Miles de delegados indígenas y sociales confluyen en Tiquipaya por consenso intercontinental contra cambio climático
Tiquipaya, Cochabamba, BOLIVIA, ABI
Miles de representantes de movimientos sociales, organizaciones indígenas, académicas e intelectuales confluían el domingo en Tiquipaya, centro de Bolivia, en un intento decidido por lograr un consenso intercontinental para frenar la depredación del planeta a merced de las emisiones de gas de efecto invernadero y abonar el terreno de la Cumbre de Naciones Unidas (NNUU) que tratará las consecuencias del cambio climático, adversas al género humano, en noviembre que viene en México.
A dos días de la inauguración de la I Conferencia Mundial de los Pueblos sobre el Cambio Climático y Derechos de la Madre Tierra (CMPCC), en esta población subandina a 412 km al este de La Paz, representantes de América, Europa, Asia, Africa y Oceanía emplazan su artillería para alzar su voz contra las resoluciones de la Cumbre de Copenhague sobre el cambio climático, en diciembre último, que falló a contrapelo del clamor mundial por la reducción de las emisiones de gas de efecto invernadero.
El chileno José Cárcamo, profesor de la Universidad de Buenos Aires, urgió una redistribución mundial de la riqueza mundial y crear formas alternativas de generación de energía.
Cárcamo, nacido en Chile y avecindado hace dos décadas en Buenos Aires, consideró imperioso "plantear una postura clara para buscar formas alternativas, lo mismo que una redistribución de recursos a nivel mundial, donde no puede ser que el 12% de la población mundial genere el 80% de los gases de efecto invernadero".
El académico pidió a la CMPCC, como punto de partida, exigir una reducción de las emisiones de los gases nocivos para el habitad.
"Que las emisiones de dióxido de carbono se reduzcan sustancialmente, como también (se registre un cambio) de recurso s que están inadecuadamente distribuidos", con fuerte acento en América Latina, la región más rica y con recursos naturales no tocados y, paradójicamente, ubicada entre las más pobres del planeta.
"El continente más rico del planeta es América Latina y, sin embargo, es el continente con la más desigual redistribución de la riqueza, porque nuestros productos, ex traídos de recursos agotables, están infravalorados", dijo.
Cárcamo asignó un rol preponderante a los movimientos sociales organizados de la región y que en el ámbito de la I CMPCC tendrán la oportunidad de levantar al unísono su voz en procura de un cambio de paradigma.
"El rol de los movimientos sociales es muy importante porque es la única manera de que se puedan internalizar los daños que genera el mundo capitalista y alguien tiene que ponerle un 'stop' y es e 'stop' se los colocan los movimientos sociales y los gobiernos elegidos por los movimientos sociales que, justamente, es el de Evo Morales, un gobierno de los movimientos sociales", instó.
Su compatriota chileno, Pablo Chacón, del Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales, con sede en Santiago, ha llegado a Tiquipaya para conocer de cerca el proceso boliviano fundado en el poder de los movimientos sociales y desde cuya base política combatir el cambio climático.
Se trata de "conocer de cerca cuáles son las experiencias de los movimientos sociales, acerca de las acciones que se pueden emprender para combatir el cambio climático y también conocer más de cerca la experiencia que tiene el gobierno boliviano sabiendo que tiene como impronta el estar cercano a la gente a través de los movimientos sociales", dijo en declaraciones a la ABI.
El presentante de la CLACSO apunta, asimismo, a generar una aproximación con autoridades mundiales académicas "para poder lograr una mejor coherencia en función de lo que nosotros estamos haciendo que es tratar de generar pensamiento crítico al servicio de los movimientos sociales y de la gente en América Latina".
Por vía de una destacada enviada a Bolivia, la Coalición de Organizaciones Mexicanas por el Derecho al Agua (COMDA) pidió una postura firme que se contraponga a los intereses expresados en Copenhague.
"Tenemos, ahora en México, en noviembre, la C16 (de NNUU) después de Copenhague, del fracaso de allá, ningún acuerdo vinculante, ningún avance en términos reales de las negociaciones. Esta Conferencia de los Pueblos, a la mitad del camino (entre Popenhague y México), puede ser muy importante en la perspectiva de los pueblos, en primer lugar, y esperemos que haya muchas voves de los pueblos; pensamos que el problema del cambio climático tiene que ser enfrentado de abajo hacia arriba", dijo.
La COMDA pidió a los pueblos latinoamericanos representados en la I CMPCC de Tiquipaya exigir "a los líderes que hagan lo que tienen que hacer, porque ellos tienen los presupuestos, las instituciones y tienen que responder a las necesidades a los pueblo, las necesidades reales de los pueblos, de las comunidades que son los que están viviendo en carne propia los problemas del cambio climático", afirmó.
