Presión arterial y salud cardiovascular: lo que revela el consumo diario de semillas de chía, según investigaciones

Expertos analizan cómo la incorporación de este alimento puede influir en parámetros clave del bienestar físico y metabólico de manera significativa

Infobae

El agua de semillas de chía, bebida que ha ganado popularidad entre quienes buscan mejorar su bienestar, aporta fibra y favorece la sensación de saciedad. De acuerdo con EatingWell, su consumo regular puede formar parte de una dieta equilibrada, siempre que se sigan ciertas recomendaciones y precauciones.


Los expertos advierten que, aunque ofrece beneficios digestivos y cardiovasculares, no representa una solución milagrosa.

Beneficios comprobados: digestión, glucemia, saciedad y salud cardiovascular

El agua de semillas de chía se destaca por su capacidad para favorecer la regularidad intestinal, el control del azúcar en sangre y la sensación de saciedad, así como por su aporte a la salud cardiovascular. El principal beneficio de estas semillas radica en su alto contenido de fibra, que, al mezclarse con agua, forma una sustancia gelatinosa que contribuye a suavizar y regular el tránsito intestinal.

La fibra de la chía
La fibra de la chía ayuda a prevenir enfermedades cardíacas, diabetes y problemas digestivos (Freepik)

La fibra presente en las semillas de chía ayuda a reducir el riesgo de enfermedades cardíacas, diabetes y trastornos digestivos. Además, ralentiza la absorción de carbohidratos y contribuye a mantener la sensación de saciedad durante más tiempo, lo que puede disminuir la tendencia a los excesos alimenticios. Su equilibrio de fibra, proteínas y grasas saludables favorece una digestión más lenta y estable.

Respecto a la salud cardiovascular, el aporte de grasas omega 3 y antioxidantes se asocia con mejoras en la inflamación, la reducción de la circunferencia de la cintura y una presión arterial más saludable. Estos efectos se atribuyen al ácido alfa-linolénico (ALA) y a compuestos como la quercetina y el kaempferol.

Academy of Nutrition and Dietetics de Estados Unidos avala estos beneficios y reconoce el papel de la fibra y los ácidos grasos omega 3 presentes en las semillas de chía para la prevención de enfermedades cardiovasculares, metabólicas y digestivas.

Información nutricional destacada

Según el Departamento de Agricultura de Estados Unidos, alrededor de dos cucharadas aporta:

  • 138 calorías
  • 11,9 gramos de carbohidratos
  • 9,8 gramos de fibra
  • 4,7 gramos de proteínas
  • 8,7 gramos de grasas totales
  • 2,2 miligramos de hierro
  • 95,1 miligramos de magnesio
El ácido alfa-linolénico de la
El ácido alfa-linolénico de la chía se asocia con la reducción de la inflamación vascular (Imagen Ilustrativa Infobae)

Esta composición convierte a la chía en una fuente relevante de fibra, proteínas vegetales, grasas saludables y micronutrientes esenciales.

Preparación y consumo adecuado

La preparación es sencilla. Los especialistas recomiendan utilizar entre una y tres cucharaditas de semillas por cada 237 a 477 mililitros de agua, ajustando según la tolerancia individual. Es recomendable limitar el consumo a una o dos porciones diarias para evitar molestias digestivas.

El agua de chía puede personalizarse con jugo de cítricos, hierbas frescas, rodajas de pepino o limón, lo que la convierte en una bebida refrescante y rica en fibra.

El agua de chía puede
El agua de chía puede combinarse con jugo de cítricos para potenciar su sabor y beneficios nutricionales (Imagen Ilustrativa Infobae)

Para quienes no disfrutan de la textura gelatinosa, una alternativa es añadir semillas de chía a yogur, avena, sopas o ensaladas, aprovechando sus nutrientes sin modificar la consistencia de las bebidas.

Presión arterial: efectos de consumir semillas de chía de forma regular

Un reciente estudio publicado en la revista Prostaglandins & Other Lipid Mediators refuerza que las semillas de chía pueden ayudar a reducir la presión arterial, el colesterol y los triglicéridos. Al mezclarse con agua, la fibra de la chía forma un mucílago que facilita la eliminación del colesterol por el tracto digestivo.

Asimismo, los ácidos grasos omega 3 de la chía contribuyen al aumento del colesterol HDL (“bueno”) y aportan protección frente a las enfermedades cardíacas, mientras que los antioxidantes ayudan a evitar la oxidación del colesterol LDL, proceso clave en la formación de placas en las arterias. El ácido alfa-linolénico (ALA), presente en la chía, también se ha relacionado con la reducción de la inflamación vascular.

Un estudio confirma que las
Un estudio confirma que las semillas de chía ayudan a reducir la presión arterial y el colesterol (Imagen Ilustrativa Infobae)

Se recomienda consumir dos a tres cucharadas diarias de semillas de chía, remojadas o trituradas para facilitar la digestión, y sumarlas a pudines, batidos o ensaladas.

Aunque los beneficios son claros, se recomienda un consumo gradual y responsable. Un aumento poco progresivo de la ingesta de fibra puede provocar molestias gastrointestinales como hinchazón o malestar. Las semillas de chía pueden interactuar con medicamentos anticoagulantes, fármacos para la diabetes y para la presión arterial, por lo que es recomendable consultar con un profesional de la salud antes de su incorporación regular en caso de tomar este tipo de medicamentos.

Debido a que la chía absorbe grandes cantidades de líquido, es indispensable hidratarla correctamente y mantener una buena ingesta de agua para evitar riesgo de asfixia o malestares intestinales.

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