Bolivia tiene siete vías para financiar industrialización del gas
Santa Cruz, Erbol
Bolivia está en condiciones de armar una sólida política de financiamiento para viabilizar la industrialización del gas natural en su territorio, asegura el estudio de la Plataforma Energética, elaborada por el experto Christian Inchauste.
“La política de financiamiento es vital para lograr la industrialización del gas en Bolivia”, dice el estudio presentado este miércoles 11 de agosto en un coloquio con la participación de varios expertos en la ciudad de Santa Cruz.
El estudio de Inchauste, promovido por la Plataforma Energética para generar conocimiento y debate público sobre los temas fundamentales del sector energético boliviano, identifica al menos siete mecanismos prácticos y viables para lograr financiar los proyectos de industrialización.
Entre las fuentes de financiamiento se destacan el uso de los créditos otorgados por el Banco Central de Bolivia (BCB), los recursos definidos en el Presupuesto General de la Nación, la alianza con socios estratégicos, el financiamiento de la Bolsa Boliviana de Valores, los créditos de la banca privada nacional, los créditos multilaterales, el acceso a las agencias de créditos a la exportación y otras alternativas derivadas de la buena calificación que ostenta el Estado boliviano en el concierto internacional.
CRÉDITO DEL BCB Y PRESUPUESTO NACIONAL
Según el estudio, los proyectos de industrialización del gas natural pueden hacer uso del crédito de 1.000 millones de dólares del BCB, del que se destina 480,5 millones de dólares a procesos industriales de la cadena de hidrocarburos (obtención de gasolina, diesel, GLP y etano) e industrialización del gas natural mediante procesos de petroquímica (planta de amoniaco y urea para fertilizantes y planta de gas a líquidos para la obtención de combustibles sintéticos de alta calidad).
En el caso de los proyectos termoeléctricos es posible que el Estado boliviano puede encarar por sí mismo parte de estos proyectos. Las capacidades financieras de Bolivia han mejorado e incluso se puede pensar en un uso combinado, bajo ciertas condiciones, del otro crédito de 1.000 millones de dólares del BCB para el sector eléctrico y productivo.
“Las condiciones de este crédito del BCB son obviamente imbatibles si se las mide en los estándares internacionales con un plazo de repago de veinte años y una tasa de interés del uno por ciento anual, pagadera semestralmente”.
Adicionalmente, el Presupuesto General del Estado 2010 asigna un total de 191 millones de dólares a los proyectos ligados a la industrialización.
APORTE DE SOCIOS EXTRANJEROS
Otra alternativa es buscar socios estratégicos con capacidad de aporte de capital a largo plazo, como ha sido por el momento el caso de PDVSA para la termoeléctrica de Entre Ríos y los acuerdos existentes con Pequiven para la planta de amoniaco-urea de Caracollo, ambos en el cuadro privilegiado de los acuerdos ALBA, agrega el estudio.
Según Inchauste, Bolivia tiene ahora un rating internacional de “B” y “B2” (Fitch Rating y Moody’s, respectivamente) otorgado por las calificadoras internacionales, que reflejan el buen manejo de las rentas del gas y de la minería. “Una calificación de este tipo permite acceder a financiamientos internacionales, pero puede estar sujeto a precios más elevados que sus pares latinoamericanos y a plazos de repago más cortos”.
CRÉDITOS MULTILATERALES
Una fuente importante de financiamiento adicional disponible es de carácter multilateral como la Corporación Andina de Fomento (CAF), el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y el International Finance Corporation del Banco Mundial (IFC). “La CAF y el BID, en particular, han estado presentes en la mayor parte de los financiamientos de proyectos en Bolivia, en particular en el sector energía (YPFB Transportes S.A. Planta Joint Venture de Río Grande y Transierra S.A.), así como en el sector minero (San Cristóbal)”.
