¿Otro ‘sorpasso’ en el Balón de Oro?
En una semana, París acogerá la ceremonia del Balón de Oro, en la que Lamine Yamal puede imponerse a un Dembélé al que Francia da como favorito.
AsEn una semana, el corazón de París, el Teatro de Châtelet, a escasos metros de Notre Dame, templo de coronación de Napoleón, acogerá la ceremonia del Balón de Oro que entrega France Football. La revista ha querido guardar el hermetismo hasta el final para evitar cualquier tipo de filtración y que el suspense se mantenga hasta el final. Hace un año, Rodri, sorprendentemente, se impuso al máximo favorito, Vinicius, suscitando la cólera del Real Madrid, que se sintió perjudicado y decidió no acudir a la gala.
Este año, la diversidad es máxima. A pesar de que Francia da como máximo favorito a Ousmane Dembélé, Lamine Yamal podría quitarle el trono al futbolista del Paris Saint-Germain. El joven prodigio del Barcelona, de 18 años, es la principal amenaza para el internacional francés, que realizó una temporada de ensueño, erigiéndose como el líder de un PSG que rozó la perfección tras lograr, por fin, la ansiada Champions League.
El club parisino ha ejercido presión en la sombra para que el Mosquito sea elegido el mejor jugador del mundo, temeroso de que los nueve candidatos que tiene entre los 30 finalistas puedan darle ventaja a la joya del Barça. El campeón de Europa monopoliza una lista en la que se han colado hasta nueve jugadores entre los 30 nominados: Dembélé, Neves, Vitinha, Fabián, Doué (también nominado al premio Kopa), Mendes, Achraf, Donnarumma y Kvaratskhelia.
En el resto de premios, mejor portero, mejor joven y mejor entrenador, todo hace indicar a que el ganador será parisino, a pesar de que Donnarumma formalizó su fichaje por el Manchester City en agosto. Doué, salvo sorpresa, será elegido mejor joven del mundo y Luis Enrique no tiene, a priori, rival para recibir el premio a mejor entrenador de la temporada pasada, que pudo ser perfecta de haber ganado al Chelsea en la final del Mundial de Clubes. Jugadores como Vitinha, Achraf o Fabián, debido a su gran desempeño con España también, se postulan como alternativas al trono.
El duelo Dembélé-Yamal promete ser apasionante, porque ninguno de los dos sabrá, hasta las 22.30 de la noche del 22 de septiembre aproximadamente, si es coronado como el mejor jugador del mundo.
El año pasado, a France Football le irritó que horas antes de la ceremonia se filtrara que Rodri era el ganador, desembocando en el boicot del Real Madrid a la revista francesa y a todos los galardonados. Y eso que la tradición de entrevistar a los premiados en los días previos se suprimió el año pasado con el objetivo de que imperase la trasparencia y el suspense, ya que era común que muchos nominados no viajaran a París al conocer que no serían tributados.
Dembélé podría convertirse en el segundo francés que logra el Balón de Oro en este siglo tras Karim Benzema, que se impuso con holgura en 2022, cogiendo el testigo de Messi. Lamine Yamal, por su parte, que declaró la semana pasada que su objetivo no es ganar uno, sino varios trofeos, quiere dar la campanada a pesar de que la Champions del PSG pesará mucho en la opinión de los periodistas que tienen derecho a voto.
Serán 100 en vez de los 170 que había antaño y que diversificaban todavía más la unidad de voto. “El rendimiento individual y de carácter decisivo” ponderará más que el fair play y el rendimiento colectivo, por lo que en ese aspecto el jugador del Barcelona, a pesar de no haberse alzado con la Champions, puede imponerse a Dembélé.
Equidad entre hombres y mujeres
La principal novedad este año será la equidad entre la categoría femenina y la masculina. Por primera vez, el Balón de Oro entregará los mismos galardones a chicos y chicas, en lo que supone un paso más para reducir la brecha entre ambos géneros.
París ya ha comenzado a engalanarse para acoger una de las galas más igualadas en los últimos años, en la que nadie, ni siquiera el ganador, sabrá en desenlace hasta bien entrada la noche del próximo 22 de septiembre.


