Un nutricionista explica la forma más sencilla de beber los dos litros de agua diarios
Beber agua de forma regular es más fácil de lo que se cree, y un nutricionista italiano explica cómo lograrlo sin apps, alarmas ni complicaciones.
El doctor Luca Cioffi, nutricionista italiano y experto en alimentación, ha compartido con sus seguidores en Instagram un procedimiento práctico, intuitivo y sostenible para alcanzar el objetivo diario recomendado de dos litros de agua: el método de los ocho vasos, también conocido como el método de las “gafas” (copas o vasos, en italiano).
Según Cioffi, no es necesario complicarse la vida con botellas graduadas, aplicaciones que cuentan cada mililitro o alarmas constantes. La clave está en asociar cada vaso de agua a un momento específico del día, haciendo de la hidratación un hábito automático, como cepillarse los dientes o revisar el teléfono.¿Cómo cotidianizar beber ocho vasos de agua?
La respuesta es tan mecánica como la de adoptar una costumbre. El método consiste en distribuir los aproximadamente dos litros de agua diarios —equivalentes a unos ocho vasos— a lo largo del día, asociándolos a momentos concretos para que beber se convierta en un hábito natural. Todo comienza al despertar, cuando tomar un vaso de agua ayuda a reactivar el metabolismo y a compensar la deshidratación producida durante la noche.
A continuación, en el desayuno, otra ingesta facilita la digestión y favorece la correcta asimilación de los nutrientes. A media mañana, lejos de las comidas, un nuevo vaso contribuye a mantener el cuerpo hidratado y la mente despejada. El almuerzo es el momento clave para incorporar dos más, distribuidos a lo largo de la comida, que no solo ayudan a sentir saciedad, sino que también favorecen la metabolización y la termorregulación. Por la tarde, cuando es común experimentar una caída en los niveles de energía, un vaso adicional resulta ideal para recuperar frescura y concentración. Finalmente, en la cena, otros dos, para finalizar, completan el día de hidratación de forma equilibrada y saludable.
El doctor Cioffi subraya que no es necesario esperar a tener sed para beber. De hecho, sentir sed ya es un indicio de deshidratación. Este método preventivo ayuda no solo a mantenerse hidratado, sino también a mejorar el bienestar general, reduciendo el estrés de tener que “acordarse” de beber.
Además, para quienes temen pasar el día yendo al baño, el experto tranquiliza: al distribuir el consumo de agua de manera regular, el cuerpo se adapta y mejora su capacidad de absorción y eliminación. Con todo ello, esta práctica representa una evidencia más de que una pequeña acción, repetida de forma constante, puede marcar una la diferencia en la salud y el bienestar diarios.