Bayern 2-M'gladbach 0 / Müller se despide a lo grande

La leyenda del Bayern levantó la ensaladera tras vencer al Gladbach en el que fue su último partido en el Allianz Arena.

José Carlos Menzel

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Un año después de que el Bayer Leverkusen de Xabi Alonso le arrebatara la ensaladera y le dejara sin tocar plata, el Bayern de Múnich volvió a levantar ese título por el que se autodefine el transatlántico del fútbol alemán. Lo hizo tras imponerse por 2-0 al Borussia Mönchengladbach en el Allianz Arena, un duelo que para muchos supuso un simple triunfo y un título más. Para muchos excepto para uno: Thomas Müller, que pondrá punto y final a su etapa en el club de su vida 25 años después, disputó su último partido en el estadio que le vio crecer como futbolista y se despidió levantando la decimotercera ensaladera de su carrera, consagrándose como jugador con más trofeos en la historia de la máxima competición alemana. Leyenda.

La principal novedad en el once bávaro fue la de Neuer, que volvió a situarse bajo palos después de recuperarse de una lesión muscular que le había mantenido al margen durante cerca de dos meses. Los potros no estaban por la labor de ejercer de mero figurante en la celebración de los muniqueses, firmaron un inicio de partido con mucha personalidad e, incluso, pudieron ponerse por delante en un disparo de Lainer que Neuer logró desbaratar in extremis. Poco a poco, el conjunto de Kompany fue adueñándose del choque, pero no fue hasta el 31 de partido que logró un primer disparo con peligro al marco protegido por Omlin que, directamente, terminó en el fondo de la red. Olise armó la pierna en la frontal y Kane peinó el disparo lo suficiente como para hacer estallar al coliseo rojiblanco.

Faltaba la guinda del pastel. Y los locales lo sabían. No paraban de buscar los jugadores del Bayern a Müller para que el icono del club anotara su último tanto bajo la atenta mirada de su afición, pero el campeón del mundo de 2014 no anduvo del todo fino de cara a portería. Dispuso de hasta cuatro ocasiones, tanto con la zurda como con la diestra, pero el gol terminó resistiéndosele. Fue a por más, hasta que el Allianz se puso en pie para brindarle una atronadora ovación antes de ser sustituido por Gnabry en el 83 de partido. Sobre el verde, Neuer defendió la ventaja hasta que Olise, ya en el tramo final, cerró el 2-0. Poco después, el colegiado pitó el final, las duchas de cerveza volvieron al césped del Allianz y Müller levantó la ensaladera al cielo muniqués. Su última ensaladera.