Oriente vuelve a dar ventajas en defensa y cae en Potosí
Una derrota y dos expulsiones es el saldo que dejaron los refineros en el partido de ida por los playoffs, disputado en la Villa Imperial. La revancha se jugará este sábado, desde las 15:00, en el estadio Real Santa Cruz.
El Deber
Oriente Petrolero volvió a tropezar en la Copa, esta vez en Potosí, donde perdió por 3-1 frente a Nacional Potosí en un partido marcado por los errores defensivos y las expulsiones.
Los goles para el cuadro potosino fueron obra de Willan Álvarez, que anotó por duplicado a los 40' y 87' minutos, mientras que Dubán Palacio amplió la diferencia a los 49' del complemento. El descuento albiverde llegó a los 30' minutos del primer tiempo tras un centro de Kevin Salvatierra que rebotó en Diego Hoyos y terminó en propia puerta.
El entrenador Álvaro Peña tiene motivos de sobra para preocuparse. Su equipo mostró serias falencias en la última línea y terminó pagando caro las imprecisiones y los desajustes defensivos. A ello se sumaron las expulsiones de Pablo Vaca y Antonio Bailaba, que complicaron aún más el panorama en la altura potosina.
Si bien Oriente intentó jugar de igual a igual, los constantes errores en la marca permitieron que los delanteros locales llegaran con facilidad al arco rival, sin mayor oposición. Los tres tantos de Nacional fueron prácticamente empujados al fondo de la red ante una defensa que no ofreció resistencia.
En ataque, el cuadro refinero mostró una leve mejoría en las transiciones y en la generación de llegadas, pero la falta de definición volvió a pasarle factura. El rendimiento del equipo no termina de convencer y las críticas comienzan a apuntar también al propio Peña, quien no logra encontrar el equilibrio entre defensa y ataque.
La buena noticia para los cruceños es que tendrán la posibilidad de revancha este sábado (15:00) en el estadio de Real Santa Cruz. El duelo de vuelta se jugará sin diferencia de goles: una victoria por la mínima forzará la tanda de penales.
Otro de los males que sigue aquejando a Oriente son las constantes expulsiones, algunas justificadas y otras discutibles. Los arbitrajes, una vez más, se encuentran en el ojo de la tormenta, mientras la Federación Boliviana de Fútbol continúa sin dar señales de mejora en este aspecto.


