Este derbi suena a tango
Siete argentinos entre ambas plantillas y unos cuantos más en el banquillo de Simeone. El Madrid recuperó la senda albiceleste once años después gracias a Mastantuono.
Se pasó el Madrid once años sin un jugador argentino en la primera plantilla, los que pasaron entre la salida de Di María (2014) y la llegada de Franco. Pero también para el Madrid es una vía irrenunciable: la piedra fundacional del gran Madrid europeo no fue otra que el fichaje de un argentino, de nombre Alfredo y de apellido Di Stéfano, salido de la cantera de River Plate. La presencia del club millonario en el derbi es inevitable: además de Mastantuono, de su fútbol formativo salieron también Julián Alvarez y Giuliano Simeone y por el banquillo de River pasó el Cholo, alzándose con el Clausura en 2008, en lo que fue su segundo título como técnico.
El encuentro entre Mastantuono y Julián levanta especial interés en Buenos Aires, toda vez que el rojiblanco es uno de los ejemplos del madridista, como afirmó en 2021 a los medios oficiales de River, cuando sólo tenía 14 años: “Siempre miro a Julián, trato de imitar sus movimientos, está pasando un momento espectacular”. Aparte de los ya mencionados (Mastantuono, Julián y Giuliano), hay otros cuatro argentinos entre ambas plantillas: Musso, Molina, Nico González y Almada; por desgracia, el último está descartado para el duelo por problemas físicos.
El derbi de los 16 países
Son siete argentinos en un derbi global en el que, como es lógico, la nación más representada es la española, con 15 jugadores, ocho del Madrid y siete del Atlético. Y ante siete argentinos, hay siete franceses, aunque en este caso la delantera la lleva el Madrid: Mendy (lesionado), Camavinga, Tchouameni y Mbappé. En las filas rojiblancas hay tres: Le Normand (aunque nacionalizado español para competir con la Selección, pero nacido a las afueras de Guingamp), Lenglet y Griezmann.
Una suerte de reedición de la última final del Mundial entre Argentina y Francia con el honor madrileño encima de la mesa. Pero será, seguro, un derbi con intereses por todo el mundo: hay jugadores de 16 nacionalidades distintas, que serían 17 si se considera a Brahim, nacido en Málaga, marroquí tras el paso que dio para jugar con los Leones del Atlas.