Los tres animales más ruidosos del planeta viven bajo el agua y sorprenden a la ciencia por su poder sonoro

En las profundidades del océano, hay criaturas que producen sonidos capaces de superar el rugido de un motor de avión. Las razones detrás de sus misteriosas señales acústicas y por qué son claves para su supervivencia bajo el agua, según National Geographic

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En las profundidades del océano, existen criaturas capaces de generar sonidos tan potentes que superan el estruendo de un motor de avión o la intensidad de un concierto de rock.


Según un informe de National Geographic, algunos animales marinos han desarrollado la habilidad de emitir ruidos de una magnitud asombrosa, desafiando las referencias humanas más ruidosas y sorprendiendo a la ciencia por la variedad de sus mecanismos y propósitos.

Este fenómeno revela una faceta fascinante de la vida submarina: los 3 animales más ruidosos del planeta viven bajo el agua y utilizan sus potentes sonidos para comunicarse, cazar o defenderse.

Cachalote: el titán acústico del océano

El cachalote lidera el ranking
El cachalote lidera el ranking como el animal más ruidoso del planeta, según el IFAW (Imagen Ilustrativa Infobae)

El cachalote (Physeter catodon) encabeza la lista como el animal más ruidoso del mundo, de acuerdo con el International Fund for Animal Welfare (IFAW). Este cetáceo es capaz de emitir chasquidos que alcanzan los 230 decibelios, una cifra que supera los 150 decibelios generados por los motores a reacción de los aviones.

Los cachalotes utilizan estos potentes sonidos, conocidos como “codas”, para comunicarse entre sí. Cada comunidad desarrolla ligeras variaciones en sus chasquidos, lo que les permite distinguirse unas de otras.

Aunque se estima que sonidos de entre 180 y 200 decibelios pueden ser mortales para los humanos, el agua actúa como un amortiguador natural, modificando la propagación del sonido y reduciendo su impacto potencialmente letal.

Esta singularidad convierte al cachalote en un verdadero titán acústico de los océanos, cuya comunicación se basa en una sofisticada red de señales sonoras.

Camarones chasqueadores: pequeños pero ensordecedores

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Los camarones chasqueadores, de la familia Alpheidae, destacan entre los animales más ruidosos del planeta (Wikipedia)

En un rango de tamaño mucho menor, los camarones chasqueadores, pertenecientes a la familia Alpheidae, también figuran entre los animales más ruidosos del planeta. Estos diminutos crustáceos, que apenas miden unos centímetros, poseen una pinza especializada que puede representar la mitad de su cuerpo.

El Sistema Nacional de Santuarios Marinos de Estados Unidos explica que, al cerrar la bisagra de esta pinza, el camarón genera una burbuja que estalla y produce un chasquido de entre 183 y 210 decibelios. Este sonido, más fuerte que el de un concierto de rock, se utiliza principalmente durante disputas territoriales, la excavación de madrigueras o como respuesta a cambios en el entorno.

Además, los camarones chasqueadores emplean este mecanismo para aturdir a sus presas y ahuyentar a los depredadores.

Un caso singular es el de Synalpheus pinkfloydi, una especie identificada en 2017 y bautizada en honor a la banda Pink Floyd, debido a la coloración de su pinza y a la potencia de su chasquido, que puede rivalizar con el volumen de la música rock más estridente. Para IFAW, la elección del nombre resulta apropiada, considerando la intensidad del sonido que estos animales pueden generar.

Ballena azul: la voz más grave del océano

La ballena azul es el
La ballena azul es el mamífero más grande y uno de los animales marinos más ruidosos del planeta (Imagen ilustrativa Infobae)

La ballena azul (Balaenoptera musculus), reconocida como el mamífero más grande del planeta, también se encuentra entre los animales marinos más ruidosos. Según Animal Diversity Web, una base de datos de la Universidad de Michigan, emiten sonidos de frecuencias tan bajas como 14 Hz y con volúmenes que alcanzan los 200 decibelios.

Estas vocalizaciones pueden viajar miles de kilómetros a través de las profundidades oceánicas, lo que permite a las ballenas comunicarse a grandes distancias. Además, los pulsos de baja frecuencia que producen les sirven para orientarse, ya que crean una imagen sónica de las características del océano lejano.

Esta capacidad de navegación acústica resulta esencial para una especie que recorre vastas extensiones marinas y depende del sonido para interactuar con sus congéneres y su entorno.

Las ballenas azules emiten sonidos
Las ballenas azules emiten sonidos de hasta 200 decibelios y frecuencias tan bajas como 14 Hz (Imagen Ilustrativa Infobae)

Junto a estos protagonistas, otras especies también destacan por su capacidad para generar ruidos notables.

La ballena franca del Pacífico norte (Eubalaena japónica) puede alcanzar los 182 decibelios, mientras que el delfín pintado o delfín manchado del Atlántico (Stenella frontalis) y el delfín mular o nariz de botella (Tursiops truncatus) producen silbidos que llegan a los 163 decibelios a tan solo un metro de distancia, según datos de IFAW recogidos por National Geographic

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