Guerra en Ucrania: Gran Bretaña, Francia, Alemania reclamaron a Estados Unidos que tome las posiciones actuales como punto de partida para eventuales negociaciones
Estados Unidos y Rusia mantienen diferencias sobre las condiciones del diálogo internacional, mientras aliados europeos insisten en iniciar las conversaciones con el conflicto detenido en las posiciones actuales
El viceministro ruso, Sergei Ryabkov, calificó como “prematuro” fijar una fecha para un encuentro presencial.

Altos diplomáticos europeos señalaron que la postergación de la sesión preliminar sugiere que Estados Unidos no estaría dispuesto a respaldar una cumbre Trump-Putin si Moscú insiste en que Ucrania ceda territorio antes de cualquier acuerdo.
Bajo este contexto, las demandas rusas resultaron excesivas para Washington. Un funcionario puntualizó a Reuters: “Supongo que los rusos querían demasiado y quedó claro para los estadounidenses que no habrá acuerdo para Trump en Budapest”. Otro diplomático europeo confirmó la posición inalterable de Moscú, dispuesta a continuar solo si Ucrania acepta perder territorio, describiendo el diálogo como un “callejón sin salida”.
Volodimir Zelensky, presidente ucraniano, sostiene la expectativa de un alto el fuego sobre las líneas actuales de frente, postura que Trump apoyó tras reunirse con él en la Casa Blanca.
Mandatarios europeos, incluidos los de Gran Bretaña, Francia, Alemania y la Unión Europea (UE), reclamaron conjuntamente a Washington que mantenga su exigencia de un cese inmediato de hostilidades y tome las posiciones actuales como punto de partida para eventuales negociaciones.
La designación de Budapest como sede del posible encuentro también provocó tensiones dentro de la UE. El primer ministro húngaro, Viktor Orban, mantiene lazos cercanos con Moscú y su elección como anfitrión genera suspicacias entre los aliados europeos, preocupados ante la posibilidad de que Trump avance con una cumbre sin haber obtenido compromisos reales de Putin.

La logística para una posible visita de Putin a Hungría también genera disputas: sobrevolar espacio aéreo de socios de la UE complicaría el traslado del mandatario ruso. Polonia advirtió que podría intervenir para arrestar a Putin en virtud de una orden internacional; mientras, Bulgaria se mostró dispuesta a facilitar el tránsito de Putin.
El ministro de Asuntos Exteriores húngaro, Peter Szijjarto, declaró desde Washington que “los esperan días muy difíciles”, reflejando el clima de incertidumbre en torno a la posibilidad de la cumbre.
De acuerdo con Euronews, la Casa Blanca aseguró que actualmente “no existen planes” para que Donald Trump y Vladimir Putin se reúnan “en el futuro inmediato”. Ucrania, apoyada por sus aliados europeos, insiste en exigir un alto el fuego sobre los frentes vigentes como punto de partida de toda futura negociación, postura mantenida desde el comienzo de sus contactos con Washington.