Hocicos más cortos y menos temor: qué es el síndrome de domesticación que ya afecta a mapaches en Estados Unidos
Un estudio reciente descubrió que la convivencia urbana está modificando la anatomía y el comportamiento de estos animales. Cómo la vida en ciudades puede transformar otras especies silvestres, según Smithsonian Magazine
InfobaeUn reciente estudio realizado por la Universidad de Arkansas en Little Rock revela que los mapaches que viven en ciudades estadounidenses exhiben señales físicas vinculadas a la domesticación.
La investigación, publicada en Frontiers in Zoology y difundida por Smithsonian Magazine, destaca que estos animales presentan hocicos más cortos que los de zonas rurales, lo que los científicos consideran un indicio temprano de adaptación evolutiva asociada a la convivencia con humanos. El trabajo, dirigido por Raffaela Lesch, contó con la colaboración de 16 estudiantes universitarios.
Transformaciones anatómicas y el síndrome de domesticación
El grupo de investigación, conformado por cinco estudiantes de posgrado y once de licenciatura, analizó cerca de 20.000 imágenes de mapaches tomadas mediante la plataforma iNaturalist. Al comparar la longitud del hocico con la del cráneo, descubrieron que los mapaches urbanos tienen hocicos un 3,56% más cortos en comparación con los que habitan en zonas rurales.

El medio destaca que este fenómeno se inscribe dentro del llamado síndrome de domesticación, un conjunto de rasgos que incluye hocicos cortos, orejas caídas, menor tamaño cerebral y alteraciones en la pigmentación. Todas estas características están asociadas a una menor respuesta de miedo y a una mayor docilidad.
La hipótesis de la cresta neural, aceptada por la comunidad científica, sostiene que estos cambios se originan durante el desarrollo embrionario, cuando la migración de las células de la cresta neural define aspectos como la forma del cráneo y el comportamiento.
Según esta teoría, la presión propia de la vida urbana haría que menos células lleguen a su destino, provocando los rasgos mencionados.

Adaptación, motivación estudiantil y próximos objetivos
Especialistas consultados por Smithsonian Magazine señalaron la sorprendente capacidad de adaptación de los mapaches urbanos. Marcie Logsdon, veterinaria de vida silvestre de la Universidad Estatal de Washington, afirmó que estos animales “se han adaptado increíblemente bien a nuestra presencia”, demostrando la valentía suficiente para buscar comida en la basura sin provocar enfrentamientos con las personas.
Por su parte, Adam Wilkins, biólogo de la Universidad Humboldt de Berlín, explicó: “Una vez que los animales salvajes empiezan a pasar tiempo cerca de las personas, se vuelven un poco menos temerosos e incluso pueden empezar a mostrar signos físicos del síndrome de domesticación”.
El estudio se llevó a cabo como parte de una asignatura universitaria. Los estudiantes participaron activamente en la recolección y el análisis de datos. Lesch aseguró a Smithsonian Magazine que la motivación intrínseca del grupo resultó clave para el éxito del proyecto. Para varios estudiantes, este trabajo representó su primera experiencia de publicación científica y una oportunidad para desarrollar capacidades en investigación.

El alcance del estudio no termina con los mapaches. El equipo planea extender el análisis a otras especies urbanas, como armadillos y zarigüeyas, con la intención de verificar si se repiten patrones similares de domesticación incipiente.
Además, Smithsonian Magazine destaca que se prevé profundizar en aspectos genéticos y hormonales para mejorar la comprensión de estos procesos evolutivos. Los investigadores buscan saber hasta qué punto la presencia humana en las ciudades puede transformar, no solo el comportamiento, sino también la morfología de los mamíferos silvestres.
Presión evolutiva, síndrome de domesticación y capacidades adaptativas sorprendentes resumen la transformación visible en los mapaches que conviven regularmente con las personas en entornos urbanos de Estados Unidos.


