Brentford 0 Chelsea 0: Los Blues desperdician la oportunidad de consolidarse entre los cuatro primeros
ENZO MARESCA apostó por las ambiciones europeas del Chelsea y bien podría llegar a arrepentirse de ello.
Los Blues hicieron el corto viaje a través del oeste de Londres con la oportunidad de consolidar aún más sus posibilidades de jugar la Liga de Campeones la próxima temporada, su prioridad número 1 esta temporada.
Una victoria en la mitad de la tabla, el Brentford (el único equipo de la Premier League que no ha dejado su portería a cero en casa esta campaña y que no ha ganado en sus últimos siete partidos como local), le habría dado cuatro puntos de ventaja sobre el sexto clasificado, el Aston Villa , y a dos del tercer clasificado, el Nottingham Forest .
Así que nadie se preguntaba por qué Maresca decidió bailar con el diablo este fin de semana, dejando fuera a cinco titulares del primer equipo. En esta ocasión, el diablo reiría el último.
Cole Palmer , Nicolas Jackson , Marc Cucurella , Levi Colwill y Pedro Neto se vieron obligados a mirar desde el banquillo cómo el Chelsea flaqueaba en un momento que simplemente no podía permitirse, lúgubremente deprimente durante gran parte del partido contra los Bees y sólo ligeramente mejor una vez que Maresca cedió y metió a los jugadores que deberían haber comenzado en primer lugar.
Sí, Palmer y Jackson acaban de regresar de sus lesiones musculares tras ser titulares en la victoria 1-0 a mitad de semana contra el Tottenham, pero ¿seguramente valió la pena correr el riesgo?
Este tiene el potencial de ser un fin de semana definitivo para el Chelsea, por todas las razones equivocadas, invitando a equipos como Villa, Manchester City y Newcastle a aprovecharlo al máximo.
Keane Lewis-Potter se deslizó por la izquierda al principio y encontró a Bryan Mbeumo en el segundo palo, pero su volea hacia el arco quedó fuera del alcance de Yoane Wissa .
Frank se burló del Chelsea antes del puntapié inicial, sugiriendo que estaban "bajo presión", y Brentford subió la apuesta aún más al presionar agresivamente a los hombres de Maresca.
Lewis-Potter estaba de humor, enviando otra belleza por detrás para que Kevin Schade la persiguiera, recortando para que Wissa disparara hacia una colección de defensores estáticos en azul.
La presencia ofensiva del Chelsea era inexistente. Y cuando lograban llegar a posiciones prometedoras, Christopher Nkunku y Noni Madueke brillaban de forma alarmante al no aprovecharlas.
Nkunku, en particular, estaba siendo intimidado con facilidad por los gigantes de defensa del Brentford. Otra oportunidad desperdiciada para convencer a Maresca, quien posiblemente ahora esté a punto de ser despedido por el Chelsea este verano.
La falta de ocasiones claras en ambos extremos creó un ambiente monótono bajo el sol del oeste de Londres.
Pero siempre se puede contar con Robert Sánchez para llevar algo de entretenimiento dondequiera que vaya, como un payaso cómico de circo ambulante con guantes.
Primero, un pase emblemático del español directo a un rival. Estaba a punto de arreglar su error, frenando el gol de Mikkel Damsgaard tras el inteligente pase corto de Wissa.
Y entonces, sin ninguna presión, un Sánchez parado decidió dejar escapar un balón entre sus manos y casi a la bota de Mbeumo.
Ni a Maresca le gustaban los coqueteos de su portero con el peligro, ni al técnico italiano le entusiasmaba un rendimiento mediocre que poco a poco iba a peor.
Jadon Sancho arrancó con una inusual embestida, pero al levantar la vista descubrió que nadie se le había unido. La débil defensa de Reece James le permitió entonces a Mbeumo recortar y sacar un balón fuera.
Si no ríes, llorarás. Esa era la imagen a la que se aferraban los aficionados visitantes, cantando con sarcasmo: «¡Lo hemos intentado!» mientras Madueke disparaba directo a Mark Flekken.
"Aburrido, aburrido Chelsea", fue la respuesta de la afición local cuando Sánchez despejó con la palma de la mano un cabezazo de Nathan Collins .
Maresca podría y debería haber lanzado todos sus tiros decisivos al descanso. En cambio, optó por solo uno para empezar. Nkunku lo cedió para Jackson.
Hubo un impacto instantáneo.
El delantero senegalés se conectó bien y luego puso a prueba su recientemente recuperado tendón de la corva con un potente disparo para vencer a la línea de fondo de los Bees, pero Flekken tuvo que hacer un remate desviado.
Impulso, por fin. Un poco más de positividad del Chelsea hizo sudar a Sepp Van Den Berg cuando su centro despejado, mal rebotó en el pecho de Flekken y se fue a córner.
A los trece minutos del segundo tiempo, dos potentes jugadores entraron en acción, combinándose de inmediato. Palmer con Jackson, Jackson con Neto y un disparo lejano que Flekken atajó con una acrobática clavada.
Una introducción alentadora, pero también un recordatorio preocupante de cuánto depende este equipo del Chelsea de unos pocos jugadores espectaculares.
El portero de los Bees finalmente se mantuvo ocupado, logrando otra parada aérea tras un cabezazo veloz de James.
Un partido de ida y vuelta amenazaba con cobrar vida cuando Brentford generó la mejor oportunidad del partido en el minuto 79 con un impresionante contraataque tras un córner del Chelsea.
Fue vergonzosamente sencillo para Mbeumo bajar el balón, controlarlo y luego correr alrededor de 50 yardas por el campo antes de hacer un bonito doble pase con Wissa.
El tiro resultante estuvo lleno de chispa y potencia, y fue recibido con firmeza por un fuerte derechazo de Sánchez.
A pesar de la mejoría del Chelsea, podrían haber ido perdiendo otras dos veces en los dos minutos siguientes: Van Den Berg cabeceó al suelo y disparó dolorosamente por encima del área desde unos pocos metros.
El cabezazo de Wissa segundos después fue más perdonable, pero Sánchez todavía estaba luchando.
A falta de unos segundos, Palmer se desvió y se arrojó al suelo desesperado mientras sonaba el pitido final.
Por el bien de Maresca, esperemos que este no sea el comienzo de un final espantoso para la temporada del Chelsea.
