Vélez se recuperó de la eliminación de la Copa y es escolta en el Clausura
El Fortín se recuperó del golpe con Racing con un Romero letal: doblete en el 3-1 para dárselo vuelta a ATU y salvar a Magallán de un insólito blooper.
No fueron días sencillos, no fueron días fáciles. El golpazo que recibió tras la eliminación con Racing de la Libertadores caló hondo en Vélez. La frustración de no poder avanzar a la semifinal y seguir cultivando el sueño copero hizo que tuviera que atravesar rápido el duelo para enfocarse en su próximo objetivo, el Torneo Clausura. Y para dar una muestra de carácter y de presencia, el equipo pisó firme en Liniers, dio vuelta un partido clave frente a Atlético Tucumán con Braian Romero como gran figura y quedó a un punto de Riestra, el líder sorpresivo de la Zona B.
El Fortín no sólo tuvo que reponerse al revés que recibió en el ámbito internacional. Es que tuvo que remar de atrás ante el Decano por un nuevo error grosero de Lisandro Magallán, el futbolista que quedó señalado en la serie con la Academia por la zonza roja que recibió en la ida de los cuartos de final. ¿Qué sucedió? A los 14’ del primer tiempo, el defensor central recibió un pase arriesgado de Emanuel Mammana, tocó de manera débil para Tomás Marchiori y Mateo Bajamich estuvo atento para aprovechar el blooper y abrir el marcador.
Con un plantel diezmado por las bajas de Maher Carrizo (está en el Mundial Sub 20), Manuel Lanzini (lesionado) e Imanol Machuca (suspendido por 12 meses), los de Barros Schelotto se pusieron de pie con la efectividad de su hombre más letal: Romero. Tras el 0-1 y el gol bien anulado al Loco Díaz por fuera de juego, Vélez no se desesperó, jugó, tomó y armó dos golazos del 9 en apenas tres minutos (el segundo una perlita con doble pared con Tomás Galván).
¿Luego? Atlético levantó un poco en el ST, el Fortín logró sostenerse y terminó definiendo el triunfo en el final con Diego Valdés. Se copa en el torneo.
