El futuro de Araújo, en el aire

No estuvo a la altura en Milán y, otra vez, sale en la foto de las jugadas decisivas. El curso pasado, con su roja ante el PSG. Este, en el 3-3 y el 4-3. Su futuro, a debate.

Juan Jiménez

As

Resulta cruel ponerle un nombre propio negativo a una derrota tan dura como la que sufrió el Barça este martes en Milán, pero es inevitable mirar desde cierto foco a Ronald Araújo, bajo sospecha desde que el año pasado fue expulsado en una acción limítrofe con Barcola que condenó a los azulgrana contra el PSG. En el Giuseppe Meazza, volvió a salir en las fotos del ‘delito’. En la acción del 3-3, perdió un duelo contra Thuram y luego no supo marcar a Acerbi quien, veterano, le ganó la partida después del centro de Dumfries y firmó un gol agónico e histórico para el Inter. Peor fue la acción del 4-3, en la que concedió demasiado a Thuram, que se metió hasta la cocina. Luego llegó el gol de Frattesi. Aunque, paradójicamente, Araújo había jugado mejor esta temporada entrando desde el banquillo y no de titular, esta vez salió desubicado y, lo que es peor, se mostró impotente en los duelos. Sólo ganó el 25% (uno de cuatro) y se fue llenando de dudas hasta el desastre final.

El de Araújo no va a ser un caso fácil de tratar en el Barça. El uruguayo, que se sabe inferior en el este estilo de juego a futbolistas como Cubarsí, Iñigo, Eric, y hasta Chritensen, y sabedor de las conversaciones con Jonathan Tah, pidió marcharse en enero a la Juventus. La lesión de Iñigo en la final de la Supercopa de España paró la operación. Sus compañeros le pidieron que continuase y el jugador de lo repensó. El resultado fue una renovación hasta 2031.Una ampliación, pero con asterisco. Deco le prometió que volverían a sentarse en verano y que, si no estaba cómodo, hablarían y encontrarían la salida. Puede ser el escenario.

Araújo es uno de los capitanes del Barça, lució brazalete en el Giuseppe Meazza, pero su futuro parece en una nebulosa. Tiene un contrato largo, pero algunas fuentes ya calificaban su ampliación de contrato como “artificial”, como una suerte de tregua antes de que llegase la cumbre clave del verano. El partido de Milán, como el del año pasado contra el PSG, le deja muy tocado. Al charrúa le tocará hacer una reflexión y decidir. Eso sí, su valor de mercado ya no es el mismo que hace un par de temporadas. De 70 millones, pasó a 50 según la web especializada Transfermarkt. Y podría seguir a la baja. El asunto necesitará un debate adulto y sincero, para asegurarse de si la salida de Araújo es la mejor opción (o no) para las partes.