Un médico advierte sobre el riesgo de beber agua antes de dormir: “Durante la noche se ajusta la hormona vasopresina”

El doctor Julio Maset revela cómo debe ser la última ingesta de líquido del día y el truco para combatir la interrupción del sueño.

Sergio Murillo

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El calor aprieta. Cuando el verano llama a la puerta suele tumbarla de un único golpe: el estío no es traidor, pero tampoco avisa. Pueden encontrarse mil planes diferentes que ayuden a combatir las altas temperaturas, así como hábitos de diferente grado de complejidad para añadir a la rutina o ropa fresca que permita al aire respirar entre la prenda y la piel. Con todo, pasen las modas y cambien los paisajes, la forma más eficaz —y sencilla— de combatir el calor es todos los años la misma: beber agua.

Es todavía más agobiante el sudor y el agobio cuando impide dormir por la noche, volviéndose todavía más necesaria y deseada la botella de agua fría. No obstante, y aunque esto sea lo que debe realizarse, debe saber el lector que, pese a ello, hay algunas consecuencias que se antojarán prácticamente inevitables si se bebe líquido antes de descansar.

Así lo ha apuntado el doctor Julio Maset, rostro de un vídeo reciente de Cinfa Salud, cuenta que acumula 245.000 seguidores en TikTok y que aporta a su comunidad consejos sobre medicina. “Beber agua es esencial para nuestra salud, pero ¿es buena idea hacerlo antes de irnos a la cama? Veamos los pros y los contras", inicia la publicación en cuestión.

Sobre la hormona vasopresina y la interrupción del sueño

Maset desgrana el asunto con detalle. “Mantenemos hidratados es clave para el buen funcionamiento de nuestro cuerpo. Beber agua, incluso antes de acostarnos, ayuda a evitar los problemas derivados de la deshidratación, como dolor de cabeza o fatiga", expone, añadiendo que “además, durante la noche se ajusta la hormona vasopresina, que ayuda a reducir la cantidad de orina”, lo que "permite que nuestro cuerpo mantenga un buen equilibrio hídrico mientras descansamos".

Es este punto el que se ve alterado cuando uno echa mano de la botella fría antes de dormir. “Sin embargo, beber agua justo antes de ir a dormir podría interrumpir nuestro descanso”, desvela. Esto hace que sea “posible que tengamos que levantarnos a mitad de la noche para ir al baño”.

Da entonces la clave para un buen sueño. “Lo mejor es que nos mantengamos bien hidratados durante todo el día. De esta forma, la última ingesta de agua no será excesiva, ni demasiado cercana al momento de irnos a descansar”, sentencia.