Un perro va a comprar galletas todos los días y paga con una hoja porque vio a los niños entregando dinero: “Encontró la manera de hacerse entender”
Ha generado millones de reacciones en redes sociales
Pero lo que parecía simplemente una bonita historia de acogida se convirtió en algo más llamativo y enternecedor. Un día, el perro realizó un gesto que impactó a todos. En el instituto había una tienda donde los estudiantes podían comprar comida en los descansos. ‘Negro’ sorprendió a todos al acercarse, ya que no llegó con las patas vacías. Traía en la boca una hoja de un árbol. Movía la cola, emocionado, como si supiera exactamente lo que estaba haciendo.
‘Negro’ había inventado su propia moneda de cambio: las hojas. Pero esto no es lo mejor. Cuando se dio cuenta de que su moneda crecía de los árboles, no dudó en ir todos los días a por su dulce merienda, convirtiéndose en un cliente habitual. “Viene a comprar galletas todos los días”, dijo Gladys Barreto, vendedora de la tienda. “Siempre paga con una hoja. Es su compra diaria. Pero no le gusta cualquier galleta. Las de crema no, prefiere unas dulces que se parecen al concentrado que él consume”.
Conmovido por su gesto, el personal del colegio decidió aceptar su forma de pago. Por supuesto, con ciertas restricciones. Para cuidar su salud, regulan la cantidad de galletas que recibe al día y se aseguran de que sean seguras para él. “No es sólo para cuidar su figura, sino también para evitar una inflación de hojas”, bromean entre los pasillos.
Aunque hoy no hay certeza sobre si ‘Negro’ aún vive en el campus, su historia volvió a viralizarse estos días en redes sociales. Su gesto no sólo habla de inteligencia, sino también de ternura, instinto y conexión. “Cuando lo ves, te dan ganas de llorar”, dijo la profesora Bernal. “Encontró la manera de hacerse entender. Es muy inteligente”.
Y, efectivamente, no se trata de un caso aislado. Cada vez son más las historias que demuestran la sensibilidad, astucia y capacidad de adaptación de los animales, y cómo, con pequeños gestos, logran recordarnos lo mejor de la naturaleza humana.