¿El regreso del papel? Por qué escribir a mano es clave en el aprendizaje y la salud del cerebro

Un reciente estudio advirtió que esta práctica fortalece la memoria y la concentración, y además de activar más áreas cerebrales que la mecanografía, según National Geographic

Infobae

Desde mejorar la concentración hasta fortalecer las vías cognitivas, la escritura a mano ofrece beneficios neurológicos que la tecnología moderna no puede reproducir, según revela National Geographic.


En la última década, los teclados y las pantallas han desplazado de forma progresiva a la escritura manual en actividades cotidianas, desde las aulas hasta las oficinas. No obstante, diversas investigaciones científicas demuestran que escribir a mano proporciona ventajas cognitivas que las herramientas digitales no igualan.

Beneficios neurológicos y cognitivos de la escritura a mano

La evidencia científica indica que la escritura a mano activa procesos cerebrales complejos fundamentales para el aprendizaje. Naomi Susan Baron, profesora emérita de Lingüística en la American University de Washington D. C., explicó a National Geographic que “estadísticamente, la mayoría de los estudios sobre la relación entre la escritura a mano y la memoria, incluidos los realizados en Japón, Noruega y Estados Unidos, muestran que las personas recuerdan mejor las cosas que han escrito manualmente que las que escriben en un ordenador”.

Investigaciones internacionales confirman que escribir
Investigaciones internacionales confirman que escribir a mano favorece la retención de información (Imagen Ilustrativa Infobae)

National Geographic detalla, en ese sentido, que la escritura a mano no solo favorece la memoria, sino que también potencia la concentración. En encuestas a 205 adultos jóvenes de Estados Unidos y Europa, Baron halló que muchos estudiantes reportan una mayor concentración y mejor memoria al escribir con instrumentos tradicionales, frente al uso del teclado. Estos resultados sugieren que el sentido del tacto influye de forma decisiva en la manera en que se absorbe la información.

Mecanismos sensoriales y motores: el papel del cuerpo en el aprendizaje

Mellissa Prunty, especialista en terapia ocupacional de la Universidad Brunel de Londres, destacó en declaraciones a National Geographic que “sostener un bolígrafo con los dedos, presionarlo sobre una superficie y mover las manos para crear letras y palabras es una habilidad cognitivo-motora compleja que requiere gran parte de nuestra atención”.

Prunty añadió que este nivel profundo de procesamiento, que conecta los sonidos con la formación de letras, favorece el desarrollo de la lectura y la ortografía en la infancia.

Los beneficios se extienden a la adultez. Un estudio sobre el aprendizaje del árabe, citado por National Geographic, reveló que los participantes que practicaron la escritura manual reconocieron y pronunciaron mejor las letras aprendidas que quienes las estudiaron tecleando o solo observándolas.

Un estudio revela que escribir
Un estudio revela que escribir a mano mejora el reconocimiento y pronunciación de letras en adultos (Imagen Ilustrativa Infobae)

Robert Wiley, profesor de Psicología en la Universidad de Carolina del Norte Greensboro y coautor de la investigación, explicó que “la escritura a mano puede activar más conexiones en diferentes dimensiones —visual, motora y auditiva— en comparación con la mecanografía”.

Lisa Aziz-Zadeh, profesora del Instituto del Cerebro y la Creatividad de la Universidad del Sur de California, señaló que el cerebro humano evolucionó para procesar información sensorial y motora, y que esas regiones participan también en funciones cognitivas superiores. Según explicó a National Geographic, actividades como el tacto y el movimiento, presentes en la escritura manual, estimulan áreas cerebrales vinculadas al aprendizaje y la memoria.

Escribir a mano versus escribir a máquina: hallazgos recientes

La comparación entre escritura manual y mecanografía ha sido objeto de análisis recientes que revelan diferencias significativas en la activación cerebral. Un estudio publicado en enero de 2024 por Audrey van der Meer y Ruud van der Weel, de la Universidad Noruega de Ciencia y Tecnología, examinó la actividad cerebral de 36 estudiantes universitarios al realizar tareas de escritura. Los participantes debían escribir palabras utilizando un bolígrafo digital en una pantalla táctil o un teclado, mientras se registraba su actividad cerebral mediante electroencefalograma (EEG).

Van der Meer explicó a National Geographic que “lo más sorprendente fue que todo el cerebro estaba activo cuando escribían a mano, mientras que zonas mucho más pequeñas estaban activas cuando lo hacían a máquina”.

El uso de tabletas y
El uso de tabletas y dispositivos digitales desplaza la enseñanza tradicional de la caligrafía en las aulas (Imagen Ilustrativa Infobae)

El estudio observó, además, que las distintas áreas cerebrales activadas durante la escritura manual se comunicaban mediante ondas cerebrales asociadas al aprendizaje, como las oscilaciones alfa y theta. “Descubrimos que esas oscilaciones estaban activas durante la escritura a mano, pero no durante la mecanografía”, añadió van der Meer.

Estos resultados refuerzan la noción de que la escritura a mano activa más áreas cerebrales y promueve una comunicación interna más eficiente, lo que resulta beneficioso para el aprendizaje y la retención de información.

Cambios en la educación y recomendaciones de los expertos

La digitalización ha llevado a que numerosas escuelas reduzcan o eliminen la enseñanza de la escritura cursiva. National Geographic señaló que en Noruega muchas instituciones educativas han dejado de enseñar este tipo de escritura, priorizando el uso de tabletas y dispositivos digitales.

Van der Meer expresó su preocupación ante esta tendencia y propuso reincorporar la escritura manual en los programas escolares: “Creo que deberíamos tener al menos un mínimo de escritura a mano en la educación primaria, simplemente porque es muy buena para el desarrollo del cerebro”.

La práctica manual activa múltiples
La práctica manual activa múltiples sentidos y regiones cerebrales, beneficiando el aprendizaje (Imagen Ilustrativa Infobae)

En Estados Unidos, en tanto, la escritura cursiva fue eliminada de los Estándares Básicos Comunes. Sin embargo, varios estados decidieron restablecer su enseñanza al reconocer sus beneficios cognitivos. Este giro refleja una reevaluación de las políticas educativas a partir de la evidencia científica disponible.

Los especialistas también recomiendan que los adultos conserven el hábito de escribir a mano. Según Van der Meer, citada por National Geographic, “practicar un poco la escritura a mano es un ejercicio muy bueno para el cerebro”. Comparó esta práctica con “el mantenimiento de una carretera muy transitada”, aludiendo a la importancia de mantener activas las conexiones neuronales durante toda la vida.

Tras estos datos, National Geographic concluye que, pese al avance de la tecnología digital, la escritura a mano sigue siendo una herramienta esencial para el desarrollo y el mantenimiento de las funciones cognitivas. Los expertos coinciden en que tanto en la infancia como en la adultez, escribir a mano fortalece la memoria, la concentración y el aprendizaje, al activar múltiples sentidos y regiones cerebrales.

La metáfora utilizada por van der Meer resume el consenso científico: la escritura manual no es solo una habilidad tradicional, sino una práctica beneficiosa para la salud cerebral, que debe conservarse en la educación y en la vida diaria, incluso en un entorno dominado por tecnologías digitales.

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