“La ventaja inicial que traen es que pueden atraer a otro universo de prestamistas que por regulaciones de riesgos no pueden acceder a países de cierto nivel de riesgo. La segunda ventaja es que disponen de portafolios de crédito más flexibles en caso de crisis y ciclos financieros desfavorables”, agrega el estudio denominado “Hacia una política de industrialización del gas natural en Bolivia”.
AGENCIAS DE CRÉDITO A LA EXPORTACIÓN
Según el análisis de Inchauste, otro elemento importante para completar el financiamiento para la industrialización son los recursos de las agencias de crédito a la exportación. “Generalmente y dado el fuerte componente de bienes de equipos importados en el caso de un proyecto hidroeléctrico, se debe dar cabida en la construcción del financiamiento a las ECA o Agencias de Crédito a la Exportación, en cuyo caso se puede obtener hasta 85% de la parte importada del monto total del proyecto”.
FUENTES LOCALES: LA BOLSA Y LA BANCA
El estudio señala que actualmente la Bolsa Boliviana de Valores dispone de gran liquidez y ha manifestado su interés en financiar proyectos en el área de energía en Bolivia. “La ventaja consiste en poder acceder a montos de financiamiento del orden de 70 a 100 millones de dólares con tasa fija y con plazos de repago de siete a diez años”.
La Bolsa Boliviana de Valores realizó hace poco (enero de 2010) una colocación de bonos a largo plazo para un proyecto industrial de alcohol en Santa Cruz por un monto cercano a 100 millones de dólares. Esta alternativa consiste en los Bonos de Proyecto o Bonos Corporativos Estructurados. En el pasado reciente, empresas como YPFB Transportes S.A., Andina S.A. o Hidroeléctrica Boliviana S.A. han hecho uso de esta alternativa de financiamiento.
En cuanto a la banca privada, la investigación sostiene que habría una cartera de 2.000 millones de dólares para financiar iniciativas y proyectos en Bolivia. “Un punto interesante es que durante el periodo del 2010, los proyectos pueden contar con tasas de interés relativamente bajas, del orden del 5%”.
Bolivia está en condiciones de armar una sólida política de financiamiento para viabilizar la industrialización del gas natural en su territorio, asegura el estudio de la Plataforma Energética, elaborada por el experto Christian Inchauste.
“La política de financiamiento es vital para lograr la industrialización del gas en Bolivia”, dice el estudio presentado este miércoles 11 de agosto en un coloquio con la participación de varios expertos en la ciudad de Santa Cruz.
El estudio de Inchauste, promovido por la Plataforma Energética para generar conocimiento y debate público sobre los temas fundamentales del sector energético boliviano, identifica al menos siete mecanismos prácticos y viables para lograr financiar los proyectos de industrialización.
Entre las fuentes de financiamiento se destacan el uso de los créditos otorgados por el Banco Central de Bolivia (BCB), los recursos definidos en el Presupuesto General de la Nación, la alianza con socios estratégicos, el financiamiento de la Bolsa Boliviana de Valores, los créditos de la banca privada nacional, los créditos multilaterales, el acceso a las agencias de créditos a la exportación y otras alternativas derivadas de la buena calificación que ostenta el Estado boliviano en el concierto internacional.
CRÉDITO DEL BCB Y PRESUPUESTO NACIONAL
Según el estudio, los proyectos de industrialización del gas natural pueden hacer uso del crédito de 1.000 millones de dólares del BCB, del que se destina 480,5 millones de dólares a procesos industriales de la cadena de hidrocarburos (obtención de gasolina, diesel, GLP y etano) e industrialización del gas natural mediante procesos de petroquímica (planta de amoniaco y urea para fertilizantes y planta de gas a líquidos para la obtención de combustibles sintéticos de alta calidad).
En el caso de los proyectos termoeléctricos es posible que el Estado boliviano puede encarar por sí mismo parte de estos proyectos. Las capacidades financieras de Bolivia han mejorado e incluso se puede pensar en un uso combinado, bajo ciertas condiciones, del otro crédito de 1.000 millones de dólares del BCB para el sector eléctrico y productivo.