Por su parte Camila Moreno, que participa en nombre de la organización Amigos de la Tierra/Brasil, busca hacer frente a las "falsas soluciones" que han planteado las potencias industriales en Copenhague para evitar el deterioro acelerado del planeta.
Esta mujer que exalta su procedencia, Porto Alegre, "la casa del Foro Social Mundial", proclamó que "estamos acá para discutir y aprender, sobre todo trabajar junto a los otros grupos, trabajar en las falsas soluciones al tema del cambio climático".
Al tiempo de reprochar a su país, "gran promotor mundial de los agrocombustibles y de las hidroeléctricas" y de exaltar la lucha emprendida por el cineasta estadounidense James Cameron, plantada contra la decisión de la administración del presidente Lula de construir una planta, en proyecto la más grande del planeta, en Rio Shingu, que "va a destruir la vida de los pueblos tradicionales, de los pueblos indígenas y afectar todo el ciclo de producción de peces" pidió emular la lucha del pueblo bolivianos para hacer prevalecer sus derechos.
"Aprehender del pueblo boliviano que es un ejemplo de resistencia, de lucha real por los territorios, de construcción de alternativas verdaderas pero también de formar un consenso de unidad política de los movimientos sociales", es su objetivo en Tiquipaya.
Moreno pidió a la CMPCC "rechazar, en todas sus formas, el comercio de carbono que es una amenaza estructural", como también la privatización y colocación del agua y la biodiversidad del aire y los últimos bosques tropicales al servicio de los países contaminantes del norte".
En la misma línea, el sudafricano Annil Daniewl, que representa en la cita de Tiquipaya a la organización Planeta Azul y Consejo de Canadienses, con sede en Otawa, Canadá, estima llegado el momento de hablar firme y claro en aras de la reconducción de las formas culturales en arreglo a la naturaleza.
"Es una oportunidad de estar acá y darles solidaridad" desde una potencia industrial porque "hay solamente un clima y un solo planeta".
"Los impactos del cambio climático no conocen fronteras, entonces no se puede hacer luchas nacionales cuando el sistema climático es para todo el sistema", afirmó este luchador social de padres indios, nacido en Sudáfrica y radicado en Canadá.
Daniewl elogió las políticas de defensa de la Madre Tierra instrumentadas por el presidente boliviano Evo Morales.
"Es maravilloso tener gobiernos así que tienen el coraje, la postura de ponerse de frente a esas decisiones de las grandes potencias", sostuvo.
La I CMPCC reunirá en Tiquipaya a 18.000 representantes de movimientos sociales de 101 países del orbe, además de, al menos, 4 presidentes y representantes de gobiernos de América Latina.
Miles de representantes de movimientos sociales, organizaciones indígenas, académicas e intelectuales confluían el domingo en Tiquipaya, centro de Bolivia, en un intento decidido por lograr un consenso intercontinental para frenar la depredación del planeta a merced de las emisiones de gas de efecto invernadero y abonar el terreno de la Cumbre de Naciones Unidas (NNUU) que tratará las consecuencias del cambio climático, adversas al género humano, en noviembre que viene en México.
A dos días de la inauguración de la I Conferencia Mundial de los Pueblos sobre el Cambio Climático y Derechos de la Madre Tierra (CMPCC), en esta población subandina a 412 km al este de La Paz, representantes de América, Europa, Asia, Africa y Oceanía emplazan su artillería para alzar su voz contra las resoluciones de la Cumbre de Copenhague sobre el cambio climático, en diciembre último, que falló a contrapelo del clamor mundial por la reducción de las emisiones de gas de efecto invernadero.
El chileno José Cárcamo, profesor de la Universidad de Buenos Aires, urgió una redistribución mundial de la riqueza mundial y crear formas alternativas de generación de energía.
Cárcamo, nacido en Chile y avecindado hace dos décadas en Buenos Aires, consideró imperioso "plantear una postura clara para buscar formas alternativas, lo mismo que una redistribución de recursos a nivel mundial, donde no puede ser que el 12% de la población mundial genere el 80% de los gases de efecto invernadero".
El académico pidió a la CMPCC, como punto de partida, exigir una reducción de las emisiones de los gases nocivos para el habitad.
"Que las emisiones de dióxido de carbono se reduzcan sustancialmente, como también (se registre un cambio) de recurso s que están inadecuadamente distribuidos", con fuerte acento en América Latina, la región más rica y con recursos naturales no tocados y, paradójicamente, ubicada entre las más pobres del planeta.
"El continente más rico del planeta es América Latina y, sin embargo, es el continente con la más desigual redistribución de la riqueza, porque nuestros productos, ex traídos de recursos agotables, están infravalorados", dijo.
Cárcamo asignó un rol preponderante a los movimientos sociales organizados de la región y que en el ámbito de la I CMPCC tendrán la oportunidad de levantar al unísono su voz en procura de un cambio de paradigma.
