2.800 millones de dólares a 12.600 millones (de 34% a 45% del PIB).

En criterio del Banco Central, este renovado papel del Estado ha implicado una mayor demanda de recursos productivos, incluyendo el capital humano, a través de la contratación de técnicos, profesionales y ejecutivos para poner en marcha al aparato productivo estatal. Este incremento, tanto por mayor actividad económica como por el nuevo rol del Estado, no implicó desequilibrios fiscales. Por el contrario, a partir de 2006 los ingresos públicos fueron superiores a los gastos generando un superávit acumulado de 2.000 millones de dólares al 2012, a la par de una reducción de la deuda pública total de 73% del PIB en 2005 a 26% del PIB al presente.

EXPORTACIONES: Otro de los factores se explica por las exportaciones, al margen que este año se logre la cifra récord de 10.000 millones de dólares. Lejos están los 1.000 millones que en su momento plantearon gestiones gubernamentales anteriores. Los datos señalan que desde 2006 hasta septiembre de 2012, Bolivia exportó alrededor de 46.000 millones de dólares, de los cuáles un 52% correspondió al sector privado y 48% al sector público.

Sin el ánimo de entrar en discusiones en torno a que la mayor parte de los ingresos por exportaciones provienen de las actividades extractivas y pocas de las No Tradicionales, cabe apuntar que las exportaciones privadas se concentraron en ventas externas de productos como soya, zinc, plata, plata, plomo, castaña, madera, entre otros. En tanto que el sector público exportó, principalmente, gas natural y productos mineros por un valor acumulado de 22.000 millones de dólares.

Ese comportamiento de las exportaciones del sector público contribuyó al crecimiento sostenido de las Reservas Internacionales Netas (RIN) del país, habiéndose registrado un incremento en 12.200 millones desde el 2006. Lo que refleja un incremento sustancial en la riqueza neta del país.

CRECIMIENTO: Para finalizar, se debe señalar que el cambio estructural de la economía boliviana en el actual Proceso tiene un ritmo de expansión estimado en 4,7%. En palabras del BCB, “de hecho, Bolivia tuvo el mejor desempeño comparativo de la región en la Gran Recesión Mundial de 2009”. En consecuencia, todos los datos estadísticos señalan que este año la economía nacional tendrá un buen resultado en medio de la desaceleración mundial en torno a un 5% de crecimiento, “una de las más altas de la región”.

En este contexto, también tiene su alícuota parte el sector privado nacional que también se ha visto fortalecido y entre los indicadores se puede acudir al CEBEC y señalar que evidentemente cinco son los sectores de la economía que han estado impulsando el crecimiento en las dos últimas gestiones.

De la misma manera, los datos de FUNDEMPRESA señalan que el número de empresas registradas aumentó de 23.100 en diciembre de 2006 a 72.600 en septiembre del presente año, reflejando una mayor actividad económica declarada y menor informalidad.

Estas son, entre muchas otras, las principales variables del porqué las agencias calificadoras de riesgo, el Fondo Monetario Internacional (FMI), la CEPAL, entre otras instituciones de análisis, mejoraron sus percepciones sobre el desenvolvimiento de la economía boliviana.

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