“Las condiciones de este crédito del BCB son obviamente imbatibles si se las mide en los estándares internacionales con un plazo de repago de veinte años y una tasa de interés del uno por ciento anual, pagadera semestralmente”.
Adicionalmente, el Presupuesto General del Estado 2010 asigna un total de 191 millones de dólares a los proyectos ligados a la industrialización.
APORTE DE SOCIOS EXTRANJEROS
Otra alternativa es buscar socios estratégicos con capacidad de aporte de capital a largo plazo, como ha sido por el momento el caso de PDVSA para la termoeléctrica de Entre Ríos y los acuerdos existentes con Pequiven para la planta de amoniaco-urea de Caracollo, ambos en el cuadro privilegiado de los acuerdos ALBA, agrega el estudio.
Según Inchauste, Bolivia tiene ahora un rating internacional de “B” y “B2” (Fitch Rating y Moody’s, respectivamente) otorgado por las calificadoras internacionales, que reflejan el buen manejo de las rentas del gas y de la minería. “Una calificación de este tipo permite acceder a financiamientos internacionales, pero puede estar sujeto a precios más elevados que sus pares latinoamericanos y a plazos de repago más cortos”.
CRÉDITOS MULTILATERALES
Una fuente importante de financiamiento adicional disponible es de carácter multilateral como la Corporación Andina de Fomento (CAF), el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y el International Finance Corporation del Banco Mundial (IFC). “La CAF y el BID, en particular, han estado presentes en la mayor parte de los financiamientos de proyectos en Bolivia, en particular en el sector energía (YPFB Transportes S.A. Planta Joint Venture de Río Grande y Transierra S.A.), así como en el sector minero (San Cristóbal)”.
“La ventaja inicial que traen es que pueden atraer a otro universo de prestamistas que por regulaciones de riesgos no pueden acceder a países de cierto nivel de riesgo. La segunda ventaja es que disponen de portafolios de crédito más flexibles en caso de crisis y ciclos financieros desfavorables”, agrega el estudio denominado “Hacia una política de industrialización del gas natural en Bolivia”.
AGENCIAS DE CRÉDITO A LA EXPORTACIÓN
Según el análisis de Inchauste, otro elemento importante para completar el financiamiento para la industrialización son los recursos de las agencias de crédito a la exportación. “Generalmente y dado el fuerte componente de bienes de equipos importados en el caso de un proyecto hidroeléctrico, se debe dar cabida en la construcción del financiamiento a las ECA o Agencias de Crédito a la Exportación, en cuyo caso se puede obtener hasta 85% de la parte importada del monto total del proyecto”.
FUENTES LOCALES: LA BOLSA Y LA BANCA
El estudio señala que actualmente la Bolsa Boliviana de Valores dispone de gran liquidez y ha manifestado su interés en financiar proyectos en el área de energía en Bolivia. “La ventaja consiste en poder acceder a montos de financiamiento del orden de 70 a 100 millones de dólares con tasa fija y con plazos de repago de siete a diez años”.
La Bolsa Boliviana de Valores realizó hace poco (enero de 2010) una colocación de bonos a largo plazo para un proyecto industrial de alcohol en Santa Cruz por un monto cercano a 100 millones de dólares. Esta alternativa consiste en los Bonos de Proyecto o Bonos Corporativos Estructurados. En el pasado reciente, empresas como YPFB Transportes S.A., Andina S.A. o Hidroeléctrica Boliviana S.A. han hecho uso de esta alternativa de financiamiento.
En cuanto a la banca privada, la investigación sostiene que habría una cartera de 2.000 millones de dólares para financiar iniciativas y proyectos en Bolivia. “Un punto interesante es que durante el periodo del 2010, los proyectos pueden contar con tasas de interés relativamente bajas, del orden del 5%”.