EEUU entró en cierre gubernamental tras el rechazo de los demócratas en el Senado a la propuesta de financiación federal
La Casa Blanca instruyó mediante una circular a todas las agencias federales “implementar sus planes para un cierre ordenado”, al confirmarse la falta de una nueva ley de asignaciones presupuestarias
Desde las últimas horas de este martes, la Casa Blanca instruyó mediante una circular a todas las agencias federales “implementar sus planes para un cierre ordenado”, al confirmarse la falta de una nueva ley de asignaciones presupuestarias.
La Administración de Donald Trump también señaló directamente a los demócratas por “forzar el cierre del Gobierno” y calificó sus demandas como “descabelladas exigencias políticas” entre las que mencionó un billón de dólares en nuevos gastos.
“No está claro cuánto tiempo mantendrán los demócratas su postura insostenible, lo que hace difícil predecir la duración del cierre”, advirtió el Ejecutivo, al tiempo que pidió a todos los empleados presentarse a su turno para ejecutar procedimientos técnicos de suspensión.
El proyecto conocido legalmente como H.R. 5371, que ha fracasó en el Senado, incluía un paquete de extensión de los fondos para agencias federales orientado al ejercicio fiscal 2026, nuevas partidas para la seguridad de funcionarios y la prórroga de programas próximos a expirar.
La disputa se centró en las demandas demócratas de negociar una prórroga de los subsidios de la Ley de Atención Médica Asequible (ACA), popularmente conocida como Obamacare, una vez que millones de estadounidenses han empezado a recibir notificaciones de aumentos de las primas de seguros para el próximo año.
A partir de esta jornada,750.000 empleados federales considerados no esenciales serán suspendidos, mientras que el personal militar y otros trabajadores críticos deberán acudir a sus tareas habituales sin recibir sueldo.
La administración ha advertido que evaluará la posibilidad de despedir permanentemente “a muchos” empleados si el cierre se prolonga, superando el modelo histórico que hasta ahora limitaba la acción a licencias temporales retribuidas posteriormente.
El gobierno anticipó a las agencias que, una vez promulgada una eventual ley de financiación, remitirá un nuevo memorándum para la reanudación de los servicios. Debido a la falta de consenso sobre la continuidad de la cobertura sanitaria y la financiación de programas clave, permanece incierto cuándo podría quedar resuelto el impasse legislativo.
El presidente Donald Trump y los representantes republicanos afirmaron que la legislación propuesta era un texto “limpio” e insistieron en su aprobación sin concesiones ni incorporaciones sobre salud.
“Podemos reabrirlo mañana si suficientes demócratas rompen filas”, enfatizó el líder de la mayoría en el Senado, John Thune.