República Dominicana permitirá a Estados Unidos utilizar una base aérea y un aeropuerto para las operaciones antidrogas
El secretario de Defensa de Donald Trump, Pete Hegseth, quien habló junto al líder dominicano, confirmó el “despliegue temporal de militares y aeronaves estadounidenses”
“Hemos autorizado a Estados Unidos, por tiempo limitado, a utilizar áreas restringidas en la Base Aérea de San Isidro y el Aeropuerto Internacional de Las Américas para operaciones logísticas de aeronaves”, incluyendo el reabastecimiento de combustible y el transporte de equipo y personal, declaró el presidente Luis Abinader en conferencia de prensa.
Hegseth, quien habló junto al líder dominicano, confirmó el “despliegue temporal de militares y aeronaves estadounidenses”, afirmando que Washington se toma muy en serio la misión antinarcóticos.
“Al librar esta guerra contra los narcoterroristas, estamos dispuestos a tomar la ofensiva de una manera que cambie la dinámica de toda la región y creemos que puede brindar seguridad, estabilidad y protección a nuestros socios”, declaró Hegseth.
“Debemos enfrentar a los narcoterroristas y sus actividades ilegales con fuerza y rapidez. Es el único lenguaje que entienden”, añadió.
Hegseth aterrizó en el Aeropuerto Internacional de Las Américas poco antes del mediodía y fue recibido por representantes del Poder Ejecutivo. Según fuentes oficiales, mantuvo un encuentro inicial con personal diplomático estadounidense en la propia aeronave antes de trasladarse al Palacio Nacional, donde fue recibido por el presidente Luis Abinader.
El mandatario dominicano había confirmado la visita el lunes, cuando afirmó: “Seguimos trabajando con Estados Unidos, porque esta es una lucha fuerte y algunos países han aumentado la producción de cocaína”.
La reunión con Abinader estaba prevista para las 14:30, hora local, en el Salón Verde, aunque la duración del encuentro no fue divulgada. Los temas que trataron incluyeron estrategias para frenar el tráfico de drogas, el fortalecimiento de operaciones conjuntas y la ampliación de programas de asistencia en seguridad.
La llegada del secretario de Defensa ocurre en medio de las tensiones con la dictadura de Nicolás Maduro en Venezuela. Washington incrementó en los últimos meses su despliegue militar en el mar Caribe, especialmente en áreas cercanas a la frontera marítima venezolana.
Estados Unidos sostiene que desde ese país opera una organización identificada por sus agencias como el “Cartel de los Soles”, la cual, según sus informes, facilita el envío de cargamentos de droga hacia Norteamérica. Desde agosto, unidades navales y aéreas estadounidenses han interceptado lanchas rápidas que, de acuerdo con funcionarios federales, zarpan desde costas venezolanas con cargamentos ilícitos.
El viaje de Hegseth también se inscribe en una serie de contactos recientes entre República Dominicana y Estados Unidos. El presidente Abinader recibió la semana pasada a una delegación de nueve congresistas estadounidenses encabezada por Brian Mast, presidente del Comité de Asuntos Exteriores de la Cámara de Representantes.
En ese encuentro se discutieron asuntos vinculados a la seguridad regional y medidas conjuntas para enfrentar el narcotráfico. La Presidencia dominicana indicó que ambas partes revisaron información sobre redes criminales que operan en el Caribe y el impacto que tienen en rutas hacia Centroamérica y Estados Unidos.
Desde el inicio del mandato de Donald Trump en enero, la Casa Blanca buscó restablecer espacios diplomáticos con República Dominicana. Washington envió a una nueva embajadora, Leah Campos, quien presentó sus credenciales en noviembre y asumió un rol activo en la agenda bilateral. Esta visita de Hegseth se suma a la realizada en febrero por el secretario de Estado, Marco Rubio, quien también se reunió con Abinader durante una escala en Santo Domingo.
La cooperación en seguridad se convirtió en un punto clave dentro del vínculo bilateral, incluso mientras República Dominicana enfrenta casos internos relacionados con el narcotráfico que involucran a figuras políticas.
En los últimos cinco años, varios dirigentes del Partido Revolucionario Moderno fueron procesados en Estados Unidos. Uno de los episodios más recientes es el del regidor Edición Herrera Silvestre, quien admitió ante la justicia federal su participación en el envío de droga y aguarda sentencia. También fue condenado el ex diputado Miguel Gutiérrez, detenido en Miami por cargos similares. Pese a ello, estos hechos no alteraron el acercamiento entre los gobiernos de ambos países.

El interés estadounidense por consolidar alianzas en el Caribe responde a una serie de factores. El tráfico ilícito aumentó en rutas marítimas utilizadas por organizaciones que operan desde Sudamérica. Al mismo tiempo, Washington observa con atención la presencia de actores extrarregionales en la zona, como China e Irán, lo que llevó al Pentágono a reforzar su actividad diplomática y operativa.
Para República Dominicana, la visita de Hegseth representa una oportunidad para asegurar mayor apoyo en operaciones de interdicción marítima y aérea. La administración de Abinader sostiene que el país forma parte de una de las rutas más utilizadas por redes criminales que buscan trasladar cargamentos hacia Estados Unidos.
Las autoridades dominicanas consideran que la coordinación con Washington es indispensable para reducir el flujo de embarcaciones que cruzan el canal de la Mona y otras zonas del Caribe central.


