El central madridista, titular indiscutible en el equipo de Nagelsmann, dejó claro su futuro blanco: “Hay grandes clubes en Italia, pero no tengo intención de dejar el Real Madrid en este momento”, subrayó.
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Antonio Rüdiger es el amo. No lo dice él, sino un seleccionador alemán que ha dejado claro desde su llegada al banquillo de la tetracampeona del mundo que el madridista es el jefe indiscutible de su apartado defensivo. Además de veteranía, el central de 32 años aporta jerarquía, solidez y esa pizca de locura, frescura e imprevisibilidad que tanto caracterizó a la Alemania de Nagelsmann durante la pasada Eurocopa. Mañana, momento en el que su combinado se medirá a Italia en la ida de los cuartos de la Nations League, Rüdiger volverá a partir de titular contra la selección de Spalletti, extécnico del zaguero durante su etapa en la Roma.
“Estoy muy feliz de volver a encontrarme con mi exentrenador”, dijo Rüdiger durante la rueda de prensa previa al choque de trenes en San Siro. “Fue un entrenador importante para mí cuando era más joven en mi carrera. Cuando llegué de Alemania, pensaba que era un buen defensor, pero él me enseñó mucho. Pero estoy aquí para ganar el partido. Será difícil por sus buenos jugadores y por el gran entrenador que es. Mi pasado en Italia fue importante para crecer como jugador. Realmente disfruté mi tiempo aquí. Aquí hay la mejor pasta, la mejor pizza. Hay grandes clubes aquí, pero no tengo intención de dejar el Real Madrid en este momento”, subrayó.
Al ser preguntado por la importancia de la Nations League, Rüdiger no dudó en dejar claro que el objetivo de los suyos es albergar el Final Four y proclamarse campeones el próximo mes de junio delante de su gente. “A todos nos entró el gusanillo (durante la EURO en Alemania), la atmósfera que vivimos fue especial. Si nos clasificamos, tendremos un mini-campeonato en Alemania. Sería bonito motivar a la gente en un año tan importante. Un título es un título. Claro, no tiene el mismo prestigio que la Champions, pero sigue siendo un título”, concluyó un futbolista que sabe muy bien lo que significa tocar plata. Italia será el primer obstáculo en un camino en el que podría volver a cruzarse con España, selección que eliminó a los alemanes en los cuartos de la pasada EURO