"El rol de los movimientos sociales es muy importante porque es la única manera de que se puedan internalizar los daños que genera el mundo capitalista y alguien tiene que ponerle un 'stop' y es e 'stop' se los colocan los movimientos sociales y los gobiernos elegidos por los movimientos sociales que, justamente, es el de Evo Morales, un gobierno de los movimientos sociales", instó.
Su compatriota chileno, Pablo Chacón, del Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales, con sede en Santiago, ha llegado a Tiquipaya para conocer de cerca el proceso boliviano fundado en el poder de los movimientos sociales y desde cuya base política combatir el cambio climático.
Se trata de "conocer de cerca cuáles son las experiencias de los movimientos sociales, acerca de las acciones que se pueden emprender para combatir el cambio climático y también conocer más de cerca la experiencia que tiene el gobierno boliviano sabiendo que tiene como impronta el estar cercano a la gente a través de los movimientos sociales", dijo en declaraciones a la ABI.
El presentante de la CLACSO apunta, asimismo, a generar una aproximación con autoridades mundiales académicas "para poder lograr una mejor coherencia en función de lo que nosotros estamos haciendo que es tratar de generar pensamiento crítico al servicio de los movimientos sociales y de la gente en América Latina".
Por vía de una destacada enviada a Bolivia, la Coalición de Organizaciones Mexicanas por el Derecho al Agua (COMDA) pidió una postura firme que se contraponga a los intereses expresados en Copenhague.
"Tenemos, ahora en México, en noviembre, la C16 (de NNUU) después de Copenhague, del fracaso de allá, ningún acuerdo vinculante, ningún avance en términos reales de las negociaciones. Esta Conferencia de los Pueblos, a la mitad del camino (entre Popenhague y México), puede ser muy importante en la perspectiva de los pueblos, en primer lugar, y esperemos que haya muchas voves de los pueblos; pensamos que el problema del cambio climático tiene que ser enfrentado de abajo hacia arriba", dijo.
La COMDA pidió a los pueblos latinoamericanos representados en la I CMPCC de Tiquipaya exigir "a los líderes que hagan lo que tienen que hacer, porque ellos tienen los presupuestos, las instituciones y tienen que responder a las necesidades a los pueblo, las necesidades reales de los pueblos, de las comunidades que son los que están viviendo en carne propia los problemas del cambio climático", afirmó.
Por su parte Camila Moreno, que participa en nombre de la organización Amigos de la Tierra/Brasil, busca hacer frente a las "falsas soluciones" que han planteado las potencias industriales en Copenhague para evitar el deterioro acelerado del planeta.
Esta mujer que exalta su procedencia, Porto Alegre, "la casa del Foro Social Mundial", proclamó que "estamos acá para discutir y aprender, sobre todo trabajar junto a los otros grupos, trabajar en las falsas soluciones al tema del cambio climático".
Al tiempo de reprochar a su país, "gran promotor mundial de los agrocombustibles y de las hidroeléctricas" y de exaltar la lucha emprendida por el cineasta estadounidense James Cameron, plantada contra la decisión de la administración del presidente Lula de construir una planta, en proyecto la más grande del planeta, en Rio Shingu, que "va a destruir la vida de los pueblos tradicionales, de los pueblos indígenas y afectar todo el ciclo de producción de peces" pidió emular la lucha del pueblo bolivianos para hacer prevalecer sus derechos.
"Aprehender del pueblo boliviano que es un ejemplo de resistencia, de lucha real por los territorios, de construcción de alternativas verdaderas pero también de formar un consenso de unidad política de los movimientos sociales", es su objetivo en Tiquipaya.
Moreno pidió a la CMPCC "rechazar, en todas sus formas, el comercio de carbono que es una amenaza estructural", como también la privatización y colocación del agua y la biodiversidad del aire y los últimos bosques tropicales al servicio de los países contaminantes del norte".
En la misma línea, el sudafricano Annil Daniewl, que representa en la cita de Tiquipaya a la organización Planeta Azul y Consejo de Canadienses, con sede en Otawa, Canadá, estima llegado el momento de hablar firme y claro en aras de la reconducción de las formas culturales en arreglo a la naturaleza.
"Es una oportunidad de estar acá y darles solidaridad" desde una potencia industrial porque "hay solamente un clima y un solo planeta".
"Los impactos del cambio climático no conocen fronteras, entonces no se puede hacer luchas nacionales cuando el sistema climático es para todo el sistema", afirmó este luchador social de padres indios, nacido en Sudáfrica y radicado en Canadá.
Daniewl elogió las políticas de defensa de la Madre Tierra instrumentadas por el presidente boliviano Evo Morales.
"Es maravilloso tener gobiernos así que tienen el coraje, la postura de ponerse de frente a esas decisiones de las grandes potencias", sostuvo.
La I CMPCC reunirá en Tiquipaya a 18.000 representantes de movimientos sociales de 101 países del orbe, además de, al menos, 4 presidentes y representantes de gobiernos de América Latina.