Rusia lanzó otro ataque masivo contra la infraestructura energética de Ucrania y el gobierno de Zelensky activó apagones de emergencia
La ministra de Energía Svitlana Grynchuk denunció nuevos bombardeos “a gran escala” sobre instalaciones clave del sistema eléctrico
Infobae
Un ataque masivo de Rusia impactó la infraestructura energética de Ucrania, provocando cortes de electricidad en varias regiones del país, según denunció este sábado Svitlana Grynchuk, ministra de Energía del gobierno del presidente Volodimir Zelensky.
Grynchuk no ofreció detalles precisos sobre las zonas afectadas pero prometió una pronta recuperación de los servicios. “A pesar de los planes del enemigo, Ucrania tendrá luz y calefacción este invierno”, afirmó.
La prensa ucraniana y reportes en redes sociales señalaron que se trata de un ataque masivo con misiles y drones de Rusia que también impactó en zonas residenciales durante la madrugada del sábado y que numerosas regiones del país permanecen bajo alerta aérea.
En Dnipro -la cuarta ciudad más poblada del país-, un edificio de departamentos fue alcanzado por un misil ruso. Testigos señalaron que rescatistas lograron salvar a una niña y a su madre entre escombros.

Expertos del sector energético han advertido que Ucrania se enfrenta al riesgo de sufrir cortes de calefacción antes de la llegada del clima más frío debido a los daños continuos en las instalaciones que producen el principal combustible para la calefacción, el gas natural. Durante los últimos meses, Moscú ha intensificado los ataques dirigidos al sistema energético, afectando especialmente las plantas de gas que abastecen de energía y calor a la población.
Los ataques a la infraestructura energética han sido una táctica recurrente en la invasión rusa, ya en su cuarto año, con la destrucción de sectores clave de las redes eléctricas y de calefacción en distintas ciudades ucranianas. Ucrania ha intentado implementar planes de emergencia para mantener el abastecimiento, pero la presión sobre las instalaciones continúa creciendo.
En la noche del viernes, la región de Odesa, en el sur del país, fue blanco de drones rusos que impactaron directamente en una instalación energética, según informó el gobernador local, Oleg Kiper, a través de Telegram. Kiper confirmó que hubo daños materiales, pero no se reportaron muertos ni heridos tras el ataque.
Al mismo tiempo, en los últimos meses, las fuerzas ucranianas han optado también por intensificar las ofensivas contra los depósitos y refinerías de petróleo en territorio ruso. Estos ataques buscan cortar las exportaciones energéticas que son vitales para la economía de Moscú y provocar una escasez de combustible dentro de Rusia.
La Inteligencia militar ucraniana (GUR) informó este viernes que drones lanzados entre la madrugada del miércoles y el jueves alcanzaron una planta petroquímica en la región rusa de Bashkortostán, a unos 1.500 kilómetros de la frontera con Ucrania. El ataque provocó un incendio en las instalaciones dedicadas a la producción de aditivos para combustibles de aviación. Según el organismo ucraniano, este complejo industrial juega un papel fundamental en la elaboración de combustible para aviones utilizado por las fuerzas armadas de Rusia.
El GUR destacó que la infraestructura atacada se encuentra en la ciudad de Sterlitamak y recordó que ya había sido objetivo de una ofensiva ucraniana a principios de semana, dato que fue confirmado por las autoridades rusas tras ese primer incidente.
Por otro lado, el presidente de Ucrania, Volodimir Zelensky, declaró públicamente este viernes que desconoce a qué se refiere el presidente estadounidense Donald Trump cuando habla de “avances significativos” para poner fin a la invasión rusa. Según declaraciones recogidas por la agencia ucraniana de noticias Ukrinform, Zelensky acusó al Kremlin de enviarle al mandatario estadounidense falsas “señales” que tendrían como propósito retrasar la aplicación de nuevas formas de presión internacional.


